EL ESPANTAJO. Christian Perales.

El espantajo

A partir del 14 de diciembre de 1943 todas las mañanas son de un frìo insoportable o por lo menos eso decía don Carlos Gómez…

Todos los días don Carlos salía de su casa muy temprano, de madrugada a trabajar; se ganaba la vida matando cerdos y vacas en el rastro de la colonia Canal de San Juan; aunque su trabajo era un tanto rudo, don Carlos era un hombre muy educado y amable, un caballero de aquel entonces.
Una madrugada, mientras caminaba apurado en la calle desierta para llegar puntual a cumplir con su jornada, vio a lo lejos lo que parecía ser una mujer sentada en la esquina de la calle, sobre la banqueta, justamente sus pasos se dirigían hacia allá. Cuanto más se acercaba escuchaba más un sollozo que aquella mujer dejaba escapar. A don Carlos le pareció extraño que una mujer estuviera sola en una calle tan poco transitada a las 4:00am, y peor aún que tuviera en brazos un bulto que parecía un bebé bien arropado entre cobijas y su rebozo, como buen caballero que fue, don Carlos conmovido por la situación de aquella mujer que vestía ropas muy humildes y que no paró de llorar aun con su ya cercana presencia, le preguntó que si necesitaba ayuda; ella, que más allá de la apariencia femenina era un ser aterrador, con globos oculares blancos como perlas, sin pupilas, de rostro joven pero con los dientes negros, putrefactos; se volvió hacia él y levantando el rostro soltó un alarido. El hombre al ver aquél engendro quiso echar a correr pero el espantajo con criatura en brazos (criatura con la boca babeante llena de dientes filosos y puntiagudos, y en lugar de ojos cuencas vacías) se levantó y vino sobre él con lamentos horripilantes, Don Carlos Gómez en su intento por huir de la gélida mano de esa monstruosidad , cayó y se golpeo la cabeza, perdió el sentido. Cuando lo encontraron estaba tendido en el suelo.
Aquel hombre que era tan esforzado en su trabajo, de noble carácter y preciso en su actuar, después de aquella mañana era más parecido a un sucio roedor metido en su agujero, temeroso de su depredador que lo avizora; a nadie nunca le contó su fatal experiencia y jamás volvió a salir, solo miraba a la calle por el espacio entre las cortinas con los ojos repletos de miedo, el terror era su compañero inseparable. Y cuando su familia le preguntaba por que ya no quería ir al trabajo , don Carlos Gómez solo respondía - ¡no! Las mañanas son de un frío insoportable.

DEJAME AYUDARTE Christian Perales

DÉJAME AYUDARTE.

... El día en que la tierra se detuvo, fue el día en que mi corazón dejó de latir también ¿de verdad estoy vivo?....

ANÓNIMO.

-señor ¿está usted conciente de que esta entrevista le puede ayudar a salir de este lugar....-

Una abogada más, jóven y entusiasta, como muchos de los que han pasado por aquí... tal vez mi caso no tiene remedio, tal vez en el fondo no quiero salir de aquí, esta clínica de salud mental es lo único que tengo, quedó claro que no enloquecí, quedó claro que se que lo que sucedió aquella noche fue real... demasiado real, y por más que se los dije, por más que intenté convencerlos de que no cometí nunguna negligencia, nadie me cree... ponerme en este asilo de la mente fue un mero acto de misericordia. Hoy miro a los ojos a mi abogada, y no se si me va a creer, pero es un pequeño descanso tener cn quien platicar aqunqe sea un momento, el breve momento entre que enciendo un cigarro y en cuanto mis abogados creen que enloquecí.

-por lo que dice su expediente usted brindó atención en San Juanico ¿es correcto?.....-

Asiento con la cabeza sin comprometerme a responder.

-Y aquí dice que brindó también atención en los derrumbes de edificios del terremoto del 1985... ¿es correcto?¿que sucedió?....-
-Creo que eso lo sabe usted muy bien....-
-No... no lo se... déjeme ayudarle.... por que lo que aquí dice... en el expediente es que usted fue el culpable de al menos treintaycinco descesos... por no apegarse al protocolo....-
-¿y cuál protocolo había de seguir licenciada? Dígame ¿Qué esperaban que hiciéramos? nadie estaba preparado para algo así....-
-Al menos ya hice que me dijera algo... ¿desea continuar?....-
-Aunque no le veo el caso... espero tenga tiempo licenciada.... Esa mañana yo ni siquiera estaba en servicio, simplemente después del sismo todos los bomberos disponibles, nos presentamos en los edificios colapsados, todo era un caos, todo era confusión y créame que es terrible... desalentador que los primeros que sacamos de ahí, fueran muertos... nadie vivo... yo estuve en las ruinas del Copycentro ¿se imagina eso? personas que trabajaban toda la noche para satisfacer una demanda de fotocopias.... ahora no parecen tan importantes....-
-Pero a usted no lo encontraron en el Copycentro....-
-A eso voy.... recuerdo bien que ese día dimos por terminadas las labores ahí, según la gerencia de ese sitio, solo laboraban veinte personas y el lugar estaba cerrado, no había clientes, decidimos ir a otro lado a buscar sobrevivientes... eso cuando encontramos los cadáveres número veinte y veintiuno..... eran el sub gerente y su secretaria... ahora se que el se rompió el tobillo tratando de salir, y ella murió con el tratando de ayudarlo..... ¿me regala otro cigarro?-
-Claro....-
-Después de eso nos fuimos a los restos del hospital Juárez, eso era aún más desolador, ¡cadáveres de doctores por Dios!.... y mucha gente gritando debajo de los escombros.... no podíamos hacer otra cosas que escarbar... escarbar y ver como uno a uno iban saliendo cuerpos destrozados... sabíamos que abajo había sobrevivientes pero solo podíamos llegar a ellos por un pequeño boquete que lentamente íbamos abriendo.... y se nos fue el día,,, no recuerdo ni la hora... pero era de noche cuando por fin abrimos el hueco lo suficiente para que uno de nosotros pudiera entrar... era terrible... yo fui quien bajó... llevé una cantimplora con agua.... y una linterna... ni siquiera pude llevar una pala grande conmigo.... -
-¿Qué sucedió después?.....-
-Llegué hasta lo que alguna vez fue el piso de recuperación, era lo suficientemente grande como para caminar de pie... un poco agachado, y entonces pude ver hacia el piso de abajo..... habían sobrevivientes.... diez.... quince tal vez... pero entre las varillas había un cuerpo, uno que se había encajado ahí de manera morbosa, brutal, era una enfermera... había muerto ya hacía algunas horas... su columna vertebral estaba destrozada expuesta, sus brazos y su cara amoratados.... ahí fue donde comenzó todo.... tenía que hacerla a un lado y rápido....-
-¿cómo lo hizo?....-
-¿cómo lo habría hecho usted?.... tuve que desgarrarla.... romperla....y una vez que tuve su cuerpo partido pude sacarla de entre las varillas.... ¿sabe? es un recuerdo maldito que me persigue cada noche, desde ese día....pero al fin las personas podían salir una a una... el problema fue la desesperación que tenían, no pude poner orden y ellos al tratar de salir ocasionaron un derrumbe que nos sumergió a todos en ese lugar.... Afortunadamente se había formado una especie de cámara que nos permitiría seguir respirando unas horas más y el agua que llevé. la repartí entre ellos.....-
-¿qué pasó después?-
-lo impensable, llegamos a un acuerdo, trataríamos de hacer un hueco y avanzar a gatas... al menos mis compañeros ya sabían que estábamos ahí y ellos escarbarían a medida de que nosotros fuésemos avanzando.... el problema fue... que de repente comenzó a llover.... y con la lluvia los escombros pesaron más.... todo se vino abajo y la loza terminó por aplastar a todos.... -
-¿cómo se salvó usted?....-
-Eso es lo que nadie me va a creer nunca.... yo iba detrás de aquellos sobrevivientes momentáneos... pero algo me retrasó... ¡era la enfermera! ¡aquella mujer a la que partí en dos! ¡ella!... me tomó del tobillo y no me dejó alcanzarlos... yo sacudía el pie... y en eso los demás se adelantaron... cuando cayó la loza, yo estaba muy atrás escuchando las palabras de aquella mujer....-
-¿pero ella estaba muerta?....-
-Tenía al menos seis horas muerta....-
-¿que le dijo?....-
-Nunca verás la luz.... esas palabras nunca se olvidan.....se que no me cree ¿Verdad?....-
-¿Sabes una cosa?.... si te creo... he visto y vivido cosas que me hacen creer tu historia... te voy a sacar de aquí... déjame ayudarte....-
-De verdad se lo agradezco licenciada, pero aunque usted quiera verme fuera de esta institución, no puede... no puede ayudarme.... ya no....-
-¿por qué lo cree así?....-
-¿Ya se vio?.... he visto esto antes.... ¿de pura casualidad esta mañana chocó?....-
-Si... ¿Cómo lo sabe?....-
-Por que he visto la muerte antes...-
-¿Qué?....-
-Si, mire a su alrededor... mírese usted misma?....-

En ese momento sucede lo de siempre.... mi abogada se mira y se da cuenta de que su cuerpo está tan destrozado como para seguir con vida, su muerte fue tan violenta que el alma no se percata de que el cuerpo murió y se presenta ante mi en la última forma que tuvieron en vida, nadie los ve, solo yo....

-Es hora de descansar licenciada...-
-pero... no fue un choque tan fuerte.....-
-lo fue.... -
Debo decir que disfruté los cigarrillos que me dio, esos si que fueron reales, estoy regresando al pabellón de aislamiento mientras ella se desvanece... esto ya lo viví... desde el sino del 85....