Amigos de grupo Anècdotario, êste blog ha sido creado para que se nos facilite la bùsqueda de todas las anècdotas,historias, reflexiones, cuentos cortos, leyendas de Mèxico y el mundo, etc. Es un blog apto para todas las edades y en èl todos hemos puesto nuestro granito de arèna. Aquì està la recopilaciòn de nuestras aportaciones y se los dedico con todo mi cariño.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Cancionero picot. Miguel Angel Gomez




En 1931 los Laboratorios Picot comenzaron a comprar tiempo aire en la radiodifusora XEW. Los anuncios comerciales fueron un éxito rotundo, y este esquema se convirtió en uno de los medios más eficaces de propaganda en el México de aquella época.
Es así como surge el famoso Cancionero Picot, cuya genialidad y gusto recaía en las aventuras de Chema y Juana, dos personajes que siempre, en forma de verso, anunciaban las bondades del producto.
La serie de Chema y Juana fue creada en 1932 por César Berra. Durante muchos años él dibujó las planas que aparecían tanto en el Cancionero como en espacios de diversos periódicos, en las que también colaboraba el publicista Jorge Aguilar.
Chema, un charrito con un mechón de pelo sobre la frente, con grandes entradas a lo Pedro Infante y largo bigote en forma de herradura, recobraba la vida después de una noche azarosa recurriendo a Sal de Uvas Picot.
Juana, una chica morena con enormes ojos oscuros y peinado a ras, no hacía más que validar el juicio de Chema al encontrar en Sal de Uvas Picot un remedio fácil y rápido a las crudas, que hasta entonces se habían combatido casi exclusivamente por medio de caldos calientes muy picosos y chilaquiles con una excesiva dosis de chiles de todos los tipos.
El Cancionero Picot era distribuido en farmacias y de casa en casa. En él se encontraban las letras de las canciones más escuchadas en la XEW.

Cuento Corto (a propòsito del dìa del anciano) Frank Lamora.

Apenas recuerdo a la tía Concha cuando era jóven, lo que sí recuerdo es que ya muy viejecita se fue a vivir a un asilo de ancianos, porque sus hijos, mis primos, se marcharon de la ciudad para irse a hacer su vida, lejos de donde nacieron y crecieron.
Cuando supe donde estaba, fui a verla y le prometí que la visitaría cada vez que me fuera posible. Y así lo hice. 
Casi siempre iba los sábados y en las pláticas ella me contaba que desde que llegó al asilo había escogido sentarse junto a una ventana que daba al jardín, y por ahí de media mañana desmenuzaba una galleta sobre el alféizar.
Esto no le gustaba a las demás ancianitas porque decían que aquello atraería a las hormigas y el asilo se llenaría de ellas.

- Pues no, -me decía la tía Concha muy divertida- lo que atrajo fue a un pajarillo que llegó a picotear las migajas. Luego, se iba volando muy contento.
Pero aquello también disgustó a sus compañeras.
- ¿Te diste cuenta de lo que conseguiste? -le decían las demás- Comió y se fue, así como se fueron nuestros hijos, y ya ni se acuerdan de nosotras que fuimos quienes los criamos.
La tía Concha no decía nada, pero todas las mañanas desmenuzaba una galleta en la ventana y el pajarillo aquel venía a picotearla, casi siempre a la misma hora.
- Después de un tiempo, -decía la tía Concha- el pajarillo trajo a sus crías y ellas también se presentaban todas las mañanas a picotear las migajas de la galleta. 
Luego vinieron otros pájaros, y otros y otros.
- Ahí están tus avechuchos. -le reprochaban con algo de molestia y envidia las viejecitas-
- Ojalá bastara con poner una galleta en la ventana, -decía otra- para que así vinieran nuestros hijos.
- ¿Y los tuyos dónde están, Concha?
- Sí. ¿Por qué no vienen a visitarte?
- Ellos no, pero viene mi sobrino. -respondía muy orgullosa-
No agregaba más. Imperturbable desmenuzaba todas las mañanas la galleta para "sus" pajaritos.
Las demás ancianas meneaban la cabeza y pensaban que la tía Concha estaba medio chiflada. Porque además, no se comía sus galletas, sino que las regalaba a las aves sin que se lo agradecieran de alguna manera.
Pero un día, la tía Concha murió y sus hijos no se enteraron hasta después de un tiempo, cuando ya no valía la pena hacer el viaje para el funeral.
Lo que sí recuerdo, es que el día que la sepultamos, una enorme parvada de pájaros revoloteó encima del cementerio y acompañaron con sus cantos el momento en que el féretro de la tía Concha bajaba a su última morada. 

LAS TRINCHERAS, Frank Lamora

Con las municiones que le quedaban, y sabía que eran las últimas, debía acabar con el enemigo, que oculto tras las rocas, esperaba que se acercara el avión bombardero para derribarlo; además, ambos querían salvar su propia vida.
A las 13.00 horas (la una en punto del medio día), ninguno de los dos había dejado de observar al otro, acumulando paciencia y rencor contra el sol que caía a plomo, aumentando el malestar de la fatiga y la sed.
Justo en ese momento, se escucharon los motores de un avión. 
El de la ametralladora, con los nervios tensos y las manos empapadas de sudor, se preparó para empezar a disparar.
De pronto, le llegó la órden de tregua en la voz de la mamá del otro niño:
¡Paquito, dice tu mamá que ya te vayas a comer!

UN RECORRIDO POR TORREÓN, Frank Lamora








UN RECORRIDO POR TORREÓN, LUGAR POBLADO DE FANTASMAS, LEYENDAS Y MITOS
(publicado en la revista Siempre del mes de noviembre de 1970)
Hicimos un recorrido por algunos cementerios, por estrechos y apartados callejones, antiguos edificios públicos y lugares tenebrosos que albergan historias espeluznantes.
Porque cuando todos duermen, otra ciudad se despierta. Las calles se llenan de relatos cuyos actores principales son los seres del más allá.
La luz de la perfecta luna llena, apuñala la oscuridad nocturna.
Es septiembre y aún no se va el calor, ni empieza a golpear el frío proveniente del desierto lagunero. La noche se envuelve con su misterioso traje... y mete miedo. Miedo que se dibuja en los pávidos rostros de los policías que resguardan la seguridad de los noctámbulos. Se refleja en quienes cuidan los intimidantes cementerios. Se siente entre los médicos de las agitadas guardias hospitalarias. Se pasea por los teatros solitarios. Paraliza con sus aterradores ruidos de ultratumba. Corta la respiración e incita a apurar el paso.
Hay historias que no todos conocemos. Mitos urbanos y leyendas que se encienden cuando se apagan casi todas las luces. Sus protagonistas son fantasmas que deambulan por los rincones vacíos, se reflejan en los espejos, caminan y se ocultan en las vetustas casonas y los añosos mesones abandonados.
Cada vez son más los asombrosos relatos que se tejen colectivamente, increíbles para unos, con asidero para otros.
¡Los fantasmas sí existen! Nos dice con estrujante vehemencia el anciano que guía el grupo de aprensivos, pero curiosos que, como yo, vinimos a desafiar la credulidad.
Existen porque aparecen en las voces de quienes, resignados a la presencia de las errantes ánimas, se acostumbraron a vivir con ellas.
En nuestro recorrido por algunos lugares misteriosos de la ciudad, recogí testimonios que describen episodios inexplicables... objetos que se mueven en algún sótano desolado, viejas máquinas de escribir que teclean solas y invisibles tacones que suenan por escaleras. El enigmático carretón funerario tirado por un famélico rocín que recorre los barrios. Una dama de blanco que se pasea por La Plaza de Armas. Otra, también con vestido albo que aparece a la vera de algunas rutas y hasta aborda los vehículos. ¿Será una víctima de algún accidente? ¿Será algún antepasado que volvió para ocupar su lugar? ¿O simplemente algo imaginario?
Hay leyendas de hechos violentos, de crímenes irresueltos, de heróicos personajes revolucionarios, de casas embrujadas o de crímenes atroces. Los relatos se vuelven mitos a la vuelta de cualquier esquina o detrás de los sepulcros.
Están allí esperando a quienes se atrevan a descubrirlos en ésta o en cualquier otra noche preñada de tinieblas.

UN ESCRITOR. Frank Lamora







¿Cómo es un escritor?
Un escritor no es un sabio, ni un erudito.
Un escritor que publica mucho no es más escritor que uno que no publica.
Un escritor no es un vanidoso, ni un humilde escribiente.
No es el que escribe "best sellers", ni el que sorprende, ni el que se adorna con rolllos y rollos, bucles y bucles de retórica literaria.
No es el que sueña con idilios, sino el que goza con el pensamiento y hace vivir y gozar a los demás con lo que él escribe..
Escritor es el que vive una gran historia con un simple papel y un lápiz.
Ser escritor es disfrutar la sensación de un desbordante universo interior.
Nadie más que uno mismo puede saber si es escritor o no, porque ni escribir bien demuestra nada.
Ser escritor no es una profesión ni un oficio.
Entonces, ¿cómo es un escritor?
Sólo el escritor lo sabe.
¿Y cómo se hace un escritor?
Pregúntale a un escritor y sólo te dirá que se hace camino escribiendo.

SABÌAS QUE...NOTAS MUSICALES. Frank Lamora.






Las notas musicales tienen su origen en el Siglo XI?
Fue el monje Benedictino Guido D'Arezzo quien les dio el nombre, a partir de la sílaba inicial de cada una de las palabras que componían un verso dedicado a Juan El Bautista:
UT quarent laxis
REsonare fibris
MIra gestorum
FAmulituorum
SOLve poluti
LAbii reatum
Sancte Ioanes.
Pero en el Siglo XVII el músico italiano Giovanni Battista Doni cambió el nombre de UT por DO para facilitar su pronunciación.

UN FANTASMA EN LECUMBERRI.. Frank Lamora












Hoy compartí unos momentos con el hombre que barre la calle.
Por unos minutos dejó su escoba de varas, se sentó en la orilla de la banqueta, y yo con él, y mientras se empujaba un atolito con tamal, me platicó que hace más de quince años trabajó en intendencia del Archivo General de la Nación, lo que antiguamente fue la macabra penitenciaría del Palacio Negro de Lecumberri.
Don Felix, así se llama este honesto servidor público, empezó diciendo:
- Era una noche igual que todas, yo acababa de limpiar los pisos de la recepción, recogí la basurita, pasé el trapeador y me fui a la bodeguita donde guardaba mis cosas. Antes de llegar al corredor de archiveros, donde antes era el patio de visitas con las celdas a los lados, oí un suspiro alargado. Yo ya había oído decir a los compañeros que ahí "espantaban" y palabra que me asusté, pero no vi a nadie. Tampoco dije nada porque se iban a reir de mí. Pasaron unos días y otra noche volví a oír el suspiro aquel, pero ahora vi a un hombre sentado en una silla.
Me acerqué y le pregunté:
- ¿Quién eres, mano? ¿Cómo entraste?
Nomás suspiró, agachó la cabeza y volvió a suspirar.
- Otra vez no vino Amalia, ¿verdad?
En vez de averiguar cómo era que estaba ahí y a esas horas, nomás dije:
- ¿Quién es Amalia? ¿Trabaja aquí?
- Mi esposa Amalia... no vino...
Yo me di cuenta que tenía puesto un uniforme rayado, como el de los presos de los años cuarenta, pero estaba gris y sucio. Me fijé bien y no parecía un fantasma, más bien parecía mucho muy enfermo y triste. Yo volteé a un lado para dejar mi cubeta en el piso y recargar el trapeador en la pared, pero cuando me volteé... ya no estaba el hombre. Había desaparecido así como así, sin hacer ruido. Miré el pasillo, largo, largo, y no, pos no había modo de que se hubiera escondido tan rápido.
Después de aquella noche comencé a enfermarme de los nervios, porque las sombras se me hacían que estaban vivas y que se me echaban encima. No sé si usted me va a creer, pero lo volví a ver. No digo que todas las noches... no, nomás los viernes terceros de cada mes. Y siempre preguntándome por Amalia, aquella que según me contó, nunca fue a visitarlo.
Esto se lo comenté a una señora que trabajaba allí. Ella había leído los archivos de cuando Lecumberri era cárcel y me contó la historia de Anselmo, un preso al que apodaban "El Venado" en son de burla, porque su esposa le había "puesto los cuernos" con su compadre y para colmo, lo "venadearon". El compadre y la mujer adúltera planearon un robo y mataron a una señora muy rica. Y la mala mujer testificó que el culpable había sido su esposo. "El Venado" sabía toda la verdad y como la quería mucho, no quiso que ella fuera a la cárcel y él se echó toda la culpa. Anselmo esperó y esperó cada viernes de visita, pero ella nunca fue. Según ésto, que desapareció con el compadre llevándose todo lo que robaron. Este cuate, "El Venado", estuvo preso nomás seis meses, porque el último viernes que no tuvo la visita de Amalia, se quiso fugar por el pabellón cuatro, pero los guardias lo mataron a balazos. Parece que buscó que lo mataran... ¿sabe por qué? Porque ese pabellón no tenía más que una puerta que era entrada y salida. ¿Me entiende?
Le dije que sí con movimientos de cabeza. Y entonces me di cuenta que ya se había terminado el atole y el tamal. Nos levantamos de la banqueta, él tiró la hoja y el vaso a uno de los botes contenedores, pintados de anaranjado, y retomó la plática:
- Miré usted, la última noche que vi el fantasma del "Venado", triste como siempre, me dijo que no podía seguir así, cargando con su pena. Él creía que estaba vivo y cada vez que yo le decía que estaba muerto, que ya era un fantasma, me cambiaba la plática. Y a lo mejor esa sea la verdadera condena que deba pagar, la de andar penando después de finado, de sentirse traicionado por la mujer que quería mucho. Y mire lo que son las cosas, Don, a lo mejor le sirvió de algo mi compañía de muchas noches, pero... se lo digo a usted nomás... yo no podía seguir platicando con un muerto, dejé la chamba aquella y míreme, sigo barriendo y limpiando, pero ahora las calles.
Don Félix bebió agua de una botella de refresco que llevaba ahí, entre el cartón, se despojó de una roída chamarra, la metió a una bolsa negra de plástico y me sonrió.
- Á'i nos vemos, Don...
Lo vi acomodarse el sucio overol amarillo, y se alejó empujando su carrito...
- ...Hasta mañana.
Y continuó su dura y diaria labor que mucho le agradezco, por eso y por su buena plática.

LAS DOS MUÑECAS TEJIDAS.Frank Lamora







Una pareja llevaba más de cincuenta años de casados y no tuvieron secretos uno del otro en todo ese tiempo. Sin embargo, la mujer siempre le había pedido a su marido que nunca mirara el contenido de una caja de zapatos que ella guardaba en la parte superior del armario.
El buen marido nunca le preguntó acerca de aquella misteriosa caja.
Pero un día, ella enfermó y tuvo que guardar cama, entonces decidió revelarle el secreto y le pidió que le llevara la enigmática caja. Ya con ella en las manos, la abrió.
Lo que contenía, eran dos muñecas tejidas y un pañuelo atado con un discreto listón blanco.
La mujer dejó a un lado las muñecas, deshizo el nudo del pañuelo y lo fue desenvolviéndo poco a poco hasta dejar a la vista un rollo de billetes. En total, eran poco más de $ 50.000.°° (cincuenta mil pesos M. N.)
- P-Pero... ¿Qué es ésto? -preguntó desconcertado el hombre-
- Verás... antes de casarnos, -empezó diciendo ella- mi abuela me contó el secreto de un matrimonio feliz, sin peleas ni discusiones. Me dijo que si alguna vez me enojaba contigo, que no discutiera, eso jamás, sino que me sentara simplemente y tejiera en silencio una muñequita... que eso me ayudaría a calmarme.
- Mi amor, en la caja había únicamente dos muñequitas, eso quiere decir que en todos estos años de matrimonio sólo te has enojado dos veces conmigo...
Emocionado y conmovido hasta las lágrimas, apretó a su esposa contra su pecho y la besó tierna y amorosamente.
- ...Pero, el dinero... ¿qué significa todo ese dinero?
- Ah, ¿eso? -dijo ella con una sonrisa socarrona- Pues todo ese dinero es de... de todas las muñequitas que he vendido.
Si esta anécdota te hizo sonreír, aprende a tejer. Eso podría ayudarte para cuando te enojes con tu pareja.

Mi posesiòn empezò jugando. Parte 2. Roci H. Murrieta






Después de haber jugado con una tabla ouija y que se posesionara de mi una presencia que se llama ''Z´´ y luego de querer destruir la tabla al grado de quemarla , empecé a sentir mucho miedo , por que yo la veía , literalmente quemarse y al otro día aparecía intacta ante mis ojos .
Me ''resigne a mi destino y a vivir con ''Z'' , quien pronto me presentò a algunos de sus amigos , como me daba cuenta de que no podía alejarme de ellos , creí bueno estudiar lo básico del ocultismo , para tratar de ayudar a los demás .....ese noble propósito pronto se me olvidaría y empecé a dañar a las personas que yo sentía que me tenían envidia o me querían causar algún daño .
Económicamente me iba muy bien , pero no podía hacer amigos y los que tenía antes se fueron por que mi personalidad cambió mucho , era prepotente , irascible y violento y de relaciones sentimentales ni hablar.
Me asuste mucho una vez que pelee con mi abuela y la mire de la manera más fría que pude - '' Hasta parece que me quieres matar '' - gritó mi abuela , y yo enojado le dije : - ''Ojala y te mueras esta noche '' grite y me fui a mi habitación enojado .........Al día siguiente mi abuela había muerto , los médicos decían que por su edad , la causa real no la encontraron , sólo pusieron '' muerte natural ''.
Me enamorè de una chica en el trabajo , ella también se enamoro de mi , pero yo no le decía nada , ella se canso de esperarme y al poco tiempo , empezó a salir con un compañero de trabajo , mi condición de humano me hizo sentir rabia y mentalmente les desee la muerte ......murieron en un accidente automovilístico , llorè como nunca, me daba cuenta que yo era responsable de la muerte de la chica , no me le acerque , ni le pedí ser mi novia para no hacerle daño y resulto peor , esa noche ore de rodillas a Dios le pedí que alejara a los demonios de mi .......grave error , toda la noche me golpearon y me arañaron , además me daban en sueños unas imágenes horribles sobre mi muerte y la de mi familia , me empezó a ir mal económicamente y tenía muchos problemas con vecinos y familiares , me tenían miedo , las voces se trasformaron en presencias , que todo el tiempo estaban conmigo , imposible casarme no pondría en riesgo a alguien que amo ni a los posibles hijos.
Entonces una idea empezó a llenar mi mente ....el suicidio , si eso me podría liberar......un día sin darme cuenta ya estaba en la cocina con un cuchillo en la mano , llorando , temblando y sudando , le pedí ayuda a Dios nuevamente .... esa noche dormí tranquilo por primera vez en mucho tiempo ...

viernes, 6 de noviembre de 2015

Aniversario de mis papàs. Rox Gutièrrez Araujo














Buenos días, deseo compartirles esto.
Hoy hace 44 años, decidieron unir sus vidas mis padres. Como cualquier matrimonio han tenido sus problemillas, pero también a base de comunicación los lograron superar. Ella mujer fiel y amorosa, responsable y comprometida, siempre al pendiente de su familia. El fiel, amoroso, responsable. Así es los dos comparten las mismas cualidades, ambos de carácter fuerte, venidos de familias sencillas, pero con una educación arraigada, de principios, no partidarios de los golpes, dandose su lugar mutuamente, ejerciendo por igual su compromiso como padres, el siempre al lado de ella, ella núnca atras de el, tomados de la mano. Así diario los veo, dandose un beso por la mañana al salir y por la noche al llegar, caminando por la calle abrazados o tomados de la mano, como cuando eran jóvenes, con ésa energía e ímpetu de su juventud lo veo en sus miradas a pesar de sus años. Como hija agradezco el tener a esas dos personas a mi lado, son mis amigos, mis confidentes y más aún son mis héroes, mis ídolos, Dios me los bendiga, feliz aniversario. Con amor su hija jija.

Scouts, Terremoto del 85. Juan Josè Uribe Rizo

A 30 años de su partida sirva como un Homenaje a mis hermanos caídos, SIEMPRE LISTOS PARA SERVIR.
SCOUT SIEMPRE
Pues bien grupo del México y de mis Recuerdo y El Anecdotario, el día de hoy al estarme arreglando para
asistir a la reunión que hubo por la mañana y buscar un listón amarillo encontré la pañoleta que por varios 
años lleve conmigo una pañoleta de color amarillo con cintas en negro, y recordé algo del pasado que
sucedió con un grupo de Hermanos Scouts.
1985 Jueves 19 de Septiembre 7:17:47 de la mañana.
Un fuerte sismo de magnitud de 7.8 grados despertó al Distrito Federal las noticias que salían en ese
momento al mundo eran terribles ya que se comentaba que el Distrito Federal había desaparecido.
La zona de la Alameda Central esta desbastada como a las 10 de la mañana empezaron los silbatos a
hacer UN SIEMPRE LISTOS, todo el movimiento Scout de México respondió al llamado dirigiéndonos al
centro de la Cd. de México, de este lugar se formaron brigadas de trabajo y nos enviaron a diferentes
lugares donde era necesaria nuestra presencia, asistimos niños de 11 a 15 años llamados Tropa Scout,
Expedicionarios de 16 a 18 años y Clan Rover de 18 a 21 años así como dirigentes de todas las edades,
a nosotros nos toco estar con un grupo de Tropa en la Cafetería la Super Leche, el lugar estaba
totalmente destruido, los niños-jóvenes se pusieron hombro con hombro y al parejo de los adultos a sacar
restos humanos así como a personas heridas,
Viernes 20 de Septiembre 18:00 hrs. se siente una replica del sismo del día anterior y el edifico donde
esta la Super Leche se colapso totalmente dejando a una brigada de niños-jóvenes de Tropa Scout,
sepultados bajo los escombros, por medio de un silbato se sabia que había vida en este lugar se
empezaron a remover los escombros pero no podíamos llegar a ellos después de cuatro días de ardua
labor y varias brigadas de Hermanos Scouts trabajando incansablemente día y noche por fin fue
localizado un cuerpo de un Scout de Tropa muerto, se empezaron a mover más rápidamente los que
estábamos trabajando para tratar de localizar tanto a los Scouts como a las personas que estaban
atrapadas, se trabajo incansablemente durante 3 días más hasta que se dio con los cuerpos de los demás Muchachos de Tropa Scout.
Seguimos trabajando por 2 días más para tratar de rescatar los más cuerpos posibles cuando se nos dio la orden de suspender toda la labor de búsqueda y rescate.
En este lugar se edifico el llamado "Parque de la Solidaridad" y por las noches se escucha un silbato llamando a reunión, son nuestros Hermanos Scouts que fallecieron en este lugar y ellos desde donde están, nos dicen con su silbato S.L.P.S. (SIEMPRE LISTOS PARA SERVIR).
Ante todo les pido una disculpa por las lagrimas que volvieron a salir de mis ojos y de los ojos de mi esposa recordando a estos Hermanos Scouts.

jueves, 5 de noviembre de 2015

El Nahual. La hacienda. Parte 2. Juan Josè Uribe Rizo.







Al girar nuevamente mi cabeza para ver aquel cuerpo este se estaba descomponiendo rápidamente.
Toda la materia había desaparecido quedando únicamente los huesos, que al momento tambièn se comenzaron a hacer polvo y una ràfaga de viento los desapareciò al volar el polvo en que se habìan convertido.
El sacerdote se acerco a nosotros y le dio las gracias a mi abuela, diciendole , que solo las oraciones de un familiar podían acabar con el Nahual.
Nos despedimos del señor cura y fuimos ir a recoger nuestro equipaje para seguir nuestro camino para
Arandas.
En ese momento llegò el hotelero y le comento a mi abuelita que si no quería ir a a la hacienda de la
cual era propietario su sobrino, me le quede viendo a mi abuelita y le dije, pues no perdemos nada
con ir.
Nos llevaron en una carreta hasta las afueras de San Francisco y me quedè pàsmado ante lo que estaba viendo.
Era una bella propiedad, preguntè, que què era lo que iba a pasar con tan hermosa hacienda, nos respondieron que el sobrino de mi abuela tenìa a su esposa y a un hijo los cuales vivìan en Leòn, que los buscarìan para notificarles de su fallecimiento.
Fuimos por nuestra maletas hasta el hotel y nos invitaron a comer, mi abuela y yo aceptamos porque ya hacia hambre.
Cuando acabamos nos fuimos a la terminal de los autobuses para tomar uno e irnos para Arandas.
Se acercò un jovencito como de catorce o quince años
preguntando por la Señora Ramona Vivanco, mi abuela le contestò que ella era, que què se le ofrecìa.
Èl le dijo que si era posible nos detuvieramos un poquito en lo que llegaba su mamà, que tenìa algo que decirle a mi abuela.
Despuès de lo vivido, que más puede pasar si nos quedamos otro rato, pensè..
Llego una señora muy joven y se acercò a nosotros diciendonos que era la esposa de Manue,l hasta
ese momento yo supe el nombre del sobrino de mi abuela, nos comento que nos quedáramos con
ella uno o dos días ya que tenia miedo de que los amigos de Manuel fueran por ellos y los lastimaran.
Mi abuela me preguntò que si me podía quedar para acompañarla uno o dos días y le dije que si que no habìa problema.
Nos regresamos al centro de san Francisco y platicando con èsta señora quièn dijo llamarse Elena, le preguntamos que si ibamos nuevamente al hotel para solicitar habitación y ella nos dijo que no, que en ese momento se presentaría ante el presidente municipal con los documentos que llevaba para que le dieran posesión de la hacienda.
Nos dirigimos a la presidencia, y al llegar preguntamos por el presidente municipal y nos dijeron que en ese momento no estaba que nos esperáramos un momento y lo mandarían llamar.
Nosotros accedimos y vimos llegar al hotelero que al vernos comentò -¿no que ya se iban para Arandas?- le
comentamos que en la misma terminal habíamos encontrado a Elena la esposa de Manuel el sobrino
de mi abuela.
En eso llegò el presidente municipal y nos pasò a su despacho, Elena entregò la documentación que llevaba y sin más tràmite le dieron la posesión de la hacienda.
Para esto ya eran como las 9.00 de la noche y le dije tanto a Elena como a mi abuela y al jovencito que
ya era muy tarde para salir hacia la hacienda, que mejor lo hiciéramos al siguiente día,
No hubo inconveniente por parte de ninguno y nos fuimos con rumbo al hotel.
En ese momento vimos como una bola de fuego descendía del cielo hacia nosotros
-¡ya llegaron!- dijo Elena
-¿quièn llegò?- preguntè
-los amigos de Manuel-
-¿otro Nahual?- dije
Vi que mi abuela se ponía pálida y le dije, "tranquila
abue, no pasa nada",
Corrimos lo más que pudimos para el hotel y entramos rápidamente, el hotelero se nos quedo viendo lo pálidos que ìbamos porque ya no era una bola nada màs, sino como seis o siete las que nos estaban siguiendo, el hotelero se dio cuenta y mando cerrar inmediatamente,
las puertas y ventanas.
Nos reunimos los empleados, el hotelero y nosotros en el salón principal del hotel para ver que era lo ìbamos a hacer.
En ese momento llegò el señor Cura y dirigiendose a nosotros dijo, "ustedes no son culpables de lo que se avecina sobre el pueblo, lo que pasa es que un grupo de
habitantes de las fuerzas obscuras se posesionaron de los alrededores y para poderlos vencer tenemos que saber en donde hacen sus reuniones y quienes son para poderlas atacar antes de que regresen al lugar en donde hacen su aquelarre".
Al escuchar esto me quedè de una pieza y me dije ¿a dònde me vine a meter, mi abuela bruja y esto
que estoy viendo, son brujas también y puès ahora ya estoy metido y a tratar de salir.
En eso vimos como una de las bolas se detenía ante una de las ventanas y se empezaba a transformar en una mujer, alcancè a ver como el hotelero se quitaba la camisa y volteandola al revés la lanzò al aire y la bola
se desapareció inmediatamente.
Estuvimos despiertos toda la noche, al día siguiente nos fuimos a descansar un rato, para poder irnos a la hacienda y que Elena junto con su hijo tomaran posesión de lo que les pertenecía.
Dormimos como hasta las 12 del día, nos despertó el hotelero y el señor Cura, diciendonos que era buena hora para partir a la hacienda, comimos rápidamente y en una carreta nos llevaron a para allà.
El presidente municipal llegò casi al mismo tiempo que nosotros y juntò a los peones y les presentò a la señora Elena como nueva propietaria de la hacienda, tomando posesión de la misma esa tarde.
Nadie dijo nada, solo uno de los peones comentò que el ya conocía a la señora, que la había conocido
en una ocasión que había acompañado al patrón don Manuel a León y que èl le había mandado llamar con una carta una semana antes.
Nos llevaron a la sala y una de las jóvenes del servicio nos comentò que no había mucho que comer ya que el patrón tenia como un mes que no llegaba a casa y por eso no había casi alimentos.
Mi abuela le dijo que habiendo tantas gallinas en el corral puès que mataran una e hicieran por lo pronto un caldo, a lo cual la jovencita no puso ningún reparo e inmediatamente fuè a hacerlo.
Cuando estábamos cenando se empezaron a escuchar como aleteos por afuera de la habitación en donde estábamos, las mujeres del servicio llegaron y empezaron a decir que eran las brujas que a veces llevaba Manuel a casa y que iban a pelear lo que según les pertenecía.
Se levanto mi abuela y empezó a pedir todas las tijeras que hubiera en la casa ya con las tijeras reunidas comenzò a ponerlas abiertas en forma de cruz en las ventanas, a Manuel chico y a mi nos pidió que nos volteáramos hacia la pared y a todas la mujeres les pidió que se quitaran su ropa interior y que la voltearan al revés y la pusieran en las puertas, se dejaron de escuchar los aleteos.

El Nahual. Parte 4. Llegò el Final. Juan Jose Uribe Rizo









De inmediato todos los peones siguieron a la bola de lumbre por el campo, pero de pronto se dejo de ver y solo se escuchò una risa muy tenebrosa.
Buscamos por todos lados la dichosa bola de lumbre y simplemente no la localizamos, el padrecito nos dijo que encendiéramos unas teas de la fogata que se veía en el camino.
Los mozos fueron a encender èstas antorchas, cuando uno de ellos grito: -¡Acérquense! ¡esto esta feo!-, nos acercamos a los restos de la fogata y lo que vimos nos dejo sin habla.
En la fogata todavía se encontraban algunos restos de leños encendidos, pero a un lado se encontraban restos humanos calcinados, eran muy pequeños como de niños.
El sacerdote les pidió a los peònes que en una manta recogieran los restos, se veían manos y pies muy pequeños, el señor cura comentò que esa noche las brujas hicieron su renovación de votos, por eso los restos de niños.
También se encontraba un molcajete grande, en el cual se encontraban restos de sangre ya un poco coagulada.
El sacerdote le pidió a los mozos que llevaran los restos de los niños a al iglesia del pueblo para rezar por ellos y darles cristiana sepultura, ya para esto eran como las seis de la mañana, todos en nuestros rostros denotábamos el cansancio por los hechos acontecidos la noche anterior.
Todos cansados y sin dirigirnos alguna palabra nos fuimos a la casa de Elena para descansar un poco ya que el sacerdote nos comentaba que si ya habíamos iniciado la lucha contra el mal no lo podíamos dejar así.
que èsta lucha era a vencer o quedarse en el camino, pero solo teníamos dos noches más y que si no lográbamos derrotar al maligno en su terreno durante mucho tiempo la comarca lo iba a resentir.
Llegamos al rancho, las mujeres, entre ellas Elena nos sirvieron un rico desayuno, posteriormente los peones se fueron a descansar para estar listos por la noche ya que al escuchar lo que había dicho el padrecito estuvieron de acuerdo en luchar contra lo que fuera para dejar la comarca libre de tantas brujas que por las noches atacaban sus casas y se llevaban a sus hijos.
Ya entrada un poco la tarde nos empezamos a despertar y a reunirnos en el patio de la hacienda, los
hombres decidimos ir al río a tomar un baño para estar más relajados y completos por la noche para
lo que se avecinaba.
El señor cura nos dijo que no regresáramos muy tarde porque no sabíamos lo que podría pasar, cada quien con una muda de ropa nos fuimos gritando rumbo al río, llegamos y nos estábamos bañando cuando escuchamos el pifiar de un caballo, volteamos a donde habíamos dejado nuestra ropa y vimos el caballo negro totalmente solo nadie lo acompañaba, uno de los peones dijo que ese caballo tenia el mal adentro que no lo fuéramos a tocar para nada.
Nos salimos del río y todavía chorreando agua nos vestimos y salimos prácticamente corriendo para
la finca, en el trayecto Manuelito se empezó a poner mal y empezó a decirnos que le dolía todo el cuerpo.
Se comenzó a convulsionar, no sabíamos que le estaba pasando, yo lo tomè de los brazos y me lo carguè como si fuera un bulto, con èl a cuestas llegamos a la hacienda y lo llevè a su cama.
Ibamos a enviar por el medico cuando dijo el señor cura que no llamáramos a nadie que el lo iba a regresar, nos pidió que lo atàramos a la cama con un cordón que el nos diò, hicimos lo que nos ordenò y posteriormente se puso a rezar.
Manuel atado brincaba con todo y cama, le gritaba a todos que lo desataran que si no les iba a ir mal ya que pronto vencerìan a toda la gente que se encontraba
en la hacienda y que ellos iban a ser los próximos dueños.
Gritaba y se retorcía , mi abuela le dijo al señor cura "dejeme a mi, vamos a ver si puedo regresar a este muchacho".
Manuelito le empezó a gritar a mi abuela, con una voz que no era la de el, que nos se metiera, que èl
solo quería lo suyo y que lo iba a pelear hasta las ùltimas consecuencias.
En eso se escuchò el relinchò del dichoso caballo, saliò mi abuela de la habitación y le dijo al señor cura que se quitara el cordón que traía atado al hàbito, que se lo quitara.
Saliò mi abuelita al patio seguida por algunos de
nosotros, se enfrentò al caballo, este levantaba las patas delanteras queriendo golpear a mi abuela
pero no llegaba, ya que cada vez que lo intentaba se quedaba en el camino.
Mi abuelita tomo el cordón y lo lanzò a las patas del caballo y este se enredo en las mismas perdiendo el equilibrio y cayò al piso, entonces mi abuela empezó a gritar varios nombres que en mi vida los he vuelto a escuchar.
Llego el señor cura y empezó a arrojarle agua bendita al caballo, mientras mi abuela seguía gritando algunos nombres más, escuchamos un ruido a nuestras espaldas y al voltear vimos a Manuelito que iba caminando hacia el caballo, el cual relinchò muy fuerte y de sus belfos salio como fuego.
El señor cura le siguió arrojando más agua bendita al animal, el cual se estaba convulsionando muy feo, cada vez que èl le lanzaba agua al caballo èste intentaba levantarse pero no podía, ya que a cada intento se le enredaba más el cordón del hàbito.
Èl caballo cada vez hacia menos intentos por safarse del cordón ya que no se podía mover bien, poco a poco su lucha fue en vano hasta que dejo de respirar, en eso vimos que Manuelito cayò al piso respirando muy agitado y sudando copiosamente, mi abuela se acercò a èl viendo que poco a poco iba recobrando tanto su color como su respiración.
Volteè a donde estaba tirado el caballo y èste empezó a tener una rara transformación ya que se empezó a desbaratar conforme pasaban los minutos hasta convertirse en ceniza la cual con una pequeña ráfaga de aire se desapareció totalmente.
El padre solo dijo ya ganamos una, pero vienen más, no terminaba de decir esto cuando vimos en el cielo que las bolas de fuego se abalanzaban contra nosotros, el sacerdote nos dijo que no nos iban a atacar por el momento, pero que fuéramos por rosarios o escapularios a nuestros domicilios.
mi abuela me diò un escapulario que ella traía siempre y me dijo cuidate mucho, salimos todos al patio y nos fuimos caminando por el camino que conducía al pueblo, al lugar en donde encontramos la fogata la noche anterior.
LLEGO EL FINAL.
Algunos, montamos los caballos que se tenían ensillados, mi abuela y Elena se quedaron cuidando
a Manuelito, el cual no despertaba.
Por el camino el padre nos iba diciendo lo que teníamos que hacer si es que llegábamos a encontrarnos con las brujas.
A lo lejos veíamos las bolas de lumbre como flotaban en la oscuridad de la noche, en eso vimos como las bolas se detenían en el firmamento. el padrecito nos gritò que
nos pusiéramos los escapularios y rosarios en el cuello para que no nos fuera a pasar algo malo.
De inmediàto lo hicimos y las dichosas bolas se regresaron sobre nosotros para atacarnos, pero con lo que nos había dicho el padre nos sentíamos seguros.
En la oscuridad de la noche se veía dantesco como bailaban y gritaban las bolas, se dejaron venir
sobre nosotros, pero el padre nos gritò que no tuviéramos miedo que nos pusiéramos a orar y que
con èsto las ahuyentaríamos.
De inmediato lo hicimos y si, ya no se acercaron a nosotros, seguimos galopando, a lo lejos vimos una fogata muy alta y hacia ese punto nos dirigimos.
Aminoramos el paso de los animales, nos fuimos acercando poco a poco a la fogata la cual se veía
muy impresionante a lo lejos.
En ese momento vimos que algunas de la bolas de fuego se dejaron caer sobre nosotros, pero al ver los rosarios y escapularios que portábamos se elevaban nuevamente gritando horrible.
Desmontamos y al caminar hacia donde se encontraba la fogata, comenzàmos a ver cosas que de verdad nunca en mi vida las había visto.
A una orilla de la fogata se encontraba un molcajete grande, lleno de ojos humanos, a los lados del molcajete, piernas y brazos, humanos también.
Encontràmos varios guajolotes sin piernas y sin alas, la verdad el espectáculo era aterrador, yo sentí miedo de ver aquello, pero el padre nos pidió que le lleváramos agua de un riachuelo que pasaba cerca del lugar, tomè una cantimplora que llevaba en la silla el caballo y me
dirigì junto con otros hombres al riachuelo.
Ibamos caminando, cuando fuìmos atacados nuevamente por las bolas y la verdad a estas
alturas de la mañana ya me estaba dando miedo, porque yo no sabía a lo que me estaba enfrentando.
Corrìmos lo más rápido que pudimos, le llevamos al sacerdote lo que nos pidiò y èste sacò un frasco con agua y algunos polvos de un estuchito y se las puso a el agua de las cantimploras y empezò a arrojàrsela a los miembros humanos, a los ojos y los animales que se
encontraban alrededor de la fogata.
Conforme iba arrojando el agua y orando, del cielo
iban cayendo cuerpos deformes, cuerpos de mujeres con extremidades animales, las cuales iban
buscando primero los brazos, pero estos ya eran pasto de las llamas junto con los cuerpos de los animales.
Un olor fétido èra el que se respiraba en ese momento por todo el campo ya que los cuerpos también eran pasto de las llamas, aullidos lastimeros se escucharon esa noche.
El padre no descansò de orar hasta que viò que todo eso se prendiera en llamas, el padre viò su reloj y dijo 3:36 de la mañana, la ùltima puerta esta cerrada.
Nos retiramos de este sitio, todos agotados por lo acontecido, llegamos a la casa y encontramos a mi abuela, a Elena y a Manuel, los cuales nos esperaban en la puerta de la hacienda.
Al siguiente día proseguimos nuestro camino para Arandas, Jalisco e ir a ver a la familia de mi
abuela, nada màs que en este viaje nos acompañaron Elena y su Hijo Manuel.
FIN.

TZAKUB BALOYAN Frank La Mora








AMIGAS, AMIGOS...
El día de ayer, una gran amiga me hizo el honor de visitar mi página de FB, opinando sobre algunas fotografías que publiqué el año anterior.
Entre ellas está este magnifico dibujo de Tsekub Baloyan, personaje de la revista CHANOC, hecho por el gran pintor y portadista Raúl Vieyra y que rescaté en La Lagunilla hace mucho tiempo. 
La publiqué, porque durante varios años fui guionista, entre otros, de dicha revista, cuando suplí a Pedro Zapiáin (qepd), el argumentista principal.
Lo que siguió, fue que otros buenos amigos también visitaran mi página (y lo siguen haciendo), hecho que les agradezco infinitamente.
¡Y HONOR A QUIEN HONOR MERECE!
Esta revista no hubiera sido lo que fue, ni hubiera tenido el éxito que tuvo en México y algunos países de sudamérica sin don ÁNGEL MORA SUÁREZ, dibujante y creador de CHANOC, TSEKUB, con quien me une una entrañable amistad de muchos años.

Mi posesiòn empezò jugando. Parte 1.Roci H. Murrieta.


Hace algunos años leí estas anécdotas , espero transmitirlas bien y sin omitir detalles .
En algún tiempo la tabla ouija se veía como un juego de mesa , sobre todo cuando recién salio a la venta , aunque ha pasado mucho tiempo algunos todavía no alcanzan a percibir lo malo que puede ser usar la ouija , la consideran inofensiva y creen que las experiencias de otras personas es de gente débil , pero no , a cualquiera le puede suceder una experiencia terrible , para muestra un botón .
Un joven de alrededor de veinte años de edad se fracturo el tobillo jugando basket ball , uno de sus mejores amigos , a sabiendas de que el muchacho no podría levantarse y tendría que guardar reposo , le regalo una tabla ouija para que se entretuviera , A la madre del joven no le gusto la idea , pero no se deshizo de la tabla.
Una noche en la que se hallaba totalmente aburrido, saco la tabla y la jugo su primer pregunta :
- Quieres jugar conmigo ? , - el cursor se movió hacía el sí.
- Cómo te llamas ? , - ''Z´´ puso el tablero .
Y así siguió una amena charla con ''Z´´ , cada vez que se aburría el joven sacaba su tabla ouija y ''platicaba'' con ''Z´´ . Después se empezó a oír a ''Z'' en su cabeza y hablaba con él sin necesidad de la tabla . Hasta que un día pensó : - Esto no es normal - , entonces saco la tabla y le preguntó :
- Por que oigo tu voz en mi cabeza ?
- La tabla deletreo : P O S E S I O N .
- No te creo - contesto el joven - demuéstramelo .
- Voy a enloquecer al gato y va a atacar a tu abuela .
Enseguida escucho ruido en la cocina , oyó gritar a su abuela , todos fueron a ver que pasaba , el gato de la nada había corrido por toda la cocina y llego hasta la abuela que estaba sentada tomando té , el gato la raño y por el susto la anciana se echo el té encima que estaba hirviendo , la tuvieron que llevar al médico.
El joven llorando le contó a su mamá lo que había estado pasando y pese a sus esfuerzos la tabla continua con ellos , la han quemado , pero regresa a su lugar ...... y ''Z'' sigue viviendo en su cabeza , pero ahora no es su ''amigo '' , lo lastima y le avisa cuando algo malo va a pasar en su familia......... y pensar que todo empezó como un juego .

LO EFÌMERO. Frank LaMora








Hoy tengo ganas de abrazar, de dar muchos abrazos, pero...
mejor les dejo este regalo. ¿Lo aceptan?
LO EFÍMERO
La rosa ama la risa y muere seria,
muestra en sus pétalos la melancolía;
su forma es manantial de poesía,
placer donde se aprende la alegría
y portal en donde anida la miseria.
Muchas veces la veo llorar, aunque sonría,
sonrisa y llanto de la rosa viva
que adorna los peldaños de mi puerta
como si fuera capricho de una diva.
Su aroma es embriaguez que desconcierta,
la huelo con asombro que cautiva
y cuando quiero cortarla... ya está muerta.
(Frank LaMora)
No quiero, pero debo descansar por orden del veterinario.
Buenas noches... descansen y sueñen con lo que los haga felices.

Hibrìdo. Lilì Pineda.


Bueno , Que les puedo yo contar que no sea muy de locura, ......
Cuando fui atea, fui testigo de las cosas màs sorprendentes y paranormales de la vida y ahí fue que deje de serlo...
Y dije si èsto existe entonces tambièn hay algo positivo de parte espiritual y comencè a creer en lo que no se puede ver.
Sin querer fui a parar a un lugar (omitiré el nombre por seguridad) en donde se reúnen muchas personas de la gran èlite, personas de buen rango político.....
Tuve acceso a sus archivos y rituales... Y dije yo, como personas tan importantes pueden creer y hacer este tipo de cosas ??
Yo tenia 15 años, cuando me tocò presenciar sin saberlo de momento un acto voodoo.
Se sacrificaron, palomas, gallos, y un macho cabrio, y después con el tiempo he pensado que tal vez asesinaron a una mujer , pero jamas vi, por que no me permitieron entrar.
Solo escuchè al animal hablar (!!!!!) y a una mujer gritar y lamentar, pero aun no se si fue una mujer en cuerpo físico o solo fue el acto ritual del palo mayombe.
Y tambièn una persona que estaba ahí, de apellido francés e iniciador de este tipo de ritos, era un ser híbrido, no era humano propiamente si no un ser a los que el cristianismo llama demonio.
Vi su verdadera forma. Son como este tipo de ser involutivo, raza alpha draconis, con holografía humana...
He ahí que deje de ser atèa, y mi vida cambiò.
Solo les diré algo... No hay presidente de la república a partir de Benito Juarez que no sea parte del gran rito...
Y los conocedores sabrán a lo que me refiero.
Yo conocí a una persona así y un día acompañe a un amigo que trabajaba con el, yo creo le caí bien, porque me contó, sin detalles, que el hacía "trabajos" para artistas, políticos y gente importante.
Saliendo del lugar, yo me reí y le dije a mi amigo ¿cómo crees?, y me aseguró que era cierto, que el mismo los había visto, pero tenía prohibido decir, sí decía le iba a pasar algo malo.
Historia 1