Ahora que nuestros seres queridos vienen a visitarnos, les voy a escribir un relato.
Ésto me sucedió cuando tenía aproximadamente 9 años.
Mi abuela me platicaba que mi mamá era quien le ayudaba a los quehaceres del hogar, y por el embarazo, trabajaba en casa.
Por las tardes se ponía a lavar lo que podía en el lavadero, y se ponía a llorar.
Mi abue le preguntaba si se sentía mal, o qué le pasaba, pero mi mamá nunca le dió una razón, solo le decia que tenía ganas de llorar.
En una ocasión, mi mamá le dijo a mi abuela que si en caso de que le pasara algo, ella podría cuidar a su bebé, y mi abuela le dijo que si, pero que no pensara de esa manera, porque ella iba a estar bien.
Bueno, pues las cosas no fueron bien, y mi mamá murió poco después de que nací. Y mis abuelos se hicieron cargo de mi.
Desde muy pequeña me dijeron que mi mamá habia muerto, y cada semana íbamos al panteón a visitarla, comíamos con ella en el panteón.
En mis recuerdos lejanos, me veo sobre su tumba acostada, o abrazando su cruz, despidiéndome de mi "mamita".
Lo que nunca entendí, fue porqué en casa de mis abuelos, no habia fotos de ella. Solo tenían una foto tamaño óvalo en blanco y negro, donde ella traia una blusa y saco. A veces pensaba que todo era un cuento chino y que a la mejor ni siquiera estaba muerta.
Pues pasó el tiempo y una noche como ésta, soñé a mi mamá, yo tendría como 9 años. Vino a verme, estaba vestida con un traje de novia, estaba peinada con caireles, se presentó conmigo y me dijo que ella era mi mamá, y que le habían dado permiso de presentarse conmigo, porque yo ya estaba grande, ya entendería y consideraba que ya podría usar algunas de sus cosas.
Aquí haré un paréntesis para decirles que en esta casa había un cuarto prohibido para mi, ahi solo entraban los adultos o sea mis abuelos.
Mi mamá en el sueño, me llevó al cuarto prohibido, yo le dije que no podía entrar ahí, porque mi abuelito no me daba permiso, pero ella me insistió y me dijo que entrara porque tenía que entregarme mis cosas.
Entramos, y en esa habitación había un ropero del doble de tamaño del que yo conocìa, pues mi ropero era casi idéntico al que estaba viendo, aunque el que me mostró mi mamá, tenia 3 puertas, y una área de cajonera en la parte inferior y en la mitad superior tenia otra puertita pequeña.
Ella me dijo, que ahí estaban sus cosas, que venía a entregármelas, ella traía llave y abrió su ropero y me enseñó lo que contenía, me dijo que eran para mi, que podía usar lo que quisiera, porque ya me quedaba la ropa.
Antes de irse me enseño donde dejaba la llave, era un tenate pequeño de fibra blanca, dentro de un mueble de mi abuelo.
Cuando desperté por la mañana, le dije a mis abuelitos que mi mamá había venido a visitarme, que la había soñado, los dos me preguntaron cómo venía vestida, les dije: "estaba vestida de novia, muy bonita, con caireles, traía su velo, tenia florecitas con bolitas blancas en la cabeza (azahares y no se como se llaman esas cositas blancas) y el velo no le cubría la cara".
Les relaté lo que me dijo mi mamá, a mis abuelos se les fué el color, y por primera vez en mi vida, me dejaron entrar en el cuarto prohibido. (Obviamente tenían sus dudas y ya estaban pensando que seguramente en un descuido, yo ya habría entrado ahí, y por eso sabía del dichoso ropero pero de la llave, eso si les extrañó, porque solo mi abuelo sabía donde estaba la llave).
Les supe decir donde estaba la llave, les dije los colores de la ropa que me mostró, unas faldas azul marino con botones dorados, algunas tableadas, el vestido que más me gustó en mi sueño, era uno blanco con bordes rojos, y un conjunto de color azul claro de falda y saco, blusas de cuello ruso. Todo eso y más había ahi, les dije de los perfumes, y las bolsas, de una cámara, sabía lo que había ahi adentro. Y todo así como lo soñé, asi estaba.
Hasta ese día, me enteré que cuando la enterraron, mi mamá se había ido vestida de novia.
Mi abuelo sacó una foto que yo no había visto porque el la tenía guardada y, donde ella estaba vestida de novia. Y era el mismo vestido.
Otra cosa que me pidió mi mamá, fue darles un mensaje, "gracias por cuidar a mi hija, ya no quiero que vayan al panteón, estoy bien, ya no estén tristes". Y le entregué a mi abuelo una cajita pequeña, con monedas, le dije que mi mamá había dicho que las vendiera, para que pagara sus pendientes.
Despues de eso, dejamos de ir al panteón cada domingo.
Fue la única vez que la soñé, pero si me preguntan si vienen las almas, si, si vienen. Estoy convencida de eso.
Gracias por leerme. Buenas lunas.
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