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miércoles, 20 de enero de 2016

EN UN ESPEJO 11 Christian Perales















... Hace tanto que no te veo ¿acaso no sabes que necesito robar tu escencia?... Atentamente: Tu espejo.
EN UN ESPEJO CAPÍTULO 11.
No se podía decir a estas alturas que existía un punto de retorno seguro, quizás detrás de esa puerta también nos estaba aguardando la muerte,después de todo Jorge había muerto, Luis también así que toda vez que cruzamos aquel umbral sabíamos de sobra que debíamos abandonar toda esperanza de salir con vida de ahí. 
Resultó que la puerta conducía a una oficina muy elegante, que si bien estaba abandonada a su suerte y cubierta por las arenas del tiempo, se notaba que entre el olor a humedad, alguna vez había pertenecido al dueño de la empresa, si bien aquel sitio alguna vez fue uno elegantemente adornado por ostentosos muebles, tenía de por si mucho de siniestro, tanto la alfombra como la tapicería que lo decoraban eran sombríos, un tanto obscuros, y una serie de animales disecados estaban colocados en varios lugares de aquella pieza.
No tardamos en encontrar el espejo principal, ese que había causado tantos problemas, tanta muerte y tanta desolación a mi pueblo, ese pueblo en el que cada habitante representaba un padre, una madre o un hermano para mi. Ahí estaba un enorme espejo delimitado por su enorme marco dorado y justo como todos los espejos que habíamos observado, éste tampoco lucía cubierto por el polvo, y parecía que los efectos devastadores del tiempo, habían temido a tocarlo.
-Llegamos....-
-Si...-
-Hay que destruirlo....-
Como ya era una macabra costumbre no pude terminar de decir aquella frase, cuando un resplandor parecía salir del interior del espejo, y a partir de ese momento conocí uno de los rostros de la maldad, conocía al mismísimo Alberto Vargas, que en ese preciso momento se hizo presente como el reflejo dentro de aquel cristal.
-Hola Manuel... hola Mariana... mucho me temo que no podrán destruir este espejo....-
-Padre... lo he logrado... te traje la última de las almas jóvenes que necesitabas... hoy por fin podrás salir de ese lugar....-
-¡¿padre?!-
En ese momento se confirmó algo que yo ni siquiera había sospechado, pero entendí lo que había dicho aquella niña que se nos había aparecido durante toda nuestra travesía a ese sitio; también caí en la cuenta de por qué Mariana parecía conocer tanto sobre aquella fábrica, y así lo entendí, ella había crecido en aquel lugar habiendo sido su padre el dueño.....ahora yo había sucumbido ante una trampa.
-Así es Manuel... ella es mi hija, ¿pero no creías de verdad que yo ofrecería su sacrificio?... no, cuando el maligno vino por ella no me quedó más remedio que esconderla entre la cochina gente de tu pueblo, hacer que un matrimonio se sacrificara por mí, pero aún aquí entre los seres malignos también hay oportunidad de negociar, mi vida y mi libertad de este infierno a cambio de unas cuantas vidas, aquí necesitan almas jóvenes...
-Esa es tu bronca ¡no la mía!....-
-Creo que lo es Manuel... yo te he observado a través de los espejos se que tú darías lo que fuera por este pueblo ¿no?.... ahí está la cosa, si tú mueres esta noche... bueno si tú y los otros jóvenes del pueblo quise decir... mueren esta noche, yo podré salir de aquí y volveremos a abrir las puertas de esta fábrica, el pueblo tendrá empleo, progreso, las personas de aquí volverán a vivir como reyes... claro, al final de sus vidas su almas me pertenecerán, pero ¿a quién le importa una alma? tendrán una vida buena....-
-¡A mi si me importa!¡Mariana, ayúdame, hay que destruir el espejo!-
-Perdóname Manuel... quiero a mi papá conmigo....-
En ese momento comprendí que hiciera lo que hiciera no lograría que Mariana se aliara a mi, así que si habría de morir también, al menos lo haría luchando, así que tomé una de las figuras de bronce que estaban en el escritorio de aquella oficina y la lancé contra el espejo.
Con gran alegría y alivio pude ver como las cuarteaduras comenzaron a hacerse presentes en el vidrio que los constituían, pero al terminar de romperse, algo salió del espejo y se abalanzó sobre mi, al principio solo fue una enorme sombra pero después se fue materializando hasta tener cuerpo físico.
Para ese instante era ya, Alberto Vargas quien había salido del espejo, el que me atacaba. 
Su fuerza era descomunal, y comenzó a golpearme, sus embates resultaron devastadores, al término de los primeros golpes me arrojó al suelo, y pude sentir como varias cosas en mi interior se rompieron con los golpes, después me tomó por el cuello y mientras me estrangulaba pude ver aquel fulgor de malignidad en sus ojos, su cabello largo y encanecido le daban un toque mucho más siniestro a su rostro. 
No se como lo hice, no se como soporté semejante tortura, pero tuve un momento de lucidez en el que, estando en el piso alcancé a tomar la figura de bronce y logré golpearlo en la cabeza.
No logré aniquilarlo de un solo golpe pues como ya lo mencioné, no solo su fuerza era exagerada, si no que su resistencia también lo era, pero se hizo para atrás lo suficiente como para que yo pudiera recuperarme un poco de aquella lluvia de golpes. pero no duró mucho, pues después de eso fue Mariana la que se abalanzó sobre mi, y al abrazarme me derribó de nuevo.
-¡Manuel... no lo hagas más difícil!...-
Ella tenía un trozo del espejo roto en la mano y ahora amenazaba con encajarlo en mi cuello, yo me defendía como podía pero pese al hecho de haber sido traicionado por quien yo consideraba mi amiga, me negaba a ser letal con ella, me negaba a hacerle daño.
Con el forcejeo las manos de Mariana comenzaron a sangrar cuando el vidrio aquel se clavó en su piel, y yo también sangraba aunque no sabía cual de las heridas era la que me estaba matando con mayor rapidez. 
Finalmente pude empujarla y quitármela de encima para levantarme, y fue angustiante ver que aquél hombre, el verdadero padre biológico de Mariana se estaba recuperando del golpe, ahora sí estaba en problemas.
Y entonces sucedió, Mariana volvió a abrazarme con la intención de derribarme de nuevo pero justo en ese momento su propio padre cometió un error al empujarme también. 
Al caer yo di un giro sobre mi propio eje, y fuimos a parar contra el marco y lo que quedaba del espejo. 
Yo sin tener esa intención caí sobre Mariana, fue entonces que todo se volvió confuso, ella con la boca entreabierta comenzó a arrojar sangre, todo se puso rojo, y ahora era mucha más sangre la que llenaba mi rostro y ropa pero no era mía, era de ella y el miedo en sus ojos hacían patente del hecho que cuando nos empujó su padre, caímos en uno de los afilados cristales y mas de un fragmento se incrustó en los pulmones de Mariana.
-Manuel.... no... me dejes morir...hace mucho frío....-
Era tarde para salvarle la vida, en pocos segundos la hemorragia la hizo convulsionarse y lentamente se fue quedando quieta, tomé su muñeca solo para corroborar aquello que yo ya sospechaba, Mariana había dejado de existir.... 
Su padre por su parte, había dejado de agredirme, simplemente se arrodilló ante el cadáver de su hija.
-¡La mataste!....¡tú la mataste!....-
-¡Fue usted!....-
Él simplemente sabía que no tenía que perder tiempo, pues en el ritual se requería de la primogénita o a estas alturas simplemente el sacrificio de una persona joven, así que decidió que aún cuando su hija estuviera muerta, no sería ofrecida, él la cargó en sus brazos y quiso escapar por la puerta.
 Yo también sentí que era mi oportunidad de escapar de allí,  pero no fue posible, ya que la puerta se cerró ante nosotros. 
Escuchamos un ruido tras de nosotros, y al voltear, para sorpresa de nosotros el espejo central, estaba en su lugar.... intacto, ni una ruptura mucho menos una cuarteadura.
Alberto miró con terror hacia el espejo.
-¡no...!¡ella noooo!....-
Pero el ser que vivía tras el cristal no tenía un lugar para la piedad, de pronto vimos como en el espejo iba apareciendo Mariana, con su rostro lleno de sangre, que emanaba de su boca y su cuerpo, aún en los brazos de su padre, se llenó de fuego... después simplemente desapareció pues el espejo se empañó para luego dar paso a la escritura de un mensaje en él.
.....-cumpliste... eres libre....-
Ahí, con el cuerpo de su hija ardiendo todavía se quedó, dejándose caer en un rincón envuelto en el llanto.
-¡Esto no debió ser así! ¡Manuel... te maldigo... ya nos encontraremos!-
Yo por mi parte al notar que la puerta se abrió nuevamente decidí que lo mejor era escapar de esa fábrica, y por alguna razón Alberto me dejó escapar sin problemas, incluso la fábrica, junto con lo que en ella oraba, no representó un obstáculo para salir, pero cada cámara que yo recorría las máquinas se encendían solas, salían de su letargo y comenzaban a trabajar; tal como el maligno se lo había prometido a Alberto y lo más aberrante y aterrador, fue el ver que al pasar por los lugares donde habíamos destruido los espejos, estos estaba intactos de nuevo, como si jamás los hubiésemos roto.. Llegué a la entrada principal, en la que el espejo que mató a Jorge, también se encontraba intacto, en el nuevamente entre lo empañado se había formado un mensaje:
....-Y sin embargo ustedes siguen debiendo, todo el pueblo....esta noche habrán de saldar su cuenta...-
En ese momento me acordé de el hecho de que todos quienes habían pedido favores a ese ser, serían aniquilados, o sus hijos como pago de su deuda, así que corrí hasta mi camioneta, me quedaban unos minutos para llegar al pueblo y hacer que los espejos fueran cubiertos o destruidos. 
Llegué tan rápido como ´pude y solo recuerdo que bajé de mi camioneta a la entrada del pueblo, eso fue todo, debí ser más precavido. Todo parecía ir de maravilla, la gente lo hizo rápido, tapó sus espejos cuando les expliqué a grandes rasgos lo que sucedía en la fábrica, otros los rompieron, eran casi las doce de la noche, y fue ahí cuando sucedió todo, un tráiler entró al pueblo a toda velocidad y no tuvo tiempo de frenar cuando vio mi camioneta, esa camioneta que yo dejé atravesada al pretender salvar a mi pueblo.
Resultó que aquel tráiler traía dos tanques enormes llenos con nitrato de amonio, nadie se salvó, la explosión acabó con mil seiscientas vidas, mil seiscientas personas ardieron esa noche, sin que el calor sofocante de la explosión dejara a alguien con vida.
Yo ahora mismo no siento mis piernas, creo que la explosión me las arrancó y mi brazo es una masa amorfa de carne quemada y metales derretidos... mi única esperanza es entrar al espejo que está ante mi, no soy el único, pude ver como las almas condenadas de las personas que vivían en mi pueblo hicieron lo mismo. al menos en esa dimensión esperaré a que alguien cometa el error de pedir algo al maligno o de llevar el espejo a su casa ,entonces yo podré negociar mi escape de la dimensión que solo existe.... En un espejo.
FIN

EN UN ESPEJO 10 Christian Perales








.... ¿intentas romper el espejo?... eso no te traerá siete años de mala suerte es lo que te hacen creer, lo cierto es que al romperse habrás hecho prisionero a algùn ser que moraba dentro del espejo, y ahora no podrá regresar a su dimensión, por lo que te acompañará siempre, pero no sufras, con algo de suerte ese ser quizás sea uno bueno.... aunque rara vez los son...
EN UN ESPEJO CAPÍTULO 10
Después de que creí encontrar un poco de claridad al leer las misivas encontradas en la boca de aquel cadáver, ahora estaba más que confundido con lo dicho por aquella niña.
-¿a qué se refiere Mariana...?-
-No se... ¡¿que no ves que está tratando de confundirnos?!-
Y tal vez en ello Mariana tenía razón, después de todo, al acudir a aquel sitio, nos jugábamos el todo por el todo y los moradores de aquella fábrica abandonada no nos dejarían ganar con facilidad, era más que natural que buscarían que entráramos en conflicto, quizá ellos querían que nosotros quedáramos atrapados en ese sitio al igual que ellos, sin embargo, aquella niña se volvió a plantar frente a Mariana para repetir nuevamente las palabras que había dicho hacía unos instantes:
-Deja de mentir Mariana-
-no se de que me estás hablando....-
Después de eso la niña volteó a mirarme fijamente, su semblante se tornó en uno de indiferencia al dirigirse hacia mi, luego comenzó a cuestionarme
-tú no tienes ni idea ¿verdad?....-
-Idea ¿de qué escuincla?-
-aquí yo no soy la mala... es ella....-
Al decir eso señaló nuevamente a Mariana....
-Ella debería se la única condenada... no el resto de su pueblo... ¿o no Mariana?...-
-¡basta!-
-Ella era la primogénita de Alberto Vargas...-
Yo estaba más que extrañado ahora, si eso era cierto ¿Quién era el hombre que se ostentaba como el padre de Mariana hasta ese entonces?
No supimos como pero vimos por un momento una ondulación en uno de los espejos que nos rodeaba, para después hacerse añicos provocando que la luz se fuera por un instante. 
Solo fue un pequeño parpadeo de uno de los focos pero fue suficiente para confundirnos, al regresar la luz ante nosotros estaba parado Luis, él era quien empuñando un hacha, había destruido uno de los espejos, solo que nunca sabré que peripecias vivió para alcanzarnos.
Tenía muchas heridas en el rostro de las que emanaba sangre, su ropa estaba desgarrada y en un esfuerzo sobrehumano, nos había librado aunque fuera por unos instantes de aquella niña misteriosa, finalmente sus fuerzas flaquearon, y se dejó caer de rodillas, Mariana y yo tratamos de ayudarle a levantarse, a recuperar el aliento....
-¿Luis?... ¿y Jorge?....-
-me rompí una costilla... algo... algo muy malo sucede aquí.... Jorge está muerto....-
-¡¿Qué?!....-
-Si, irónicamente cuando estábamos a punto de llegar a la camioneta, no vimos un espejo que estaba casi en la entrada, estaba cubierto con una manta... te juro que vi a Paty....-
-¿En el espejo?-
-Si, nos pedía ayuda, pero cuando nos acercamos el espejo explotó y uno de los cristales le perforó el cuello a Jorge... él me salvó la vida...aventándome a un lado, pero... pero tuve que verlo morir.. después de eso todo se oscureció.-
-No debiste regresar...-
-Si..., si tenía... él me dijo que hay una pequeña posibilidad, si se rompe el espejo que desencadenó todo, el que está en lo que fue la oficina del dueño, del tal Vargas....-
-¿como lo sabes?...-
-Jorge me lo dijo antes de morir...¿te acuerdas del libro que sacaron de la iglesia?-
-¿el que fue del padre Gaspar....-
-Ajá... Jorge tuvo tiempo de leerlo, al menos las notas del padre... me pidió que te lo trajera... solo queda la hoja que importa....lo que sea que viva en este lugar hizo lo que pudo para que yo no llegara con ustedes, pude salvar esto, pero el resto del libro se perdió...-
Luis me dio una hoja, era muy poco pero esa era nuestra única posibilidad de sobrevivir a eso, a lo que fuera que residiera ahí, comenzando a leer solo confirmé lo que yo ya sabía hasta el momento....
...."el reflejo en el cristal libera a la bestia hambrienta, la llamarás a través del espejo, son las almas de los inocentes su alimento, es el pecado su combustible, es la avaricia su pasatiempo, después de que el reflejo salga, la obscuridad traerá un calor sofocante, y la puerta del infierno se abrirá, devorando todo a su paso, las almas de los terrenales entrarán por el espejo y el fuego las acrisolará."-
Después de eso se podía leer una nota sobre el mismo texto, pero pude reconocer la letra del difunto padre Gaspar...
....-las almas marcadas serán las que serán el sacrificio, los inocentes serán perdonados si el iniciador de todo esto entrega el primer fruto de su carne, el primer fruto de si mismo.... la primogénita debe ser sacrificada.... el ritual se completa devolviendo la esencia a los moradores del espejo, deberán decir "Dios auténtico está de mi lado el espejo te atrape y te devuelva....-
-¿te devuelva qué?-
Ya no había nada más, la otra parte del ritual ya no estaba, la ruptura en el papel había hecho que esto se perdiera....
-Está incompleto... ¡está incompleto!....-
En eso Luis reflexionó....
-Aunque estuviera completo no tenemos a la primogénita...-
-Bueno aún así tenemos que intentarlo.... nos podemos ir a...-
En ese momento no nos habíamos percatado de nada, pero cuando levantamos la vista hacia nuestro alrededor y miramos los espejos que nos rodeaban, notamos que ya no estábamos solos, que muchas almas que habían sido atrapadas estaban en los espejos.
Pareciera que estos espejos formaban una prisión de cristal plateado, pudimos reconocer a muchas personas, entre ellas a Paty y al padre Gaspar,  estaban tras de aquellos cristales buscando la forma de salir, sus lesiones se veían tan claras como en el momento de morir, sus rostros ensangrentados eran lo más angustiante para nosotros. 
Ellos agitaban las manos, golpeaban desde dentro, para tratar de alcanzar la libertad pero era inútil, y nosotros comenzamos a hacer lo mismo, a golpear los espejos, con lo que podíamos, Luis con el hacha, Mariana y yo con unas sillas que habíamos encontrado ahí, pero todo era inútil, los espejos parecían resistir todos los embates, simplemente no se rompían.
De pronto les pedí a mis amigos que se callaran pues me parecía haber escuchado algo, agucé el oído y lo comprobé, desde el interior del espejo Paty me hablaba....
-Manuel acércate-
-¿Paty?....-
-Acércate-
Una intuición me hizo actuar en forma contraria, me alejé uno o dos pasos, pero ahora la voz de Paty se dirigió a Luis....
-Luis acércate.....-
Luis no pudo resistir, hay algo que nadie o quizá nadie sabía en el pueblo, algo que nosotros mismos descubrimos aquella noche, y es el hecho de que Luis estaba perdidamente enamorado de Paty así que pese a que nosotros le dijimos que no se acercara él lo hizo sin pensarlo dos veces.
-¡Luis no!....-
-¡Es Paty.....!¡Todavía podemos salvarla!-
-¡No Luis!....-
Era tarde, Luis se acercó al espejo, y sus manos se juntaron con el reflejo de Paty, parecían dos novios encontrándose.
-Luis ¿tú me amas?....-
-Si... solo que nunca tuve al valor para decírtelo...-
Eso fue todo, de pronto, cuando se juntaron sus manos , el rostro de Paty se tornó como el de un auténtico demonio, sus pupilas se dilataron enormemente al punto de que todo su ojo era negro, enormes venas marcaron su rostro y su boca abierta estaba entorchada por filosos colmillos, quisimos jalar a Luis, quisimos salvarlo, pero no lo logramos en un momento pudimos ver como su cuerpo se trastornaba en un sufrimiento total, al tiempo que su piel se iba carbonizando.
-¡Mariana!.... ¡los espejos!...-
Tomamos lo que pudimos y comenzamos a romper los espejos tan rápido como nos era posible, pero el que había sujetado a Luis parecía indestructible, le dimos varios golpes y solo le hacíamos pequeñas cuarteaduras, fue solo hasta el momento en el que el cuerpo de nuestro amigo estuvo sin vida en el suelo, cuando por fin, aquel espejo explotó por si solo, bañándonos de trozos de vidrio. 
Cuando nos recuperamos de esa impresión quisimos ver si había forma de salvarle la vida a Luís, pero era muy tarde para él, su rostro calcinado ni siquiera había conservado un rasgo de lo que fue, y sus manos se habían quemado tanto, que sus huesos estaban a la vista.... Mariana rompió en llanto....
-Luis.... ¡¿por qué?! ¡¿qué quieres de nosotros?!....-
Entre toda la conmoción no nos dimos cuenta de que entre los espejos de aquella sala, se había ocultado una especie de puerta secreta, en ella estaban trazados unos símbolos entre los que destacaban una estrella de cinco puntas.
-Mariana ¿ya viste?...es una puerta...-
-Si... -
-¿crees que...?¿crees que conduzca a algún sitio?....-
Marian trató de mantener el aplomo y ambos sabíamos que al abrir esa puerta nada bueno nos esperaría al otro lado...
-Tenemos que abrirla Mariana...-
-¡no!... no sabemos que haya del otro lado....-
-Pero....-
No pude terminar de decir esa frase, cuando de la nada la puerta se abrió sola, dejándonos ver que entraríamos a otro sitio sumergido en la total obscuridad.
CONTINUARÁ....

EN UN ESPEJO 9 Christian Perales








.... Soy tu espejo y soy falso e hipócrita, pues solo te muestro lo que quieres ver sin ir más adentro, pero conozco tus debilidades, tus miedos, tu vanidad y un día entrarás en un mundo de sombras y entenderás que te mentí todos estos años.
EN UN ESPEJO, CAPÍTULO 9
Ahora, a la ya de por si incalculable lista de muertes se sumaba una más: la de doña Tacha, la hechicera que había hecho toda clase de rituales para que aquella empresa funcionara, para acelerar las cosas desde dentro, su cadáver pendía de una cuerda. 
Al igual que los otros cuerpos, el suyo se había convertido en una especie de momia, estaba de color entre grisáceo y café su cabello encanecido, se había caído con el paso del tiempo pero de una manera morbosa las uñas de su manos y pies descalzos no habían dejado de crecer, formando una especie de garras que acentuaban lo ya de por si grotesco de su apariencia, amén de que las moscas no le daban tregua a su decrépita forma y se apiñaban volando en círculos a su alrededor, provocando una muy molestia sinfonía de aleteos. 
Pero antes de morir tuvo una cierta precaución de haber colocado un papel en su boca y ahora sentíamos que en aquel papel existía algo, algún indicio que nos hiciera entender lo que estaba sucediendo, pero la sola idea de sacar es papel de su boca, nos hacía sentir un miedo y una repugnancia más fuerte que nosotros...
-Manuel.... ¿ya viste?....-
-Tiene una carta o algo así en la boca....-
-¿ves bien...?¿si es una carta...?-
-Hay que verla... tendremos que bajarla....-
-No... yo no... hay que acabar con los espejos e irnos de aquí...-
-¿y si no fueran los espejos...?¿y si hubiera algo más?....-
-Está bien pero ¿Cómo?...-
Miré a mi alrededor y noté que había una mesa bastante grande que nos permitiría acercarnos hasta el rostro de la señora, en cuestión de segundos retiramos las muchas cajas que estaban en esa mesa, y la acercamos, yo subí y con cierto temor, imaginando un escenario donde aquella muerta resucitaba y me tomaba prisionero.
Pero esta vez no fue así, pues cuando observé de cerca aquel papel éste estaba doblado con mucha minuciosidad, y pese al paso del tiempo, eran notorias las letras que lo constituían, continuaban plasmadas en el.
Tuve que meter la mano en su boca, pues la rigidez del cuerpo no permitía que aquel papel se liberara con facilidad, por segundos que parecían interminables tuve que esforzarme por sacar esa carta. 
Luego no se como pasó pero en un tambaleo de la mesa perdí el equilibrio y para evitar caer, como un reflejo abracé aquel cuerpo que pendía de la vigueta.
La soga no soportó el peso y se rompió dejándonos caer a ambos, yo caí sobre ese cuerpo momificado y de inmediato horrorizado me levanté más rápido de lo normal, solo para ver como aquella desafortunada mujer se había convertido en polvo al llegar al suelo.
Mariana acudíò en mi auxilio, después de calmarnos un poco desdoblamos aquél papel que a final de cuentas resultaron ser dos cartas una estaba dirigida a Alberto Vargas, el dueño de la empresa y la otra al padre Gaspar... la primera de ellas era breve... simplemente decía.
31 de octubre de 1985
....-Alberto, cuando encuentres mi cuerpo yo habré partido a purgar mis pecados, se que merezco el infierno, y esta noche ellos también vendrán por ti, no lo tomes a broma, no están jugando, ellos vendrán a cobrarte todo y no se tentarán el alma... es mejor que tu primogénita esté aquí, si no ellos descargarán su furia con este pueblo, si aún te queda algo de vergüenza, les darás lo que piden.-
Ahora comenzábamos poco a poco a entender lo que sucedía, Tacha y el dueño de la empresa habían hecho alguna especie de pacto con el más allá y llegando la hora de pagar habían elegido la salida falsa, escogieron no pagar y que fuera el pueblo, nuestro pueblo quien saldara aquella deuda. 
La otra carta era más extensa estaba dirigida al padre Gaspar que por aquellos tiempos recién había recibido la directriz de la parroquia de nuestro pueblo....
- Perdóneme padre, por que he cometido uno de los pecados más grandes, comprometí la vida y las almas de este pueblo, pensando que podría detener lo que empecé después. 
Por mi culpa este pueblo se ha quedado sin Dios, he hecho un pacto con el maligno y ahora busca su retribución, el jefe para quien trabajo se ha negado a dar la vida de su primogénita al maligno y me ha dejado la tarea de ser yo quien trate de detenerlo, pero no se puede, yo no puedo, se necesita un hombre de verdadera fe.
El ritual se hizo con una invocación mediante un espejo y ahora ese ser ha encontrado la manera de recolectar las almas a su antojo, moviéndose entre los espejos, puede vigilar a cada persona desde ahí y espera sigilosamente el momento para hacerse presente y llevarse el alma a su mundo.
Así comenzó todo, pero las cosas no se detuvieron ahí, este ser contactó a muchas personas y les ofreció un trato, riquezas, una casa, u otras cosas a cambio del sacrificio de sus primogénitos, principalmente sus hijas mujeres, es por eso que en el pueblo muchos de sus fieles han pactado con él, incluso por un cartón de cervezas han ofrecido la vida de sus hijos, padres y madres han sido engañados y por eso cuando salen de el engaño, cuando se dan cuenta de su terrible equivocación, terminan por suicidarse.
Pero esta noche todo se ha excedido, el maligno quiere el vientre, el útero de una mujer casta para engendrar un hijo que venga a gobernar este mundo, por hoy pude detenerlo, pero volverá y con más fuerza, simplemente esto estará sucediendo en cada generación hasta que él obtenga lo que busca; siempre comenzará con algunas muertes pero luego serán tantas, que el atrio de la iglesia se convertirá en un sembradío de cuerpos sin vida, y cada muerte será más horrible que la anterior.
Yo ya no puedo luchar, mi espíritu se agota, pero usted es joven y quizás logre combatir y acabar con el pacto, solo le recomiendo que se deshaga de todos los espejos del pueblo cada que se cumplan treinta años de esta fecha.... de no hacerlo cada habitante correrá peligro, cada vez que se miren en el espejo entrarán en contacto con el inframundo y esta cadena de muertes volverá a comenzar. 
Existe un libro que le he enviado a usted en él vienen los detalles de como parar esta situación, uno fue escrito en latín y otro en hebreo, pero también se que eso no será un problema para usted... Padre por favor ruegue por mi alma....-
El resto de la misiva estaba borrada por el tiempo y la humedad, después de leerla, muchas cosas cobraron sentido....
-Mariana... ¿Qué día es hoy?-
-hoy es 30....-
-¡Dios....!-
-Bueno, quedan unas pocas horas si nos apuramos quizás podamos detener el....-
-nosotros no somos sacerdotes... ¡el padre Gaspar está muerto!... ¡¿qué tú no entiendes que estamos condenados!....-
-Si, pero quizás haya algo que podamos hacer...-
-La niña....-
-¡¿que?!....-
-La niña que se nos apareció hace rato, seguramente era la primogénita de Vargas....-
-¿y eso que tiene que ver....-
-quizás podamos ofrecer su alma aún, solo tendríamos que buscarla y colocar un espejo frente a ella....-
-Eso es ridículo....-
-Bueno, ya ¡estoy tratando de pensar!....-
-Recuerda,,, hay que destruir todos los espejos como primer paso....-
-Si, tienes razón....-
-¿qué hacemos con ella?...-
Dijo Mariana en clara alusión al cadáver de doña Tacha....
-Y a ni siquiera es un cadáver.... ahí que se quede.-
Salimos de aquella habitación y comenzamos a caminar con rumbo a otra de las naves industriales que constituían el lugar, ahora estábamos a punto de entrar a una en desnivel que hizo que las cosas se pusieran más raras todavía, Mariana cambió de apesadumbrada a realmente asustada, por un momento sentí que tenía toda la intención de salir huyendo.
-¡ay madre!...-
-¿qué pasa?...-
-Esta es el área de producción , el área... más grande y también el lugar donde sucedieron las cosas más raras...-
-¿raras como qué?...-
-Bueno, para empezar, cuando venías de tarde o de noche por lo regular te perdías, los veladores decían que veían una niña, otros que veían una anciana...yo no se si eso es verdad, pero lo que si, es que no hay una sola máquina aquí que no haya lastimado a alguien...-
-Eso pudo ser una coincidencia o un defecto....-
-Las máquinas compradas con la sangre de los inocentes, piden más sangre a cambio....-
Mariana me señaló a ambos lados de aquella cámara y en ella se encontraban toda clase de máquinas, como todo en ese lugar, el polvo, la herrumbre y el óxido amenazaba con sepultarlas, todas menos una, una especie de máquina que tenía unas cabezas humanas en su plancha principal, pero afortunadamente no eran reales, eran de algún tipo de plástico, pero se veían como si fueran auténticas....
-¿que es...?-
-Tranquilo solo son muñecos... los usaban para probar los colores de los cosméticos-
Nunca lo sabré a ciencia cierta pero por un momento pude haber jurado que aquellas cabezas tenían vida, y que al pasar nos observaban, o quizá solamente era mi cerebro, creando imágenes así, pero podríamos jurar que al pasar, estas cabezas se movieron para vernos.
Luego de ello las máquinas comenzaron a moverse, algunas con movimientos lentos, aletargados, pero otras simplemente se activaron por si solas, y ahora estábamos acorralados, bueno, después de todo eran máquinas, no podían moverse de sus lugares, pero el saber que en el sitio ni siquiera había energía eléctrica te hacía llenarte de miedo.
-Manuel.... ¡vámonos!....-
Corrimos tan rápido como se podía, como nos lo permitía el lugar, con tantos materiales regados en el suelo, y tantas máquinas produciendo un ruido ensordecedor, eso por un momento, pues después todo volvió a quedar en silencio, nosotros desorientados estábamos a la mitad de aquella nave y nos detuvimos, no sabíamos para donde caminar y ahora escuchábamos risas afuera de la planta, en los patios y cerca de nosotros, junto a nuestro oído, escuchábamos la respiración de alguien, después de ello, Marian logró orientarse...
-por ahí....-
Caminamos por lo que parecía un enorme pasillo, y al final logramos salir de la zona de máquinas, por un momento nos sentimos aliviados, pero después de ello, frente a nosotros estaba nuevamente la niña... esta vez nos bloqueaba el paso y tenía una mano levantada señalando hacia Mariana.
Podíamos ver la expresión en el rostro de la niña, como si una luz la iluminara después nos habló como el primer momento, de hecho solo fue a Mariana.
-¡ya deja de mentir Mariana...!¡a ellos no los vas a engañar!....-
Después de eso la niña desapareció y unos segundos más tarde la luz de un foco que colgaba del techo, comenzó a parpadear paulatinamente hasta quedar totalmente encendida, en ese momento nos percatamos de que estábamos en un pasillo, totalmente cubierto por espejos

EN UN ESPEJO 8 Christian Perales










.... Atrévete a mirar en el interior del espejo, pero mira a profundidad, verás que el mundo que habitas solo es una ilusión, puedes buscar tus pasos perdidos,puedes buscar lo que no encontrarías en tu mundo.... no te va a gustar lo que verás....
EN UN ESPEJO, CAPÍTULO 8.
Tratamos en vano de seguir con la vista a aquella niña, pero desapareció entre las sombras que le proveían aquellos pasillos herrumbrados, era curioso pero después de eso ya no escuchamos nada, literalmente todo quedó en un silencio sepulcral.
-Hay... que continuar, Jorge: ya váyanse...-
Nuestros amigos comenzaron a emprender el camino hacia la camioneta mientras que Mariana y yo nos quedamos en aquel sitio infernal; ahora el éxito o el fracaso dependían de nuestra intervención.
-Bueno niña, de aquí te sigo ¿Qué sigue?....-
-Tenemos que romper los espejos de los vestidores....es por aquí, tenemos que subir de nuevo, pero ahora es el otro corredor....-
Comenzamos a recorrer las escaleras, este camino resultaba más azaroso que el anterior, pues con cada escalón que subíamos, la estructura de metal de aquella escalinata se cimbraba amenazando con desplomarse.
-Permiteme... dame la mano....-
Como pudimos y en algunos momentos, casi a tientas logramos llegar al piso de arriba, el pasillo era distinto al que habíamos recorrido hacía cuestión de minutos, en este estaban en fila una serie de puertas de lámina, todas ellas se encontraban cerradas, pero no fue difícil el abrirlas, lo realmente complicado fue contener el miedo ante lo que nos aguardaba en cada una de ellas, haciendo acopio de todo el valor que nos fue posible,, abrimos la primera de las puertas y entramos a aquella habitación, al hacerlo, todo parecía normal, había ropa de las empleadas de la fábrica colgadas en las perchas que se habían colocado a los lados, las paredes estaban muy deterioradas y la pintura que las recubría estaba desprendida en forma de costras.
-¿hay espejo?-
-No se... tenemos que ver... -
Más al fondo de aquella sala, se hallaban una serie de casilleros donde alguna vez las empleadas guardaban sus objetos personales.
Mariana y yo nos separamos a unos pasos de distancia y por separado fuimos abriendo una a una las puertas de los estantes y buscando los espejos, si es que los había, pero solo en el último de la fila encontré uno, era pequeño y estaba pegado al interior de la puerta, tomé un tubo que se había desprendido de una de las bancas y cuando iba a romperlo, en el reflejo vi que alguien abría el casillero a mis espaldas, voltee de inmediato, pero solo para darme cuenta de que éste estaba cerrado. volví a mirar por el espejo y una vez más el casillero reflejado en éste se estaba abriendo, pero ahora, en el canto de la puerta pude ver una mano. 
De inmediato rompí el espejo, di la vuelta y ahora centré mi atención en el casillero que el espejo me había mostrado; Mariana se puso al lado mío y comencé a jalonear la puerta del casillero, no tenía candado pero parecía estar atorado con algo y lo curioso es que este estaba más grande que los demás, fue necesario hacer palanca con el tubo hasta que la puerta terminó por ceder.... al abrirse nos hicimos hacia atrás, mientras un olor a muerte, a descomposición salió a nuestro encuentro. 
Cuando se nos pasó la primera impresión sentimos que debíamos asomarnos cosa que hizo que Mariana saliera huyendo, yo la seguí pues temí que saliera al pasillo y cayera como le había sucedido a Jorge...ella estaba muy alterada....
-¡¿Qué es eso?!....¡¿qué chingados pasó aquí Manuel?!...-
-Es lo que trato de averiguar....oye tenemos que regresar ahí....-
-Si... lo se... pero no se si pueda....-
Volvimos al casillero y con más valor volvimos a abrir la puerta, solo para corroborar que en el interior estaba una chica, muy joven, pero había muerto hacía ya un tiempo, se encontraba semidesnuda y con claras huellas de haber sido brutalmente golpeada y torturada, su cuerpo estaba completo pero le habían arrancado parte de los labios, dejando expuestos sus dientes, pero por lo demás parecía que su cuerpo no hubiera sido tocado por los estragos del tiempo en cierta forma se había momificado, pero su piel lucía como si hubiera acabado de morir... su sangre seca llenaba los huecos que dejaba el color gris del casillero y entre sus manos, que yacían sobre su pecho se encontraba un espejo pequeño, como los que se usaban en la década de los sesentas o quizás más atrás....
-Tiene un espejo en las manos... hay que quitárselo....-
-Manuel.... no.... hay que dejarla como está....-
-Es otro espejo, tiene que ser destruido....-
Me acuclillé para alcanzar aquel espejo, y lentamente lo jalé para quitárselo de las manos era aterrador que mi rostro estuviera tan cerca del de ella y los segundos que tardaba en sacar aquel objeto de sus manos, parecían una eternidad, cuando ya casi lo lograba, los ojos de la joven se abrieron y en un instante sus manos se movieron y sujetaron mi muñeca, la cual comenzó a jalar, ella quería llevarme al interior del casillero.
Como era lógico yo me resistía, trataba de hacerme hacia atrás de recuperar el control, después de unos movimientos sentí como Mariana me jalaba también ayudándome a zafarme de sus manos. 
En el forcejeo el espejo se calló y quedó a unos pasos de mí, para ese momento una corazonada me dijo que si el espejo era destruido en el momento, aquella jovencita dejaría de intentar arrastrarme con ella...
-¡Mariana.....!¡Rómpelo!....-
Mariana fue certera tomó el espejo por el mango y lo azotó contra el suelo, donde se hizo añicos... la muerta me soltó y su cuerpo volvió a quedar inerte, solo que esta vez sus ojos quedaron abiertos, mirándome... no se si a mi o hacia el infinito.... yo me dejé caer en el suelo sentado... necesitaba recuperarme de la impresión....Mariana trató de hallarle sentido a lo que habíamos vivido....
-Ella fue violada....-
-¿qué?....¿cómo sabes eso?....-
-Una mujer sabe....-
-Oye tú venías aquí de niña ¿Qué hacían en este lugar?....-
-Yo era muy chica para entenderlo....pero recuerdo que muchas empleadas resultaban embarazadas y el patrón...las trataba mejor que nunca....les tenían muchas consideraciones, menos trabajo, más paga, pero después de eso... después del parto... no las volvíamos a ver... ni en el pueblo ni en la fábrica.
Después de eso las jóvenes del pueblo ya no quisieron trabajar aquí, así que quienes dirigían la planta, comenzaron a traer muchachitas de otros lugares, al poco tiempo también salían embarazadas... tengo la impresión de que muchas fueron violadas por el personal de este lugar... en aquel entonces esta fábrica era vista como la salvación del pueblo, por eso dejaron que este tipo hiciera lo que quisiera con las personas... creo que todo está relacionado....-
-¿cuál tipo?....-
-El dueño de la fabrica... tenía a todo el pueblo comprado, y sus empleados de confianza hacían lo que les venía en gana...-
-La verdad... no se que relación tenga con los espejos... pero creo que esta noche lo vamos a averiguar.... ¿estás lista? tenemos que seguir....-
-No se....-
Seguimos caminando rumbo al otro vestidor, y para fortuna de nosotros en él no encontramos nada, los casilleros estaban abiertos, en otros las puertas habían sido arrancadas y en ellos no encontramos ningún espejo, así transcurrió todo hasta que llegamos al último vestidor.
Después de revisarlo todo, no habíamos encontrado nada fuera de lo normal, me sentí un poco aliviado al pensar que sería así de simple, pero me equivoqué.
Saqué la cara por la ventana y esta daba a una especie de almacén, en el cual decenas de barriles de plástico azul estaban amontonados, era repugnante saber para que habían sido usados, pues al dirigir la lámpara a ese sitio me di cuenta de que un líquido viscoso de color rojo era el común denominador en el contenido de los botes, ya no quise ve más ni acercarme, pero se que en esos contenedores habían restos humanos, derritiéndose lentamente en algún tipo de ácido. Con toda prisa, le pedí a Mariana que siguiéramos avanzando.
Bajamos la escalera y nos enfilamos por un pasillo, éste daba a una tercera puerta, casi estaba atascada por un montacargas que yacía ahí terminando su existencia entre el polvo y el herrumbre, eso nos dificultaba la entrada, pero una vez que cruzamos la puerta, sentimos más miedo, pues era como adentrarse en las tinieblas lenta, pero inevitablemente.
-¿Dónde estamos?....-
-Aquí era la zona de máquinas, el corazón de la fábrica...-
Alumbramos en varias direcciones deseando con toda el alma que no hubiera algo terrible acechándonos en ese sitio y al parecer hasta ese momento nos encontrábamos solos, comenzamos a caminar entre materiales regados por todo el piso....
-¿solo hacían cosméticos....?-
-Shhh no... ¿oíste?....-
-¿qué?...-
-Espérate.... ven...-
En ese momento vimos entrar a una mujer a la pieza donde estábamos, el solo verla causaba terror, su cabello estaba ensortijado, su piel estaba con una tonalidad entre grisácea y verdosa y sus ojos reflejaban burla y odio al mismo tiempo, caminaba como si fuera víctima de un gran dolor corporal. 
Mariana y yo nos escondimos detrás de una de las enormes máquinas comenzamos a hablar en secreto a murmurar....
-¿Tacha?... eso no es posible....-
-¿quién es Tacha...?-
-Era la que le servía para hacer rituales de ocultismo al dueño de la empresa.... pero si viviera tendría más de cien años....-
-Eso es imposible....-
Y lo era, Tacha caminaba aparentemente pero hubo un momento en el que pasó a solo unos cuantos centímetros de nosotros y nos dimos cuenta de que flotaba, aunque habíamos apagado las linternas, eso era muy notorio.
Ella se acercó sigilosamente hasta un pequeño cuarto, abrió la puerta y casi literalmente desapareció ante nuestra vista.... ya era suficiente tenía que enfrentar a lo que fuera, por lo que salí de mi escondite y caminé rápidamente, para entrar a donde ella lo había hecho y al abrir la puerta sí la encontré... bueno, no como la había visto segundos antes, lo que yo encontré fue su cadáver, ella hacía muchos años se había colgado de una de las viguetas de la fábrica....
CONTINUARÁ.....

EN UN ESPEJO 7 Christian perales








EN UN ESPEJO.
... ¿por que no pensar que esa figura que ves en el espejo es tu réplica malévola...? ¿o será la buena y tú el malvado?.... no creas todo lo que te dice el espejo....
CAPÍTULO 7
Resultó que aquel complejo era más grande por dentro de lo que se ostentaba por fuera, de hecho una vez dentro, nos dimos cuenta de que aquel sitio era como un enorme laberinto, nunca nos quedó claro que era lo que se fabricaba allí, pero a medida que pasábamos el umbral nos topábamos con cajas llenas de mercaderías que nunca fueron entregadas, se quedaron allí esperando el momento de salir al mercado.
Nuestra curiosidad nos hacía revisar alguna que otra de aquellas cajas, para darnos cuenta de que en algunas se habían almacenado cosméticos, otras tantas guardaban en su interior medicamentos, y francamente hubo algunas que no nos atrevimos a revisar. 
Lo que llamó nuestra atención sobremanera fue el hecho de que al entrar a la primera cámara que constituía la fábrica, nos topamos con una enorme mancha, era sangre seca, pero había bañado la pared y se notaba que había dejado un enorme charco en el suelo, desafortunadamente para nosotros, quien quiera que hubiera perdido semejante cantidad de sangre había sido arrastrado hacia el interior de la fábrica, dejando un rastro del mismo color del que impregnaba la pared.
-¿Eso es sangre?....-
preguntó Mariana dirigiéndose a mi....
-No.... no lo se...tenemos que entrar ya...-
-Si... oye Manuel, déjame ir adelante, yo venía a veces a la fabrica cuando era niña algo recuerdo de esos tiempos....-
-está bien, Luis, Jorge: no se separen...-
El interior de aquella nave industrial era mucho más lúgubre que lo que habíamos visto hasta ese momento, todas esas máquinas abandonadas estaban simplemente ahí esperando, como un mudo ejército de metales, aguardando el momento en el que se le diera la orden de atacar. 
Las linternas eran insuficientes ante tanta obscuridad, y eso nos hacía caminar muy despacio, con mucha cautela aunque a decir verdad Mariana parecía saber a donde ir...
-aquí era donde almacenaban el producto terminado, estas máquinas realmente son de empaquetado, estamos lejos de llegar a las oficinas... hay que seguir-
-¿por dónde?....-
-no lo se, se supone que las oficinas principales están al fondo, pero no hay acceso por el patio, hay muchos materiales abandonados...creo... creo que tenemos que cruzar toda la fábrica.-
-¿no hay otra forma?...-
-no.... hay que seguir de frente....-
Seguir de frente era un término muy relativo, después de caminar entre fragmentos de materiales, de cajas plagadas de insectos, y de hacer que las ratas huyeran ante nuestra sola presencia, terminamos de cruzar el primer bloque, después de eso nos recibió otra enorme puerta, estaba abierta y de ella emanaban dos escaleras, una de ellas bajaba, y al parecer eran varios metros de descenso, pues las luces de las linternas no alcanzaban a alumbrar lo suficiente para que pudiéramos ver lo que nos aguardaba al final de la escalinata. 
La otra escalera subía y conducía a una especie de tapanco, constituido por pasillos que se bifurcaban a cada lado de la nave. Luis fue ahora quién preguntó....
-Esos pasillos ¿a dónde van?...-
-Esos... son los vestidores de los trabajadores... y los baños.... creo que no debemos darle más importancia....-
-oigan... pero... son baños, en los baños hay espejos...-
-y en los vestidores también....-
-¿qué tal si no es un solo espejo?¿qué tal si esta cosa se mueve de uno a otro?...-
Si bien la idea de Luis era algo descabellada tenía mucho de razón y mucho de lógica, después de todo las recientes muertes en el pueblo se relacionaban con espejos que estaban a mucha distancia de aquella planta.
-Creo que Luis tiene razón... hay que acabar con los espejos.... todos los espejos....-
Subimos por aquella escalera y entramos al primer baño el baño de mujeres, como lo habíamos imaginado, totalmente decadentes pero algo muy extraño pasaba ahí, mientras los lavabos estaban siendo devorados por el óxido y el sarro, las paredes percudidas perdían poco a poco las losetas que las recubrían y las tazas de los retretes se habían roto y no quedaba una sola regadera en el área de la ducha, los espejos en cambio lucían como si los hubieran colocado apenas, no tenían ni una mancha de sarro, ni una sola grieta, parecía que el tiempo se había detenido en ellos pues inclusive los marcos de aluminio que los entorchaban estaban brillantes, como recién pulidos.
-¿alguien les habrá dado mantenimiento?...-
-No inventes.... ¿quién?.... somos los únicos que hemos venido aquí en diez años o más....-
-bueno, ya... hay que hacerlo.... Jorge...-
En cuanto dije su nombre Jorge entendió lo que teníamos que hacer, tomamos el enorme espejo y lo quitamos de la pared, para ver como se hacía añicos, cuando lo arrojamos al suelo, mientras tanto Mariana y Luis hacían lo mismo con el segundo espejo el cual de igual manera quedó totalmente destruido, pero ante el tercer espejo las cosas se pusieron muy mal, éste último parecía que no estaba dispuesto a morir sin dar la justa pelea, parecía estar pegado a la pared y por más que entre los tres hombres lo jalábamos, no lográbamos despegarlo, después de un rato de forcejeo, nos dimos cuenta de que sería imposible retirarlo de ahí. 
Entonces Luis tuvo una idea, no nos la dijo, simplemente se salió al pasillo para después regresar con un pedazo de tubo como de un metro de largo....
-ahorita truena por que truena....-
Luis se puso frente al espejo, y cuando apenas le iba a asestar el primer golpe se dejó caer, su rostro era de un terror que yo jamás había visto, ni en el, ni en ninguna otra persona.
-¡¿la vieron?!....-
-¡¿a quien?!....-
-¡Esa señora....!-
Nosotros, o al menos yo, no habíamos visto nada...
-No... cálmate... no hay nadie... -
Apenas había terminado de decir esa frase, cuando en el espejo, detrás de mi se proyectó una presencia de una mujer, era una mujer alta y delgada, simplemente estaba a mi lado, mirándome con mucho odio, voltee hacia atrás de mi para corroborar si lo que estaba viendo en el espejo era real, pero al hacerlo no había nada, no había nadie, cuando regresé la mirada al espejo esa mujer ya no estaba.
-Creo que nos estamos sugestionando...-
Para ese momento Luis a había recuperado la compostura, y se levantó del suelo...
-Ya, creo que tienes razón...-
-préstame el tubo... yo lo hago....-
-Si...-
Tomé el tubo y asesté el primer golpe, el cual hizo que el espejo se partiera por la mitad. y cuando iba a golpear por segunda ocasión la mujer volvió a aparecer ante mi, esta vez su boca se abrió para dejar escapar un grito que hasta el momento me sigue calando hasta el alma.
Ya no miré de nuevo, golpeé tantas veces como me fue posible, y los trozos de cristal caían a mis pies a medida que yo acababa con el espejo... Luego de ello, simplemente salimos corriendo de ese lugar, y nos detuvimos en el barandal del pasillo para recuperar el aliento....
-¿y ahora que Mariana?...-
-Nos falta otro baño....-
Seguimos caminando por el pasillo, hasta llegar al siguiente baño, el de hombres, curiosamente en él solo se encontraba un espejo, pero era una cosa enorme, que abarcaba desde el suelo hasta el techo....
-Éste no podemos romperlo con el tubo, los vidrios nos caerían encima...-
-¿y entonces?....-
-Bueno, hay que lanzarle un ladrillo... algo pesado, lo que sea...-
En aquel baño, en la zona donde se hallaban los retretes los ladrillos ya habían comenzado a despegarse, bastaron solo unas patadas para que se desprendieran, y comenzamos a lanzarle trozos de material, todo lo que encontrábamos, después de un rato ese espejo estaba destruido por completo, ahora era momento de ir hacia los vestidores.
Apenas habíamos vuelto al pasillo y pensamos erróneamente que las cosas se iban a calmar pero no fue así, al salir, claramente pudimos escuchar el llanto de una niña, era un sollozo apenas perceptible pero insistía demasiado, todos miramos a nuestro alrededor, pensando que quizás, una niña terrenal, había entrado a es fábrica y ahora se hallaba perdida dentro, a merced de todo lo que sucedía ahí. 
Finalmente, al fondo del pasillo fue que la encontramos, una niña pequeña, que nos daba la espalda, lloraba en cuclillas, más bien hincada pero apoyándose contra la pared. Algo me decía que debíamos dejarla ahí, que no debíamos intervenir, pero Jorge se acercó a verla de cerca....
-¿nena?....¿estás bien?....¿nena?....-
Todos nos inquietamos al ver que la niña no reaccionaba, así que Jorge se acercó un poco más...
-¿nena?....-
Y después todo sucedió en décimas de segundo, la niña volteó y su cara estaba terriblemente desfigurada, llena de heridas en putrefacción y carente de ojos, trató de morder a Jorge y él ante el susto, se acercó demasiado a la barandilla, lo que lo llevó a perder el equilibrio, y caer a la planta de abajo. 
Nosotros tuvimos más miedo de que Jorge se hiciera daño que el que le teníamos a la niña... por lo que olvidándonos unos instantes de ella corrimos escaleras abajo para auxiliar a Jorge. 
Al llegar abajo nos dimos cuenta de que si estaba algo lastimado, su pierna estaba con un enorme corte que se había hecho al caer en una de las máquinas y lo más grave fue que su hombro estaba dislocado, pero sobreviviría casi sin lugar a dudas... ahora teníamos que planear bien nuestro siguiente movimiento, alumbramos a los alrededores para ver si la niña nos había seguido o al menos seguía en ese sitio, pero no logramos ver nada.
-Hay que irnos....-
Fue lo primero que atiné a decirles, pero fue el propio Jorge quien se negó...
-No... hay que terminar lo que venimos a hacer....-
-Creo que no lo vale... pudiste haber muerto.....-
En ese instante intervino Mariana...
-por un lado Jorge tiene razón,,, tenemos que acabar con esto....-
Ambos teníamos la razón pero al mismo tiempo no podíamos hacer las dos cosas... así fue que decidí que debíamos separarnos.
-Luis, toma las llaves de mi camioneta, tú tienes la fuerza suficiente, lle
-Pero... ¿y si pasa algo más?....-
-Si no salimos en una hora, ustedes váyanse, traigan ayuda del pueblo o quemen este lugar, me da igual....-
vate a Jorge, creo que Mariana y yo, podemos con esto.....-
Ahora las cosas habían cambiado y Mariana y yo iríamos por nuestra cuenta, mientras Jorge, apoyado en el hombro de Luis saldría de ese infierno, apenas habían dado unos pasos, cuando en la barandilla, en la planta alta volvimos a ver a la niña... ella simplemente se dirigió a nosotros, nos dijo algo que definitivamente nos hizo mucha mella en el ánimo...
-No debieron venir aquí... de cualquier manera ya están condenados....todo su pueblo se condenó.... y ustedes van a morir aquí adentro.....-
CONTINUARÁ.....

EN UN ESPEJO 6 Christian Perales









... Si un día te miras al espejo y ves tu propia muerte en él, si te miras muerto, felicidades, encontraste a tu amigo más sincero, el espejo nunca te mentirá...
EN UN ESPEJO
CAPÍTULO 6.
-Si lo que me dicen es cierto... supongo que alguien tiene que ir a la fábrica y destruir la cosa ¿no?....-
-¿irás con nosotros....?-
-¿solo es destruir el espejo?.... suena fácil....-
-bueno, en realidad lo difícil aquí será entrar a la fábrica, pero una vez dentro, solo tenemos que ubicar esa oficina y romper el espejo...-
-Está bien voy con ustedes....-
Eso fue lo que recuerdo que hablamos con Luis durante el funeral de doña Gloria, su muerte había sido la más extraña y mórbida de todas las acontecidas hasta este día, nunca supimos como es que sucedió pues ella vivía sola, y ahora después de ello, los que nos atrevíamos a ver el interior del ataúd, estábamos horrorizados ante su cuerpo. 
Al parecer estaba parada frente a un espejo grande que tenía en su sala y simplemente comenzó a estrellar su rostro contra él, hasta que su tez, se convirtió en una masa amorfa de carne destruida, trozos de espejo y sangre, sin embargo esto no la mató, si no el hecho que después de ello dicen que se roció el cuerpo con petróleo del que usaba para encender la leña y se prendió fuego. 
Ahora quienes veíamos su rostro a través del cristal de su féretro, solo teníamos un cuerpo carbonizado, totalmente negro y sus dientes ojos y trozos de hueso estaban expuestos. Llegó un momento en que sin decir más, todos estuvimos de acuerdo en cerrar la tapa de la caja.
A las dos de la madrugada en medio de los rezos de rosario, yo estaba sentado ante el ataúd de doña Gloria, y pude ver como la tapa de éste comenzó a moverse lentamente, de éste salió una mano carbonizada, al tiempo que la tapa continuaba abriéndose, mientras una densa neblina se iba apoderando del interior de la casa donde la velábamos. 
Poco a poco, su rostro calcinado se empezó a asomar hasta que ella se salió de la caja, nadie se inmutaba ante el hecho, doña Gloria caminó hacia mi sin que yo pudiera moverme, sin que yo pudiera hacer algo por evitarlo, al momento me sujetó por el cuello y comenzó a estrangularme, sus dientes se hundieron en mi cuello y comenzó a brotar mucha sangre.
En un momento todos comenzaron a reír por lo que doña Gloria me estaba haciendo, desde los más viejos hasta los más jóvenes reían frenéticamente, hasta que de repente todos comenzaron a arder, el fuego se apoderó de sus cuerpos y eso les hizo callar por un momento, pero después de ello volvieron a reír a carcajadas. Después de eso sentí como aquella mujer me sacudía mientras repetía mi nombre....
-Manuel.... Manuel.....Manuel..... despierta....-
Abrí los ojos solo para darme cuenta de que había soñado a doña Gloria saliendo de la ultratumba, Mariana me había despertado....
-Manuel... ¿no sabes que no te debes dormir frente al muerto?...-
-¿Dormí mucho tiempo....?-
-No, oye... vamos a afuera hay algo que quiero decirte....-
Salimos de la casa de doña Gloria y nos pusimos a platicar un rato, Mariana era otra de mis amigas de infancia, ella también había padecido la orfandad, su madre se había suicidado en el bosque y su padre no pudo soportar la idea de ver muerta a su esposa así que en la cantina del pueblo se le fue acabando la vida también, como si se tratase de un suicidio lento y doloroso. 
De cualquier manera aunque el padre de Mariana vivía, realmente ella estaba huérfana pues a consecuencia de tanto alcohol su padre ya era un vegetal, al que tenían que dializar constantemente. Mariana encendió un cigarrillo y lo compartió conmigo...
-¿es en serio... van a ir a la fábrica?....-
-¿cómo sabes eso?....-
-Los oí cuando estaban hablando.... y si van a ir hay algo que deben saber....-
-¿qué?-
-Bueno, mi mamá y mi papá trabajaron en ese lugar....-
-¿Sabes una cosa?.... creo que todos los papás de alguien trabajaron en esa fábrica....-
-Si.... pero mi papá dice que ahí está la puerta al infierno....-
-Con todo respeto tu papá....-
-Si, se que perdió la razón hace años, pero me dijo como detener esa cosa....-
-Pues no se que esperas encontrar pero hasta donde se... solo hay que romper el espejo....-
-Mi papá me decía cosas antes de perder la cordura y no va a ser fácil....-
-Pues entonces sería muy bueno que me dijeras que hacer, por que iremos en la noche, después de sepultar a doña Gloria....-
-No, yo voy con ustedes....-
-No....-
-Déjame ayudarles.... yo sabré que hacer y mientras más vayamos, podemos cuidarnos entre nosotros.... lo que acabó con mi familia está en esas paredes, quiero que termine... antes de que acaba con nuestro pueblo....-
-¿qué te hace pensar que quiere acabar con el pueblo....?-
-Manuel, no me chupo el dedo, ¿tres muertes rarísimas desde que llagó tu tía la pipis?...algo revivió en este pueblo, y ustedes saben que eso fue en esa fábrica...-
Si bien era incierto lo que estábamos a punto de hacer, Mariana tenía razón, teníamos que reunir todas las visiones de lo que estaba sucediendo e ir con una idea más clara a aquel inmueble abandonado. Acordamos que si, que ella nos acompañaría.
Después de sepultar a doña Gloria, el pueblo se fue quedando solo y en silencio, no había nadie en las calles, no se si esto se debía al cansancio que estábamos sintiendo todos y temíamos que de salir a la calle veríamos otra muerte horrenda, lo cierto es que apenas si estábamos trabajando, nuestra vidas estaban detenidas por alguna fuerza desconocida, y muchos ya empezaban a ver con cierto recelo, con cierto temor los espejos que tenían en sus casas, en el fondo sabían que algo pasaba con ellos, y aunque yo sabía lo que era, no podía decir nada, tenía que resolverlo en silencio.
A las siete treinta de la noche, me despertó el ruido que hizo un enorme tráiler al cruzar el pueblo usando el tramo de carretera que lo dividía exactamente a la mitad, pude escuchar el grito de mi vecino don Aurelio que con cierto sentimiento de impotencia le gritaba al operador del pesado camión....
-¡despacio hijo de la chingada!....-
Cuando los tráileres comienzan a pasar a esa velocidad entre el pueblo, es la señal inequívoca de que ya se hizo de noche, había llegado la hora de reunirme con Jorge, Mariana y Luis, en la plaza del pueblo, el sueño apenas se había disipado.
En un pueblo pequeño, cuando alguien muere es luto para todos, cada quien lo siente a su manera ya que no es una población pequeña, es una familia grande, y perder a un miembro se siente sobremanera. 
Nosotros habíamos perdido a tres ya, y eso nos tenía sin poder conciliar el sueño, aletargados y cansados.
Cuando llegué a la plaza ellos ya estaban ahí, comprando dulce de tamarindo en el puesto de doña Juana, habían traído lo que habían podido de sus casas, y que posiblemente nos sería útil en nuestra travesía, como un machete y un par de linternas; parte del plan era que no atravesaríamos el bosque nuevamente así que yo llevé mi camioneta para rodear y entrar a la fábrica por el camino viejo, a siete kilómetros del pueblo. 
Aún así, el camino no era fácil, aquella vereda, que en otro momento era paso de pesados camiones de carga, ahora se encontraba abandonado a su suerte, con enormes matorrales espinosos creciendo a los lados, y árboles de gran tamaño muriendo de pie, lo cual hacía que la visibilidad fuera muy pobre. pero nuestra voluntad nos hizo que al cabo de cuarenta minutos, estuviéramos frente a la puerta principal de aquel complejo fabril. 
Ahora teníamos otro ángulo de aquel inmueble, como era de esperarse todo se veía gris, con materiales y deshechos amontonados en el patio, y también con vehículos abandonados en él, como si todos en algún momento hubieran tenido demasiada prisa por salir, dejando congelados ahí su útiles de trabajo cotidiano, y el tiempo se hubiera encargado de congelar todo en una fotografía viviente. 
Las puertas y las viguetas herrumbradas le daban un aire que acentuaba el abandono al que estaba sometido, los cristales rotos en algunas partes te hacían sentir que estabas siendo observado por alguien desde el interior, y el viento que cruzaba aquel sitio abandonado causaba algunos ruidos que no se podían explicar rápidamente, pues no sabías si se trataba de una puerta moviéndose al viento, o alguien llorando en el interior de la planta.
-¿y ahora qué?....-
-pues.... hay... hay que entrar....-
CONTINUARÁ.....

EN UN ESPEJO 5. Christian Perales










EN UN ESPEJO....
.... Dichosos los vampiros por carecer de alma, no pueden morir, tampoco sienten el temor de que un espejo les robe el alma, pero las alma humanas son la moneda de cambio en nuestro mundo, en esta sórdida dimensión en la que estamos atrapados... dentro de un espejo.
CAPÍTULO 5
Definitivamente era muy extraño que aquella mujer, que hacía un par de horas había corrido para escapar de nosotros ahora dijera que me estaba esperando, sentí un poco de miedo cuando ella se acercó a mi y quiso acariciar mi mejilla, pero era más aterrador el motivo por el cual quería hacerlo. Los momentos que siguieron fueron para mi, de grandes revelaciones.
-¿Manuel?....hijo ¿eres tú?....-
-Señora ¿Qué hace? por favor no me toque....-
-Hijo...-
-Señora discúlpeme yo no soy su hijo.... perdón... pero mi mamá murió hace muchos años....-
-Eso no es verdad.... hijo yo soy tu mamá...-
-Señora eso no es posible....-
-Tienes una cicatriz en el muslo cerca de la ingle... te la hiciste cuando estabas aprendiendo a caminar... nunca te ha gustado la leche si no es tibia y con un poco de café, y tienes un lunar bajo el cabello... una madre sabe eso...-
-´¿Cómo supo....?-
Hasta ese momento todo lo dicho por esa señora era verdad, y solo mi difunta tía, y ella lo sabrían era un hecho ella era mi madre....
-¿cómo se llama usted señora....?-
-Enriqueta.... Enriqueta San Juan....-
Eso fue todo, por alguna razón, todo lo que sabía y lo que conocía hasta ese momento sobre mi madre se desmoronaba, ahora como una broma del destino ella ya no pertenecía el reino de los muertos, estaba viva....
-¿madre?.... ¿y....?... ¿y por qué me dejaste solo?¿por qué llevas escondida aquí tantos años?....-
-Hice lo que una madre tiene que hacer, proteger a sus hijos aún a costa de mi felicidad y de mi propia vida....-
-Discúlpame pero no te entiendo....-
En ese momento ella me señaló con el dedo hacia una dirección en medio de aquel espeso bosque, ahí había algo que con el tiempo todos los moradores del pueblo habíamos aprendido a olvidar o simplemente a hacer de cuenta que no estaba ahí: entre los árboles.
Difuminada entre la densa niebla, se erguía lo que quedaba de lo que alguna vez fue una enorme fábrica. 
Hacía mucho tiempo que aquella estructura fabril había sido abandonada y el bosque había hecho su mejor intento por sepultarla en sus entrañas, pero ahora habiéndonos internado en el, alcanzábamos a ver la vieja chimenea y una gran parte de su derruido techo de lámina....
-Esa fue la razón... alguna vez fuimos cobardes para luchar, para defender nuestra tierra, para marcarles el alto a los dueños de la fábrica, también ellos nos tenían comprados, compraron nuestras voluntades, pero también les vendimos nuestras almas....-
-perdón... pero no entiendo... ¿Qué tiene que ver esto con las muertes recientes en el pueblo?....-
-Seguirán sucediendo, están condenados... "uno a uno todos juntos, el fuego acrisolará sus almas..." eso al menos fue lo que dijo Alberto Vargas, antes de morir....-
-Sigo sin entender....-
-Alberto Vargas era el dueño de esa fábrica, fue hace ya muchos años, cuando el pueblo se fundó, no éramos más de setecientos habitantes, vivían de la cosecha, de la pesca... de criar animales, y fue entonces cuando la fábrica vino a asentarse a las orillas, al principio.... al principio estuvo regida por el señor Rufino... Rufino Vargas, en la década de los 40's fueron buenos tiempos, la empresa le dio trabajo a todos, construyeron la escuela y parte de la iglesia.
La noche en que murió don Rufino fue de luto para todo el pueblo, y pensamos que al recibir el mando su hijo, Alberto... las cosas seguirían bien, y al principio lo estuvieron, esa fábrica, siguió siendo le generadora de empleos, y todos estaban contentos, yo vine desde la ciudad... desde el DF al trabajar aquí, era del departamento de contabilidad, y yo supe antes que nadie lo que empezó´a suceder en la fábrica...-
-¿a suceder?...-
-Si.... Alberto era muy malo para los negocios y sus constantes errores le causaban muchos gastos a la empresa... pero él siempre trataba de esconderlo, él y una señora que después se supo, que practicaba artes ocultas...Doña Tacha.
Hasta que una noche, Alberto llegó con un enorme espejo, uno que casi abarcaba toda la pared de su oficina, tenía un marco bañado en oro, y se decía que era muy antiguo, el costo simplemente casi había acabado con las finanzas de la compañía. 
A partir de ahí la suerte de Alberto comenzó a cambiar, le empezó a ir bien en cada negocio que emprendía, y no solo eso, arrasaba con los competidores, ganaba todos los contratos que peleaba, pero esta suerte no era una casualidad, una noche yo... me quedé hasta tarde, y al pasar por la oficina de Alberto lo escuché hablar con alguien.
Yo sabía que no era doña Tacha, ella se había ido temprano ese día... la curiosidad me ganó y si hacer ruido entreabrí la puerta de la oficina... y ahí estaba... Alberto hablándole al espejo.... estaba casi totalmente a obscuras solo iluminado por unas veladoras, y en el suelo habían trazado una especie de estrella.
Yo lo vi, él le preguntó al espejo ¿Qué debo hacer?¿Debo aceptar el contrato de "Cosméticos siempre bella"?...-
-¿Y el espejo le contestó?-
-Si.... en el cristal apareció una figura demoniaca, un ser con cara de chivo, solo que sus ojos eran dos enormes brazas encendidas, no habló pero le dijo que si lo hiciera asintiendo con la cabeza.
Y Alberto cerró el trato con la compañía de cosméticos, cuyos dueños tampoco tenían un gramo de conciencia, fueron muchos meses en los que ambos acumularon riquezas, Alberto obtenía materia prima, resinas del bosque y los comercializaba en masa... pero hubo un pago muy grande que tuvo que hacer....-
-Su alma....-
-Ojalá... así solo él hubiera ardido en el infierno y no nos hubiera condenado a todos, este ser que vive hasta hoy en ese espejo, pidió sangre como alimento... y Alberto le dio mucha, lo estuvo alimentando durante meses, quizás años.
Èl comenzó a profanar las tumbas de los recién fallecidos, y le empezó a hacer ofrendas al ser, pero luego eso ya no fue suficiente para ambos, Alberto ansiaba más riquezas y el ente más sangre, así que los trueques comenzaron a aumentar, y se rumoró que Alberto comenzó a matar niños.
Aunque nunca nadie logró probarle nada, simplemente era el sospechoso principal, pero no existían pruebas.... lo cierto es que en aquella época desparecieron cerca de treinta niños....y desafortunadamente tu padre fue quien asesinó a esos niños para que don Alberto no le quitara su trabajo.
Su conciencia nunca lo dejó en paz, y cuando supo que él mismo sería padre fue cuando no pudo más y vina al bosque a acabar con su vida.
Yo intenté denunciarlo, denunciar a Alberto y como recompensa él envió a alguien a matarme, cosa que no logró, pues como conocía bien el bosque me escondí aquí desde entonces creyendo que si yo desaparecía, todo estaría bien... pero me equivoqué... .-
-oye... ¿y eso que tiene que ver con las muertes en el pueblo?...-
-Fue por la muerte de tu tía Sara.... -
-Tenía que ser....-
-No... ella no mató por que quisiera, eso era necesario... verás, llegó un punto en el que Alberto era la autoridad absoluta en el pueblo, todo se hacía solo bajo su autoridad y voluntad, y un día el ente le dijo que quería mandar a su hijo a la tierra, que tenía que buscar una mujer para engendrarlo, y fue así como escogieron a tu tía Sara.... 
Ellos también seleccionaron a la persona que  tenía que engendrar al hijo de este ser malvado.... de tal forma que enviaron a uno de los empleado a violar a tu tía... pero ella era muy fuerte y asesinó al primero que lo intentó, fue la noche en la que tuvo que irse, buscó refugio volviendo a la ciudad, pero fue inútil, este ser la vigilaba desde cualquier espejo.
Constantemente mandaba a alguien a que le hiciera daño... es obvio que nadie le creyó esa historia y la tacharon de psicópata...aunque la verdadera vileza radicó en el alma de Alberto y sus empleados más cercanos, ellos tenían un compromiso mayor con el ente que reside en el espejo....-
-Bueno y.... ¿qué tengo que ver yo en todo esto?¿por qué parece ser que a mi me está persiguiendo esto?....-
-Perdóname hijo.... estás pagando por mi error.... todo el pueblo pagará si no haces algo....-
-¿hacer qué?....-
-Debes destruir el espejo que está en la fábrica.... ese es el portal que ocupa el ente para seguir teniendo la sangre de los inocentes....-
-¿Solo eso....?-
-No debes subestimar el poder del maligno.... ahora esa cosa está buscando la forma de salir de ese espejo, de su mundo y entrar en el nuestro, es débil mientras no se esté alimentando, pero ha ido avanzando, de espejo en espejo va recolectando el alma, la sangre, la esencia de los dueños de cada espejo, pero se que ahora que ya supo el secreto para obtener más almas, lo hará más rápido... y solo tú tienes el valor para destruir ese espejo...-
-¿por qué yo?....-
-por que eres el único que no le teme....tú quieres vengarte... aunque no sabías de quien....-
Sonaba lógico el argumento de la señora... de mi madre, ahora Jorge y yo regresábamos al pueblo, acompañados por el sol que comenzaba a salir en el horizonte, y toda vez que habíamos finiquitado la conversación, no teníamos un plan, pero lo que teníamos que hacer estaba más que claro, teníamos que ir a esa fábrica....
-Jorge... si no quieres ir lo entiendo....-
-Es mi pueblo también.... yo voy... y quizás venga Luis....-
-Si....-
Apenas llegábamos al pueblo y otra vez había una gran conmoción.. todos se arremolinaban en la entrada de la casa de doña Gloria, nosotros corrimos hacia allá, solo para recibir la noticia de que Doña Gloria había muerto durante la noche....
CONTINUARÁ....