HE ABIERTO LA PUERTA AL INFIERNO Christian Perales

HE ABIERTO LA PUERTA DEL INFIERNO.

Si ya de por si, el ejército nazi representa lo peor de la humanidad, ¿que podemos esperar ahora cuando ellos prácticamente se han vuelto inmortales?....

Todo comenzó cuando viajé como parte de una comisión de médicos sin froteras, por primera vez me sentía más que reconfortado al ejercer mi profesión en un sitio donde era muy necesario, en una parte de Europa donde los servicios médicos estaban escasos a consecuencia de que muchos doctores, enfermeras y en general personal médico, se habría trasladado a la región Siria, a consecuencia de la guerra que se gestaba ahí.

Incluso, ese lugar a pesar de la nieve, era un espléndido sitio para ejercer la medicina, siempre estábamos resguardados por soldados de diversas partes de Europa o incluso de Rusia y por la distancia con Siria no nos tocaba ver pacientes de las cruentas batallas, pero sí, a diario lidiábamos con cirugías de apéndice, con enfermedades digestivas o respiratorias, sin embargo era un trabajo llevadero y hasta gratificante.

La tragedia sobrevino cuando unos soldados rusos, trajeron ante mi a un paciente que habían encontrado en una zona boscosa, la verdad venía en muy mala estado, su piel, estaba necrosada por la congelación y en muchas partes de su cuerpo, la gangrena había reducido sus tejidos a tal punto de que ya casi se desprendían solos, como su nariz por ejemplo, ya no tenía salvación, pero debo decir que eso no era lo único: ya que su cráneo estaba destrozado, y su cerebro parcialmente congelado, se hallaba expuesto, aún tenía algo de pulso, una muy débil señal de que aún se encontraba con vida, aunque su respiración casi estaba apagada. Traté de preguntarles a los soldados si sabían algún indicio que me permitiera al menos intentar salvarle la vida.

-¿dónde lo encontraron?¿qué le sucedió?....-

Los soldados se miraron entre si, y ninguno atinaba a decirme algo... hasta que finalmente uno de ellos trató de explicarme lo sucedido.

-Cazador de tumbas.... erra y cazador de tumbas, lo encontramos en las ru... ruinas cercano a Birquenaú.... -
-¿qué....?... ¿hace cuanto?.... -
-Esta mañana.... nosotros es lo único que sabemos.... no sabemos quien es o de donde vino....tenemos que irnos.-
-Pero....-
-Tenemos que irnos....-

De verdad que yo jamás en todo el año que llevaba en esa zona había visto a un soldado ruso tan nervioso, sentí que ellos trataban de ocultarme algo, pero en vista de la poca comunicación y la mala calidad de mi ruso, fue imposible saber más. Ellos se fueron y yo me quedé con el paciente; que como era de esperarse, a los pocos minutos falleció. Ahora ya no tenía que luchar por salvarle la vida, ya lo único que me restaba era hacer una necropsia que fuera entendible para los rusos o para los europeos o para quie quiera que fuera a pedirme explicaciones de lo ocurrido. Sin embargo los pacientes vivos tenían prioridad, de tal manera que simplemente cubrí el cuerpo de aquel desafortunado hombre y continué dando consultas hasta parte de la noche.

Una vez que terminé con todos mis pacientes vivos, decidí que era hora de practicar aquella necropsia de ley, para lo que me quedé totalmente a solas, en medio de una mortecina y deficiente iluminación, con el cadáver que yacía en mi plancha. Coloqué la grabadora para ir almacenando mis hallazgos y comencé a cortar sur ropas. Al poco tiempo, encontré en los bolsillos de su abrigo una especie de llave, definitivamente no encajaba con nuestro tiempo, esta llave, estaba totalmente forjada en oro, y tenía unos grabados muy detallados, no se necesitaba ser un especialista en historia universal para entender que aquel artefacto era de procedencia nazi, también encontré unos documentos escritos en alemán, y una serie de mapas detallados casi imposibles de entender, pero definitivamente también eran de la época en que Hitler trató de apoderarse del mundo: las suásticas, las águilas alitendidas, los sellos de la SS, todo indicaba que aquello era propiedad del ejército nazi. Solo me remití a colocar todas esas cosas en una bolsa de evidencias, aunque realmente no tenía ni la menor idea de si alguien preguntaría por esas cosas, después de un rato comencé a grabar paso por paso la necropsia que estaba a punto de realizar.

-´Bitácora médica, Doctor Alberto Ortega: 31 de octubre de 2016... recibí a este paciente por la mañana, falleció a las 11:50 al parecer por hipotermia y lesión cerebral, el paciente estaba congelado, tiene tejido necrosa....-

No pude terminar de decir esa frase, pues por un momento sentí que aquel hombre estaba respirando, así que de inmediato tomé mi estetoscopio y decidí cerciorarme de ello: si... estaba muerto.

-Estoy alucinando-

pensé mientras devolvía mi estetoscopio a su estuche, pero de pronto una enorme fuerza sujetó mi mano, era ni más ni menos que aquel cadáver, me había tomado del antebrazo y hacía un enorme esfuerzo por incorporarse, abrió la boca y pude ver un cúmulo de sangre obstruyéndola, era imposible que alguien estuviera vivo en esas condiciones, pero él, al parecer lo estaba, y ahora me sujetaba con una fuerza descomunal, y lo peor para mi fue cuando empezó a hablar.....

-¡no dejes que lleguen!¡ellos danzan la danza macabra!....-
-¡¿de que me hablas?!¡suéltame!....-
-¡no estamos a salvo!¡ya nunca lo estaremos!... ¡ellos no se detendrán....!-
-¡¿Quienes?!.....-
-¡Yo abrí la puerta!.... ¡abrí la puerta del infierno y ellos vendrán!....-
-¡¿quienes?!

Fue imposible obtener algo más, pues de hecho después de decir esta frase este "paciente" se volvió a desplomar en la plancha, y yo, haciendo acopio del poco valor que me quedaba, tomé nuevamente el estetoscopio y volví a escuchar su corazón, nada, estaba muerto, incluso al continuar con la necropsia, que por cierto se había vuelto más que vital ahora, pude darme cuenta de que efectivamente aquel cuerpo llevaba más de ocho horas de muerto, incluso el rigor mortis lo avalaba cabalmente. Ahora tenía más preguntas que respuestas, y en eso recordé que a pocos metros del campamento donde yo me encontraba, estaba el doctor Favernwestmüller, un médico de origen alemán que hablaba algo de español, así que tom´los documentos que encontré en el abrigo del cadáver y acudí de inmediato ante él.

Después de recibirme y notar mi profundo pesar y agitación, escuchó con calma cada palabra que dije, y sobre todo cada frase que me confesó aquel cuerpo en la plancha, al final tenía un veredicto, sobre lo ocurrido.

-¿Si sabes.... que un muerto no regresa de ese estado?... ¿quizás fue un reflejo post mórtem....?-
-Eso mismo creí al principio... pero fue demasiado... duró mucho tiempo para ser un reflejo....-
-¿puedo ver los papeles que le encontraste....?...-
-Si, aquí están, están escritos en alemán... no entiendo nada...-
Al darle los documentos y la llave comenzó a leerlos con detenimiento....

-Si... son documentos de la segunda guerra mundial... la etapa más obscura de mi país.... seguramente... pertenecieron a algún contingente de soldados... muchos hallaron la muerte en esta zona nevada.....¡ay por Dios!....-
-¿qué?....-
-¡Esto está firmado por Albert Shultz!... -
-¿que es el?-
-El... querido amigo era el mismísimo demonio... Era un militar de alto rango, persona de confianza de Adolf Hitler, y se encargaba de reclutar científicos y algunos expertos en ciencias ocultas... con el fin de encontrar numerosas maneras de apoyar al ejército nazi en la guerra, y se dice que uno de sus descubrimientos lo habría llevado a tener la capacidad de revivir a los muertos.... pero se dice también que ese comandante encontró la muerte por estos lugares, sin tener tiempo de llevar a cabo la comprobación de sus experimentos... aunque nadie encontró su cuerpo o sus tropas jamás y se cree que la nieve los envió a los confines del infierno...pero en realidad nunca se tuvo claro lo sucedido....-
-Entonces... el cadáver que atendí... es... uno de esos....-
-No mi amigo... esto es algo peor, estamos hablando de muertos vivientes, de cadáveres imposibles de rematar, más agresivos de lo que eran en vida, invulnerables a la nieve, al hambre o a las armas del mundo moderno, pero con una capacidad de raciocinio y estrategia....-
-¿no me digas que crees en zombis?-
-Estos no serían zombis... serían unos verdaderos monstruos capaces de continuar con su guerra desde donde se terminó para ellos... y lo peor es que tienen la capacidad de reclutar a otros muertos, dominando sus mentes, y haciéndolos a su imagen y semejanza....-
-¿qué hacemos?....-
-Tenemos la llave.... y el mapa, es la ubicación exacta del artefacto que les devolvería la vida, tenemos que ir a ese lugar y destruirlo... después de eso, debemos destruir la llave....-
-¿por qué nosotros?-
-Nosotros no... es algo que debo hacer yo solo.... soy alemán, es mi deber destruir hasta el último vestigio de los nazis....-
-Quiero acompañarte.....-

No tuvimos que discutir mucho, a los pocos instantes estábamos llegando a la zona que el mapa nos indicaba... desafortunadamente llegamos solo para presenciar que todo había sucedido ya... los soldados nazis, habían abandonado su tumba de nieve, eran más que dantescos, con la piel carbonizada por la nieve, pero se erguían victoriosos, formando filas, uno a uno iban saliendo de su letargo, con la sangre cuajada sobre sus rostros, y los dientes llenos de cieno, así como sus miradas perdidas pero llenas de odio, per con la entereza necesaria para empuñar sus armas y seguir las instrucciones de su superior....

-¿que hacemos?... creo que deberíamos avisar al ejército ruso....-

Pero mi colega alemán me hizo entender que aquello estaba por demás, me señaló con el dedo hacia la distancia, y pude ver que el contingente de soldados de nuestro tiempo, aquel que se encargaba de resguardar nuestra seguridad, aquellos hombres con quienes había hablado por la mañana, habían sido asesinados por los nazis recién reanimados, los "nuestros" habían peleado con valor, pero habían fracasado pues sus armas habían sido insuficientes para detener a aquellos monstruos, que ahora se contaban por centenares, y formaba una fila en clara formación de combate. Un combate que la humanidad moderna está destinada a perder.... y fue entonces cuando entendí las palabras de aquel difunto, cuando me dijo:

-"He abierto las puertas del infierno"-

¿FIN?....

QUERIDOS REYES MAGOS.

No se por que cada año se olvidan de mi, ¿será por que he aterrorizado al vecindario desde que soy un ser de obscuridad? ¿será por que es difícil caminar entre tumbas para llegar hasta la lúgubre mansión? Yo creo que no... eso más bien obedece a que no me he portado bien por estos días, pero déjenme decirles que muchos niños a los que ustedes les trajeron un montón de cosas tampoco se han portado muy bien.

Por ejemplo, la otra noche estaba debajo de la cama de Sandrita, -esa niña a la que ustedes le trajeron la muñeca- y ella decía palabrotas, creyó que con eso me iba a asustar pero no, simplemente después de asustarla yo a ella, y robarme un poco más de la mitad de su espíritu salí de ahí por que ya tengo suficientes personas que dicen groserías aquí en lo que ustedes llaman "el más allá". También la otra vez estaba en casa de Hugo, escondido entre las sombras esperando un descuido cuando me di cuenta de que él sacó unas tijeras del cajón y uno a uno mató a todos los miembros de su familia ¿que le pasa eh?... es un niño desquiciadito y resulta que la noche anterior ustedes le trajeron un trenecito de juguete.

Está bien... no me dejan más alternativa que avisarles que a partir de mañana 7, el reino de las sombras visitará el mundo de los vivos... estaremos en todos lados, muchas almas en pena acechando entre la obscuridad de la casa, para atormentar a los vivos, y saben que no somos bonitos. Iremos así descarnados, sin ojos, oliendo a muerte a cada casa, como la dama de negro que se queda mirando a los que se quedan dormidos viendo el televisor o sus computadoras, o la niña fantasmal que no tiene cabeza y que gusta de esperar a las personas debajo de las escaleras, claro: ella no puede llevarse a nadie, está muerta hace muchos años, pero como le fascina acariciar los pies de las personas cuando bajan a tomar agua, o simplemente al baño, ¿o que me dicen del payaso maniaco? ese es uno de los que asuta más... sobre todo cuando deja caer su costal de bromas y se salen decenas de esos gusanos conocidos como cien pies. También estarán las brujas, los nahuales... y todos los seres de ultratumba que se me ocurran....

Aunque claro... Si me traen más público para mi temporada 17 podría olvidarme de todo.

Con cariño: Christian Perales (el comisario del terror)

P.D. Como cada año les dejé leche y galletas.... solo quiten el cadaver de Santa y pueden terminar de comérselas... aunque a el... no le sentaron muy bien....

EN AGUAS OBSCURAS Christian Perales

EN AGUAS OBSCURAS

Ser bombero ya de por si es un trabajo dificil, arriesgado pero que en algunos momentos te llena de satisfaccíones, y existe dentro de este trabajo una división de la que casi no se habla, pues nuestros actos no son tan llamativos o visibles, pero somos también una parte importante del cuerpo de bomberos, nosotros somos los buzos del H. Cuerpo de Bomberos.

ANÓNIMO.

Apenas podía creer lo serena que estaba la noche, me encontraba de guardia en la estación y por primera vez en semanas, estaba durmiendo, parecía que nada perturbaría aquella noche, pero me equivoqué, y no fue la alarma para un llamado la que me despertó me habría gustado que fuese así: y es que simplemente mi sueño se truncó sin un motivo aparente. Desperté en medio de la noche sintiendo la presencia de alguien, como que en ese momento no estaba solo en aquella área de descanso y cuando me orienté y mis ojos se acostumbraron a la obscuridad, pude darme cuenta de que ante mi, se encontraba una niña pequeña.... pero definitivamente eso... no era algo normal, pues además de que una estación de bomberos no es un sitio para niños, esta pequeña no era algo común, usaba un vestido blanco, que casi pudiera decirse que hacía juego con su piel pálida, mortecina, sus ojos estaban coronados por grandes ojeras, sus dientes se alcanzaban a percibir entre sus labios, y ellos descomponían aún más su silueta, estaban ennegrecidos y eso, y el hecho de que su cabello estaba mojado, le daba un aire aún más macabro. No sabía que hacer, aun cuando debo señalar de que aquella niña no trataba de acercarse más, simplemente me observaba, mientras mi cuerpo se encontraba paralizado por el miedo. Finalmente cuando daba todo por perdido, escuché los pasos de mis amigos que llegaban de un servicio, subiendo por la escaleras. La niña unos segundos antes de desaparecer, dijo algo casi en secreto, apenas perceptible, aún hasta para el oído más desarrollado.

-Eres tú....-

Y así como llegó desapareció entre las penumbras del área de descanso.

Entre las pláticas con mis amigos, y haciendo acopio de un extraño valor, me calmé, pero ya no pude volver a dormir, pensando en lo que acababa de ver y tratando de recordar si esa niña había sido el motivo de alguno de mis rescates en medio de las aguas. Pero lo cierto es que no, afortunadamente par mi, jamás había tenido que rescatar a un niño, así fue como llegó la mañana para mi, solo pensando y tratando de olvidar el asunto.

A las nueve de la mañana recibí un llamado y en cuestión de minutos me encontraba en el lugar del suceso, una zona en el tristemente famosa canal de aguas negras llamado "La compañía", un lugar conocido por la cantidad de víctimas que anualmente recolecta entre sus aguas. Y la parte en cuestión era un cárcamo delimitado por una especie de represa de concreto, en el cual unas pesadas turbinas movían el agua generando una especie de poderosa corriente hacia arriba, que mantenía fluyendo las aguas del drenaje.
Una vez que me Al llegar, unos peritos del ministerio público, me comentaron lo que debía hacer.

-Mira amigo bombero, tenemos el cadáver de un masculino, al parecer la corriente lo arrastró hasta aquí, ya lo quisimos jalar con ganchos pero al parecer está atorado entre las propelas de las bombas....-

Mientras ellos me explicaban lo sucedido, mis compañeros ya montaban los arriates y los arneses para bajarme a aquel caudal de aguas putrefactas, para que yo desatorara, a aquel desafortunado cuerpo, que flotaba a ras de las aguas y a veces estas los sumergían un poco. Una vez que me coloqué el equipo para buceo en aguas negras, mis compañeros me colocaron el arnés y un cable de acero para jalarme en cuanto cumpliera con mi objetivo, me puse en la canastilla de inmersión listo para recibir mis instrucciones y ponerme de acuerdo con el operador de la grúa que me haría descender hacia las fangosas aguas llenas de misterio y olor a muerte.

-Son como quince metros, te voy a bajar, pero voy a mantener tenso el cable, no me voy a arriesgar, por que dicen que la profundidad de este sitio es como de treinta metros, son quince para llegar hasta el cuerpo y tres para que puedas maniobrar... de todos modos enciende tu comunicador, ojalá que hoy si funcione.-
-Si, veme bajando... -

Parecía un recate más, debajo de mis pies pude ver como la canastilla de seguridad entraba al agua putrefacta, y aunque en ese momento las bombas habían sido apagadas, aún persistía una corriente que me movía con todo y canastilla. Lentamente descendí más y pude sentir como aquella masa de agua obscura comenzaba a cubrir mi cuerpo, encendí las luces del traje de seguridad y sentí como me sumergía en las tinieblas, para luego estar ahí abajo, completamente solo, respirando a través de las mangueras que me proveían aire desde el exterior.

A pesar de las luces del traje, casi no lograba distinguir nada, por lo que casi a tientas, entre la basura, pude distinguir el cuerpo de aquel hombre, efectivamente, una de sus piernas se encontraba atorada en la propela de las turbinas, pero por su avanzado estado de descomposición no me resultó difícil destrabarlo, apenas moví su pierna y esta se desprendió del cuerpo, mismo que flotó hacia la orilla muy lentamente, yo coloqué el resto de aquella extremidad en otro cable que servía para este fin y que serviría para llevarla al exterior. Era hora de salir de ahí, miré el medidor de la línea de acero.

-¿22 metros?.... no puede ser.... - Pensé, pues resultaba que era demasiado para los cálculos de mis compañeros en tierra, se suponía que yo estaba a quince metros de la grúa, más dos de profundidad, 22 metros era una medida que no concordaba con las distancias en línea recta.
-Ya sáquenme....-
-Enterado... sujétate a la canastilla....-
-Afirmativo....-

El cable de acero que me sujetaba comenzó a jalarme hacia arriba y me sentí aliviado de saber que saldría de ese sitio, pero no fue así, de repente, entre aquella obscuridad, sentí un golpe seco, tan fuerte que me tiró de la canastilla, y me hizo perder la orientación. Pero aquel era un sitio de vida o muerte y tenía que orientarme lo más rápido posible, así que en segundos ubiqué la dirección a donde tenía que ir, nadaría con todas mis fuerzas, para tratar de salir de ahí o por lo menos llegar a la superficie donde mis compañeros lanzarían otra guía de acero. Pero cuando comencé a nadar algo se aferró a mi pierna, pensé que era la basura o la materia propia del lugar, más cuando miré hacia abajo, con terror pude ver algo apenas iluminado par la mortecina luz del traje de seguridad... era la misma niña que horas antes había visto en la estación.

Afortunadamente para mi, no intentó aferrarse nuevamente a mi pierna, se puso a la altura de mi visor, de mi cara y me hizo la seña de que guardara silencio... lo cual era absurdo, por que es más que obvio, que nadie me escucharía en ese sitio, por muy fuerte que lograra gritar, amén de que las comunicaciones dentro del traje, dejaron de funcionar. Traté de guardar la calma, y entonces ella, la niña, hizo una seña, con su dedo índice, me pidió que mirara hacia abajo. Lo hice, pero no pude distinguir nada, y fue en ese momento cuando noté que a menos de un metro de mi, la canastilla de seguridad había vuelto a descender. No lo pensé, volví a aferrarme a la canastilla y finalmente me subieron, pero aún así noté que entre las aguas negras, aquella niña seguía señalando hacia abajo.

Llegué a la superficie, a la tierra firme y ahora tenía una corazonada, tenía que seguirla o seguramente no viviría en paz, aunque necesitaba recobrar un poco e aliento, mis compañeros lo sabían y fueron en mi auxilio.

-¡¿Qué pasó?!... ¿te caíste de la canastilla?... -
-Dame 40 metros de guía... y...40 de guía auxiliar y un gancho automático...voy a bajar de nuevo....-
-¡¿estás loco?!¡apenas si te pudimos sacar!....-
-Vi algo.... necesito que me bajen de nuevo....-
-Hijo de la chingada... ¡está bien!¡ya oyeron! ¡40 de guías y un gancho automático Cervantes va a bajar de nuevo!....-

Como si se tratase de un dejavú, una vez más me encontraba bajando en la canastilla, pero ahora mi descenso sería mayor, hasta el fondo de aquel canal, hasta el suelo de la represa, en pocos minutos estaba caminando en ese fangoso suelo, con una obscuridad mayor a la que había experimentado en mi primera inmersión, y después de unos minutos que a mi se me hicieron como décadas, finalmente encontré, lo que me parecía que debí de buscar, Eran los restos de un automóvil, en el interior, apenas perceptible se encontraban lo que parecían dos cuerpos, ya no había tiempo que perder, enganché la guía auxiliar y pedí que me sacaran.

Llegué a la superficie y de ahí a la tierra firme, cuando el otro cable aún no terminaba de sacar a aquel coche, para sorpresa de todos, el auto resultó ser un Datsun modelo 79, llevaba al menos 35 años sumergido en las aguas del canal, cuando lo abrimos, noté con terror, que lo que había visto en su interior, eran efectivamente, dos cuerpos... el de una madre... y su pequeña hija... el auto había formado una especie de burbuja que había conservado parte de sus facciones.

Tiempo después supe que una tarde lluviosa, de 1982 esa mamá y su pequeña hija, habían huido de casa por el maltrato que su padre les infringía, y en una mala maniobra y a consecuencia del suelo mojado, la señora perdió el control de Datsun y cayeron a las aguas del canal, que las devoró por más de 30 años, también supe que la mamá respondía al nombre de Aurora... y la pequeña de nombre Sandra... y esto no me lo narró la policía, de hecho nadie investigó lo sucedido, lo que se es por que la pequeña Sandra, me lo ha dicho, y ahora se que a diferencia de su mamá... ella no piensa descansar.

SE MI VALENTIN PARTE 12 Christian Perales

SE MI VALENTÍN

CAPÍTULO 12

Todo parecía mejorar ahora, habíamos alcanzado un punto en el que los aviones de ejército no harían el intento por seguirnos y pese a que habíamos dejado la ciudad a merced del caos, nos sentíamos tranquilos por que ya estábamos en la ruta correcta para detener a aquellas entidades. Una vez que estabilizamos el avión dejé a Davon Marshall a cargo de su pilotaje, y me dirigí a la parte de atrás a ver como estaban Fargas y la doctora.

-Falta un poco pero creo que llegaremos muy rápido, casi no hay nubosidad en este lado...Fargas ... yo se que odias volar....-
-No es el vuelo lo que me preocupa, es el hecho e tener a dos pilotos locos a cargo... creo que ya me hice algo viejo para estas cosas....ahora solo falta que los monjes que custodian ese sitio tengan a bien, entregarnos la llave...-
-¿crees que eso sea suficiente para detener esa locura?.....-
-Sinceramente ahora no se que creer... en otros tiempos habrían sido más eficientes las armas, la acción policial... pero ahora... solo tenemos esto....-
- funcionará... yo creo que.....-

No pude terminar de decir aquella frase, pues al levantar la mirada pude percatarme de que algo en aquella aeronave no era normal... en todas y cada una de las ventanillas del avión se habían plasmado las huellas de diminutas manos, como cuando una persona deja su impresión en el cristal, al principio eran pocas, pero después fueron apareciendo unas de tamaño adulto y también la impresión de rostros, cuyas facciones eran de terrible congoja...

-Fargas.... mira....-
-¿que mire qué?..... oh... ¿Qué es eso?....-
-No lo se....-

De pronto vino un sobresalto, del tipo de sacudidas que no pueden llamarse turbulencia, esto más bien fue como si algún objeto material hubiese golpeado al avión, de inmediato escuché un llamado desesperado que venía de la cabina de mando, era Davon que me advertía que debía ir ahí de inmediato...Corrí tan rápido como pude mientras vi de reojo como Víctor y la doctora volvían a sus asientos y se colocaban el cinturón de seguridad. Ya en la cabina, las cosas parecían haberse salido de control, los controles se habían vuelto difíciles de comandar, y las agujas de los indicadores habían enloquecido, el panorama era un poco tenso para nosotros, yo necesitaba preguntarle a Davon que era lo que estaba sucediendo....

-¡¿Qué sucede?!-
-¡no lo creerías!, había algo...no.. más bien alguien flotando allá afuera... lo golpeamos....-
-¿alguien?.... ¿puedes ser más específico?....-

Pero no necesité la descripción de Davon, pues en el momento en el que me apresuré a tomar los controles de la aeronave, pude ver una especie de ente, era algo con figura humanoide, como si se tratase de una persona con el cuerpo y el rostro totalmente carbonizados, esta ser, se había aferrado a los cristales frontales del avión y caminaba a gatas hacia la parte alta del fuselaje, en poco segundos sabíamos que habría problemas, y estos se acrecentaron cuando de repente escuchamos un enorme golpe, un estruendo encima de nosotros, y los sonidos de alerta comenzaron a sonar, era un total ulular de pequeños pitidos de alerta que se esparcían por todo el interior de la cabina, después de eso se hizo presente el humo, y al parecer aquel ser volvió a andar a gatas hacia los cristales de enfrente. Lo vimos pasar una vez más, sin embargo el ruido sobre nosotros, aún se escuchaba.....

-Viene de regreso Cuenca.... ¿ves eso? Mira, es la isla a la que vamos... necesito que te concentres, tendremos que forzar el aterrizaje.... voy a descender un poco, espero que esa cosa se caiga.....-
-¡mira!....-

Señalé hacia el cristal y resultó que para ese momento eran dos los seres que se habían postrado al frente, uno de ellos, comenzó a golpear insistentemente el cristal, dejando una enorme mancha con su sangre, entre las astillas que comenzaban a formarse con la ruptura del vidrio....

-¡Esto no va a resistir Davon!....-
-¡tres minutos, solo tres minutos!.... ¡Cuenca! baja el tren de aterrizaje, veo una pista....!....-

Lo último que pudo hacer aquel avión fue precisamente eso, cuando las llantas salieron de la cavidad, los motores se detuvieron y las agujas en el tablero de control, comenzaron a volverse locas, perdíamos altura muy rápido, también perdíamos presión de aceite en el tren de aterrizaje, como una última maniobra, y justo cuando uno de los entes estaba a punto de entrar a la cabina, Davon abrió las compuertas de lasa alas dejando tras de si todo el combustible de la aeronave....

-¡voy a estrellarme... no a quemarme! Agárrate Cuenca.....!-

Y entonces sucedió, ni siquiera logramos alcanzar la pista cuando la nariz del avión chocó contra un banco de arena... quizás fue mejor... aunque no se para quien... en ese momento pude ver como en una cinta en cámara lenta, la forma en que nuestro entorno se destruía, pedazos de cristal, de metal, encendido por la fricción comenzaron a incrustarse en nuestros cuerpos, la cabina se partió y pude ver claramente como Davon Marshall salía proyectado junto con los entes hacia la parte frontal, escuchaba en la parte de atrás los gritos de Fargas y de la doctora, que lentamente se hacían más inaudibles. Sentí un calor y un dolor muy intenso en el abdomen y cuando me atreví a mirar fue solo para darme cuenta de que también saldría disparado de aquel avión... sentí como mi cuerpo viajaba todavía a la misma velocidad que tenía dentro de la aeronave, por un momento todo fue obscuridad, después, en un momento dado, al abrir los ojos en medio de un calor sofocante, caí en la cuenta de que estaba en el suelo, en la arena, veía los trozos de metal retorcido de lo que era el avión tirados a mi lado en la arena... solo eso, no veía a mis amigos, tampoco los escuchaba, solo era el ruido de lo que quedaba de la aeronave, quemándose lo que alcanzaba a percibir... y aún no había terminado.... después de eso sentí un enorme peso y un aroma a podrido impregnando mi espacio personal, resultó ser aquel ente que nos había derribado, estaba sobre de mi tratando de estrangularme y pese a que mi adrenalina estaba disparada, no podía moverme, era mucho el dolor de tener un metal entre mis costillas, como un mero acto de conservación, palpé mi cinturón y sentí que al menos mi arma de cargo estaba conmigo, a tan poca distancia no podía fallar, con las energías tan limitadas que me quedaban, saqué el arma y por un momento me pasó por la mente, la idea de dispararme en la cabeza... pero después de entender que no me quedaba valor para hacer eso, le disparé a aquella cosa... y pude ver como reventaba su cráneo... después de eso... esa cosa cayó al suelo a un costado de mi... era todo... ya no pude más... simplemente cerré los ojos....

CONTINUARÁ...

SE MI VALENTÍN

CAPÍTULO 11

La noche se nos había venido encima como una negra cortina, aquí y allá escuchabamos gritos desgarradores de mujeres siendo atacadas, y se apreciaba que para ese momento, la lluvia había formado una triada de complicidad con el crimen y la obscuridad. Nosotros teníamos que acudir a recoger esa llave a aquel sitio designado por Fargas, no podíamos confiar en nadie, media ciudad estaba infiltrada, carcomida por una especie de trance, causado por la ingesta de los chocolates del demonio, ni siquiera podíamos saber si conseguiríamos un avión, y sobra decir que ante la ubicación del lugar a donde íbamos no habría otra forma de llegar que en un avión haciendo un vuelo clandestino. Llegamos al aeropuerto en medio de una gran discreción, sin embargo al entrar a los hangares donde se encontraba un avión aguardándonos, Davon Marshall tuvo una corazonada y nos hizo detener, algo no cuadraba ni con el momento, ni con el lugar por que un hangar suele ser un sitio un tanto ruidoso, con todos esos mecánicos de aeronáutica trabajando en el mantenimiento de los aviones, Y en este caso, todo se encontraba totalmente desierto, en un silencio y una soledad sepulcral... Temíamos ser descubiertos, por lo que incluso nosotros manteníamos intacto este silencio, hablando en voz baja en todo momento.

-No podemos ir en un Lear Jet....-
-¿que?¿por qué?.....-
-Tienen instrumentos de navegación modernos, si nuestros enemigos se enteran de nuestros planes, nos pueden derribar con solo usar un código de computadora....-
-y... ¿Qué hacemos?.....-
-¿Ven ese Hércules 918 que está por allá? es de combate, nos iremos en él....-
-¿ese?.... es un fierro oxidado....además lo están vigilando.....-
-Servirá....es algo pesado, pero lo que vamos a hacer Cuenca, amerita un avión como ese.... me vas a ayudar a pilotearlo... se necesitan dos para que remonte el vuelo....-
-nunca he.... ¿Cómo esperas que lo haga?.....-
-¿crees que no se que robaste mis ondas cerebrales....?....el doctor Casas no se distingue por su discreción.... sabes lo que yo se, incluso disparas de la manera decidida en la que la hago yo....hay que robar el avión....-

En eso intervino Fargas....

-Es mucho avión, sin embargo... creo que podemos... ¿Cómo lo hacemos?.....-
-Simple... en cuanto yo entre al hangar Cuenca me seguirá, y después de eso, usted y la doctora contreras....disculpen si no tengo un mejor plan pero.... ¡ahora!.....-

En ese momento Davon Marshall entró al hangar, tomó una llave de tuercas enorme que yacía en una de las mesas de trabajo dentro del hangar, entró y dijo algo bastante retador....

-¡oye tú idiota.... necesito tu avión!......-

Acto seguido descargó la furia de la herramienta sobre la cabeza de la persona que vigilaba el avión, que de inmediato cayó al suelo con la cabeza partida a la mitad... sin embargo no tenía una sola gota de sangre, y al parecer el asunto, lejos de causarle algún dolor, le comenzó a causar risa... fue en ese momento en el que comprendí que se trataba de uno de ellos, de nuestro enemigos demoniacos. Marshall asestó un segundo golpe, que le arrancó el hombro a este ente, que aún así, continuaba riendo....su risa era lúgubre y cavernosa, sus dientes se asomaron en ese instante, curiosamente todos eran colmillos afilados y su boca era el único punto que estaba lleno de sangre, una tremendamente roja y otra, espesa y seca....de un color café obscuro.

-jajajajaja ¿esto es lo mejor que tienen?.... deberían de rendirse... no posterguen lo inevitable.... van a morir... todos morirán en el aire.....-
-Es un riesgo que tenemos que correr.... ahora entrégame la aeronave....-
-¿crees que me importa el avión... llévatelo, haz lo que te venga en gana, de todos modos ya viene la obscuridad, tú arderás, tus amigos arderán... nosotros ya ganamos....-
-¡suban al avión!-

En ese momento corrimos hacia el interior de la aeronave, tenía sus ventajas tener un pensamiento similar al de Davon Marshall pues mientras Fargas y la doctora buscaban un lugar seguro dentro del avión, yo comenzaba a hacer que funcionara, los botones me eran muy familiares, pese a no haber volado jamás un avión, de repente vi dos relámpagos fuera de la nave, era el arma de Davon que terminó por asestarle un par de disparos al ente. De pronto Davon también se encontraba en la cabina y comenzamos a enfilar al avión hacia la pista, rodando con el tren de aterrizaje, para ese momento la torre de control había detectado que aquella aeronave que tripulábamos estaba a punto de elevarse, y de inmediato me lo hicieron saber.

-¡Hércules 918! ¿qué está haciendo? sus maniobras no han sido autorizadas.... repito: su maniobras no han sido autorizadas.....-

Davon sabía que si se ponía a pedir permiso, nunca iniciaríamos el trayecto, aquello ya se había convertido en una misión clandestina, y nosotros en unos forajidos... así que tomó el radio y de inmediato le dio una respuesta contundente a la torre de control...

-Aquí Hércules 918,,, pueden irse a la fregada....¡Cuenca! solo tenemos como dos minutos, necesito que presurices a 1200 nos vamos a elevar como sea, pero según mis cálculos la pista en este punto solo tiene dos kilómetros, es un avión pesado, así que no ganaremos mucha altura, y si nos topamos con otro avión de frente no podrás esquivarlo... ¡ahora!.....-

En ese momento todos los motores de aquel artefacto se encendieron, comenzamos a ganar velocidad a través de la pista, mientras escuchábamos los reclamos de los controladores aéreos, comenzamos a despegarnos del suelo. Era mucho lo que le estábamos exigiendo a la aeronave, sentíamos como vibraba, como se esforzaba por elevarse... y luego nuestra peor pesadilla se hacía realidad, justo cuando dejábamos atrás la pista, vimos acercarse a una distancia muy corta un Airbus 800 procedente de Francia, en ese momento intentaba aterrizar por la pista en la que nosotros tratábamos de despegar, en ese momento todo se detuvo ante mis ojos, como si se tratase de una película, una muy mórbida. Imaginé por un momento el miedo de los pasajeros del otro avión, estábamos a punto de chocar de frente, incluso se podían escuchar las turbinas de la otra aeronave haciendo un esfuerzo desesperado por cambiar de trayectoria, Yo simplemente me aferré al siento y a los controles, esperaba escuchar el crujir de los metales, sentir como sería el impacto, y saber que con tanto combustible, nos convertiríamos en una bola de fuego al instante... entonces con mis últimos segundos, sujeté el control, si iba a suceder, agotaría hasta mi último recurso, sujeté la palanca e hice que el avión subiera tanto y tan rápido como fuera posible... sentí la cercanía del fuselaje del otro avión, pude percibir ese olor a muerte en el ambiente... finalmente terminé por cerrar los ojos, esperando la muerte.... escuchaba a Davon diciendo que era un suicidio... y lo era... lo fue por unos instantes... ya no había nada que hacer...y simplemente cuando todo se puso negro....

.....escuché el otro avión pasar a solo algunos centímetros por debajo de nuestro fuselaje, lo habíamos logrado, lo único que si sucedió fue un pequeño roce de nuestro tren de aterrizaje con la cola del otro avión... pero lo habíamos logrado, comenzábamos a ganar altura. Mientras tanto en tierra el otro avión ya había ocasionado la movilización de las asistencias de emergencia.... y pese a haber salido de ahí relativamente intactos... pude escuchar los reclamos de la torre de control...

-Hércules 918, se le ordena dar la vuelta y aterrizar, en la pista emergente....-

Davon apagó el radio, volteó a mirarme con cierta incredulidad, y solo atinó a decir algunas palabras....

-Ese avión allá abajo... el que acaba de aterrizar, los detendrá un poco....-
-¿y si ahora nos persiguen?.....-

En ese momento intervino Fargas quien ya nos había alcanzado en la cabina del avión....

-El gobierno mexicano no tiene suficientes aviones para perseguir a este... ¡malditos locos!¡casi nos matan!......-
-Pero lo logramos....-
-Ahora ya no más locuras de aviadores ni disparos a lo tonto.... Marshall: Tenemos que hablar sobre algo que no dominas... la discreción.....-
-Era necesario, comandante Fargas ¿la doctora está bien?....-
-Algo asustada pero se repondrá.....ahora, fijen el curso hacia el Pacífico sur, cerca de islas de Pascua....-
-A esta velocidad llegaremos en cinco horas.... si alcanza el combustible.....-
-¿pero...?....-
-Tranquilo Fargas sólo bromeo.....-

CONTINUARÁ...

SE MI VALENTIN PARTE 10 Christian Perales

SE MI VALENTÍN.

CAPÍTULO 10

Pareció una eternidad recorrer el camino desde el departamento del chef hasta el edificio Rex, en el centro histórico; si bien ya no tuvimos que enfrentar otro feminicidio en el camino, las cosas se estaban poniendo tensas para la cuidad....

-Esto apenas empieza.....-
-¿que cosa?....-
-Las muertes... las muertes doctor Cuenca....-
-Vencimos una vez... dos veces... esto es más grave pero creo que podremos....mhhhhno contesta mi esposa....-

En esas meditaciones en voz alta llegamos a reunirnos con Fargas, la doctora Carmen y el resto del equipo, resultó ser una gran idea el hecho de habernos reunido a un lugar más discreto, que nofuese nuestra comandacia, ahora ya juntos comenzamos a orquestar un plan para detener los actos infrahumanos que estaban sucediendo en la calle por culpa del chocolate, pero sobre todo se trataba de detener a ese ser obscuro que amenazaba con acabar con too lo establecido.... Víctor Fargas, pese a escuchar nuestras versiones se escuchaba relativamente sereno, y empezó a hablarnos de lo que debíamos hacer:

-¿y están seguros de que esa llave hará que esa cosa vuelva a donde pertenece?....-
-Si.... apenas he ojeado un poco el libro, pero parece que este ser sale a la superficie cada quinientos años... y se aprovecha de la ambición humana para acabar con la sociedad que rige el momento....-
-pero nunca habían intentado algo tan ambicioso ¿verdad?-
-la sociedad es más ambiciosa ahora... supongo que ellos también....-
-Una vez que tengámos la llave.... ¿qué se debe hacer?....-
-Según el libro... la llave se debe llevar a la catedral metropolitana... debajo del órgano hay una especie de cavidad con una puerta que parece estar oculta al ojo humano... en realidad parece una pared..., simplemente se introduce la llave, y se dice que al abrisrse esta puerta se abre un portal entre dimensiones... ningún humano debe estar cerca.... pero debe serciorarse de que los seres de obscuridad lo estén... y serán atraídos por ese portal.....-
-Suena demasiado sencillo para ser verdad.... ¿o sea que lo atraemos hasta el punto... y después uno de nosotros abre la puerta?....¿y ya?....-
-Según esto... si.....-´

En eso fue Davon Marshal quien intervino:

-perdóneneme pero suena a mierda Fargas.... deberíamos buscar un buen armamento y acabar con esa cosa y los zombis del chocolate....-
- si lo haemos eso no acabará con el problema, el chocolate seguirá en las calles y este estado mental que causa, también... hemos visto cosas que desfían el entendimiento humano, y aun cuando carezca de lógica llevar a cabo el plan se tiene que hacer.....-
-¿es en serio?¿vamos a creer en demonios y brujas?.....-
- antes de contestarte eso, quiero que me digas ¿cómo te fue en aquella casa de la Leona Vicario?....-
-Está bien te voy a dar el beneficio de la duda....-
-Cuenca.... ¿dónde está escondida esa llave?....-
-Según el libro.... en uno de los lagos de Xochimilco hay una capilla que se hundió... en 1723... es en elembarcadero Caltongo... muy cerca de la isla de las muñecas... hay que bucear... entrar y en el pedestal de lo que fuera el altar, se encuentra oculta la llave.....-
-Déjame ver eso....-

Le dí el libro a Fargas y se puso a leer lo más rápido que pudo, después de eso prosiguió hablando....

-No... ya no está ahi....-
-¿cómo lo sabes?.....-
-lo se por que soy el procurador de justicia de la ciudad.... cuando tomamos el cargo... me dieron acceso a un acervo que casi nadie conoce, incluso ni el presidente....bueno... sabemos que no le gusta leer... El punto es que son son expedientes muy clasificados...
con razón todo este asunto de la llave se me hacía familiar.... la llave abre un portal justo como aquí lo dice... peroeste libro es una reimpresión....yo tengo el original en ese archivo clasificado, la llave ya no está en esa iglesia, los últimos Franciscanos la colocaron en un lugar mucho más seguro... más inaccesible y resguardado....es un bunker en el oceano Pacífico.... el lugar donde la humanidad manda sus objetos más malditos....tengo accceso a este sitio... el problema es llegar....Marhsal: ¿sabes pilotear un Lear Jet?-
-¿lear jet?.... ¿por qué no mejor nos vamos en trajinera? sería más seguro....-
-es él único avión que puedo conseguir en tan poco tiempo....esta misión es casi clandestina.... se nos acaban los días.... hoy es 11 de febrero....-
-Está bien... creo que puedo....-
-Bien....-

Justo cuando creímos que la situación comenzaba a quedar en nuestro control, escuchamos un gran tumulto en la calle, y resulta que al asomarnos por la ventana, vimos a una mujer siendo perseguida por dos hombres, ellos estaban fuera de si... lo mismo que habíamos visto en las situaciones anteriores, y ellos la alcanzaron y comenzaron a desgarrar su ropa y su piel con las manos.... comenzaba a llenarse de sangre su piel, cuando Davon Marshall quien había corrido en su ayuda, ya se encontraba en la calleja, pero no llegó, a tiempo.... pues nuevamente dos certeras balas acabaron por reventar el cráneo de aquellos hombres... era yo quien había disparado desde aquella ventana y Fargas apenas podía creer lo que había visto....

-les disparaste.....llevo siete años de conocerte y no eres así... nunca habías disparado con tanta decisión...¿Qué te está pasando?¿llevas tanto tiempo cazando monstruos que ya te estás convirtiendo en uno?....-
-De verdad, no lo entenderías-
-Si me lo explicas.....-
-Me implanté uno de mis propios chips....¿¡contento!?....-
-¿por qué?....-
-Un ladrón entró a casa.... hace dos meses... yo estaba armado.... cuando el ratero subió a nuestra recámara...lo tuve de frente... a dos pasos y... no me atreví a dispararle... simplemente el al ver el arma me dijo que no sería capaz de dispararle y se dio la vuelta y se fue tranquilamente... él lo supo y yo lo supe... no tendría agallas para disparar.... el chip regula mi decisión para disparar...mi puntería incluso... los parámetros los tomé del segundo mejor tirador que conozco....-
-¿quién?.....-
-Davon Marshall... se que no estuvo bien... pude extraer sus parámetros cuando estuvo hospitalizado ayudando a ese niño en coma... bueno, no él fue....el doctor Gregorio Casas....-
-¿sabes que tuvimos que suspenderle la cédula profesional después de ese caso verdad?.....-

No terminamos esa conversación cuando Davon entró de nuevo por la puerta del departamento, el venía con la chica que segundos antes había recibido nuestra ayuda, de inmediato la doctora Carmen comenzó a valorar sus heridas. Ahora enfrentábamos nuevamente el problema inicial... las mujeres de la ciudad corrían peligro, Yo traté de ponerme de acuerdo con Fargas.

-¿como detenemos esto?....-
-Si clausuráramos la empresa de Valentinos, aún así no lograríamos sacar de circulación todas esas cajas de chocolate que ya están en las tiendas... además lo prohibido le causaría más deseo al consumidor..... sería como querer apagar el fuego con gasolina....-
-Además de que pondríamos en alerta a estos engendros....-
-Y los oficiales que quedan sin haber probado el chocolate son pocos... no podrían hacer frente a esta situación...ahora sí... se me terminan las ideas... ¿Cómo garantizaremos la seguridad de todas estas mujeres?... el enemigo tiene todo un ejército.....-
-¿y si te dijera que podemos tener un ejército también?.... pero va a destruir todo por lo que hemos trabajado....-
-¿a qué te refieres?.....-
-los presos que tienen mis chips en su cerebro.... fueron puestos en libertad cuando accedieron a ponerse uno... aún así ese chip tiene control desde mi clave de acceso... ¿no creíste que los dejaría sin monitorear o si?....-
-¿como piensas hacer eso?....-
-Esa es la mejor parte, ahora solo necesito una computadora... la que sea... cambiaré... la información de esos chips... y tendremos por lo menos cinco mil personas combatiendo a los que consumieron el chocolate... pero nuestra reputación como gobierno acabaría en la coladera....-
-En vista de lo que está pasando... creo que hay que hacerlo....hay una computadora en el otro cuarto.....úsala....-

De un momento a otro, estaba a punto de oprimir la tecla enter, en ese momento nuestro proyecto más importante se vendría abajo, la oportunidad era solo una y debíamos actuar de inmediato, fragas y los demás estaban atentos a lo que hacía....

-Bien... cuando oprima enter... los ex convictos saldrán a la calle, sin importar donde estén y combatirán... acabarán con quienes hayan comido una cantidad importante de los Valentino... Este podría ser el fin de la civilización....-

Fargas estaba impaciente....
-oprime el botón antes de que otra mujer termine desgarrada-
-Está bien....-

Eso fue todo... oprimí la tecla para ver como el trabajo de tanto tiempo se esfumaba en cuanto los nuevos parámetros del chip se descargaban, y teníamos que seguir con el plan... después de eso Fargas no podía esperar más....

-¡Nos vamos al pacífico sur!.....

CONTINUARÁ

SE MI VALENTIN PARTE 9 Christian Perales

SE MI VALENTÍN,

CAPÍTULO 9

Pensé que como en otras ocasiones me había quedado dormido, siendo el sueño el que me había jugado una mala pasada, pero aquello era real, demasiado real. Una mujer fantasmagórica se había postrado ante la ventanilla de mi auto, y como el cristial de la portezuela se encontraba abierto ma había sujetado por el antebrazo, ya no podía moverme, no podía zafarme de aquella mujer descarnada, y por su expresión se veía que era portadora de un enorme dolor, pero sobre todo de un gran enojo: sobra decir que pese a lo aterrado que estaba tampoco podía gritar, pedir ayuda, lo que fuera. Aquello era la avenida paseo de la Reforma pero parecía que de pronto se hubiese convertido en un pueblo fantasma, después de que un gran gentío abarrotaba la zona en el momento en el que llegamos, ahora no había nadie ahí, al menos ningún ser humano, incluso el fragor de los coches que circulaban cercanos a mi parecía haberse silenciado de tajo.

Al fin y solo después de unos segundos que parecieron una eternidad, no me quedó más remedio que hacer acopio de todo el valor que le quedaba a mi organismo, y tratar de mirarla a los ojos, ojos que parecían dos enormes brazas encendidas. Su rostro estaba desencajado y pálido, el resto de su piel era verdosa y francamente el olor a podredumbre que emitía, solo era ligeramente más aterrador que su dentadura llena de sangre y una especie de líquido espeso de color obscuro, que entorchaba la comisura de su boca.

Fue entonces que caí en la cuenta de que aquella fantasmal aparición, era la misma que horas antes había perecido desangrada en el hospital Gea González, mi mente no alcanzaba a entender si aquella mujer que me sujetaba del brazo, seguía con vida y ahora era prófuga de nosocomio, o definitivamente me hacía una visita desde el más allá. La cuestión es que su mano sobre mi antebrazo se sentía fría, tan fría que era quemante. Finalmente después de un rato, pude articular palabra.

-.....¿Que....?¿qué quieres?.....-
-No quiero nada....-

Su voz era ronca y cavernosa....

-No quiero nada de ti.... solo quería mi Valentín..... era mucho pedir.... vendrás ante las almas malditas.... eres nuestro.... fallaste aquí y fallarás allá.... tu esposa también vendrá... también vendrá.... también vendrá.... también vendrá.... ya estás muerto todos están muertos.... Ophiel será su perdición....mira....-

En ese momento se levantó la bata, solo atiné a mirar su abdomen, su piel estaba totalmente desgarrada a tal punto de que sus entrañas estaban expuestas, su estómago, intestinos... todo estaba a la vista....

-Esto es lo que nos hacen.... se que te va a gustar... a mi me gusta.... solo es por amor....-
-¡ya basta!.....-

En ese instante en la ventanilla del copiloto al otro lado del auto, escuché que alguien tocaba la ventanilla, como si se tratara de un milagro un oficial de tránsito había descendido de su motocicleta y había acudido a tocar la ventanilla para indicarme que estaba mal estacionado, solo entonces, sentí como aquella mujer me soltaba, y en el instante en que miré hacia la otra ventanilla, ella despareció en medio de la obscuridad. A mi solo me quedaba mitigar mi miedo hablando con alguien y para ese momento, aquel oficial me brindaba una posibilidad de hacerlo, sentí un gran alivio cuando aquel representante de la ley, colega y compañero vino hacia mi para hablar.

-Señor, ¿no vio el señalamiento? no se puede estacionar aquí....-
-Si, yo solo.... estoy esperando al alguien....-
-Claro, como sea es motivo de infracción, por favor permítame sus documentos....-

Al entregarle mis documentos las manos me temblaban de una forma incontrolable, el oficial ya lo había notado, y creo que en algún momento pudo notar el arma de cargo que normalmente porto bajo la axila. Dio un paso hacia atrás y de inmediato su actitud cambió un poco...

-Señor Cuenca ¿verdad?... señor Cuenca le voy a pedir que baje del vehículo. usted se nota muy nervioso....-

En ese momento me bajé, pues pese a que ese auto era uno vehículo oficial, no se encontraba rotulado, como tal, una vez que me incorporé quedó a la vista mi placa policial, cosa que el oficial notó de inmediato.

-¿usted es policía?.....-
-Amigo.... soy Carlos Cuenca... el coordinador de seguridad pública....-
-Jefe... perdón.... es que estoy haciendo mi trabajo.... Yo solo quiero ¡qué mierda!....-

Esa expresión era de alarma por parte del oficial, a poco menos de unos pasos de distancia, una mujer era perseguida por un hombre, al intentar cruzar la avenida, ella tropezó y cayó. Aquel hombre, sin importarle que estuviese ahí la policía comenzó a apuñalarla ante nuestro ojos, el oficial y yo corrimos para auxiliar a quella mujer....al llegar era demasiado tarde, aquel hombre estaba enloquecido tras haber dado muerte a la chica, ahora había abierto con sus manos su abdómen y comenzaba a comerse sus vísceras....alacanzamos a escuchar algo...

-¡Tu eres mi Valentin.... !¡Si... voy a hacerte mía, voy a amarte hasta que duela...!.....-

El oficial sacó su arma, y le dio la orden de entregarse, de dejar de hacer semejante brbarie, pero era inútil, aquel hombre simplemente no reaccionaba era como si no nos escuchara, finalmente el oficial apuntó su arma hacia él, pero en ese momento la cabeza de aquel hombre canibal estalló llenando la banqueta con su sangre, su cuerpo lentamente se desplomó dejando una estela roja a su alrededor, yo había sido más rápido que aquel oficial, pues sabía lo que estaba tratando y por ende, también sabía que no había que dar tregua, así que había sido yo quen había disparado. El oficial ahora me veía con extrañeza, y yo, para ese momento, no me había percatado de que al correr hacia aquel cuadro sacado de una pelícuka surrealista el chef ya me había seguido, con el libro en sus manos. Ahora teníamos que justifiar el hecho ante el oficial de tránsito.

-¿oficial?....-
-Beltrán señor....-
-Oficial Beltrán: esta cidad está en medio de una crisis brutal... escensa como esta se van a repetir hasta que no solucionemos algo...-
-¿Solucionar?¿quien?....-
-Eso es irrelevante.... yo me iré de aquí... necesito que confíe en mi.... pida refuerzos....y cuando lleguen... y lleguen los peritos.... no quería llegar a esto.... pero.... activen el protocolo 56....-
-¡¿tan grave es?!....-
-Así de grave... después quiero pedire que se reuna con osotros en el edificio Rex, Departamento 23... le daremos nuevas ordenes.....¡vámonos chef!

Ya en el auto,diriegiéndonos a reunirnos con el resto de nuestro equipo y a solas el asustado chef me preguntó algo....

-¿por qué tenía que causar esto?....sólo quería ser exitoso....-
-Y se va a poner peor....-
-¿que es el protocolo 56?.....-
-Es lo peor que le puede pasar a una ciudad, la estamos dando la orden a los oficiales de disparar primero y oreguntar después.... es orden surge desde lo que pasó en el metro..... hay que concentrarnos en detener esto antes de que más personas mueran... ¿tienes el libro?.... -
-Si....-
-¿sabes donde estpa la llave de la que habla?....-
-Si.... pero no podemos ir solos.....-
-No lo haremos....-
Cuando menos ahora teníamos una parte del rompecabezas, necesitabamos actuar...aunque aún no sabíamos como....

CONTINUARÁ

SE MI VALENTIN parte 8 Christian Perales

SE MI VALENTÍN,

CAPÍTULO 8

Si bien la misión que le había tocado a Davon Marshal era complicada, en nada se comparaba con lo que viviríamos el chef y yo, teníamos que ir por un simple libro a la casa de este, pues a decir de aquel chef, ese libro contenía una forma de detener el caos que estaba a punto de comenzar. El silencio en la patrulla que yo conducía se había vuelto incómodo así que decidí aprovechar aquel momento para sacar la mayor cantidad de información que me fuera posible de aquel cocinero.

-así... ¿Qué estás metido en el mayor problema del mundo por un chocolate?...-
-Ni se lo magina doctor Cuenca....-
-no... no lo creas yo te entiendo, alguna vez me vi involucrado en un problema muy similar al tuyo... y Fargas me ayudó.... Y Trejo... Susana ... todos ellos.... tal vez podamos ayudarte a que no termines refundido en un apango del reclusorio oriente.... pero debes ser totalmente franco conmigo ¿Qué es lo peor que puede pasar?¿por qué es importante ese libro?...-
-¿lo peor?.... He leído el libro cada noche desde que quise salir de esto... este ser que me dio las recetas, es un de la obscuridad... salido de la mismísima boca del infierno... siempre es diferente... les da a los que lo encuentran una gran idea, una gran oportunidad de lograr lo que se propongan... por difícil que parezca... se dice que una ocasión le dio a "alguien" una receta infalible para apoderarse del mundo...esta persona, al recibirla siguió al pie de la letra lo que venía en el pergamino, entregó a este ser de oscuridad las almas de miles y miles de personas inocentes y estuvo así.. aun ápice de apoderarse del mundo...-
-¿Atila?...-
-Hitler....-
-ok... esto se puso interesante... continúa...-
-Nadie había aceptado su propuesta desde que aquel tirano falló... a mi me tomó en un minuto de extrema necesidad, de extrema debilidad y acepté... por que no sabía lo que hacía... ¿me pregunta lo que puede pasar?... las peores partes de la biblia... si entre las mujeres que consuman ese chocolate la noche de San Valentín, encuentra alguna con la ambición necesaria para entregar su alma y permitir que se engendre un hijo de este ser... entraremos a un mundo de total obscuridad.... muerte, destrucción, desolación... plagas... hambruna... maldad pura... un mundo sin Dios...-
-Sabes que soy científico... no creo en Dios....-
-Debería doctor Cuenca.... si fallamos debemos tener alguien que nos salve...lo peor es que los adictos al chocolate Valentino ahora son sus huestes, sus soldados... son guiñapos sin voluntades que cambiaron su libre albedrío por un poco de cacao...si no hacemos algo... este es el fin...-

Para ese momento las palabras de aquel joven ya me habían inquietado aunque fuese un poco, la verdad pese a que me negaba a creer ciertas cosas, ya había vivido las situaciones más raras e inverosímiles, me preocupaba que hubiese verdad en sus palabras, y que esta vez ni Fargas ni nosotros pudiésemos detener eso que se avecinaba. De pronto, nuestra conversación se vio interrumpida por el sonido de mi celular, curiosamente era la frecuencia que usábamos como equipo para las cuestiones delicadas, esperaba que fuera Fargas quien me hablaba, pero era Davon quien lo hacía.
-¿Carlos Cuenca?...-
-Si, soy yo Davon ¿Qué sucede?...-
-Estuve en la chocolatera... esto es más grave de lo que pensábamos...-
-No tienes ni idea....-
-Escúchame... hablé con alguien... no puedo explicarlo por que ni yo mismo lo entiendo... pero necesito que le preguntes al chef, sobre una llave... es de un tal Ophiel.... yo me reuniré con Víctor en el punto acordado necesitamos apresurarnos....-
-Entiendo, en cuanto tengamos el libro iremos para allá....-

Al colgar la llamada miré nuevamente hacia aquel desafortunado chef, ahora estaba muy asustado, la poca serenidad que tenía se había ido, sus manos temblaban y sus ojos reflejaban el terror que había en su alma

-¿ahora que tienes?...-
-Escuché todo doctor Cuenca... la llave de Ophiel.... nunca pensé que tendría que ir por la llave de Ophiel...¿no se supone que usted tiene un comando o un escuadrón para estas cosas?....-
-Gracias a ti.... y no lo tomes a mal... pero gracias a ti y a tus chocolates de la locura... mis oficiales están sin voluntad... y obesos.... sobra decirte que estamos solos en esto... somos los de siempre...Ahora me vas a decir de que se trata eso de la llavecita....-
-No es una llavecita... es la llave de Ophiel... es una llave que según el libro, abre una de las puertas del infierno... una que succiona todo lo malo... que regresa a los demonios prófugos al inframundo... el problema es que unos sacerdotes la encontraron en 1947... y la pusieron en un lugar seguro... muy seguro... está en una tumba, al cuidado de una alma si descanso, ella protege la llave noche y día... y si alguien intenta tomarla, ella simplemente acaba con esa persona... por que ciertas llaves abren más de una puerta y si esa llave se usa en la puerta equivocada... entonces ese ser de oscuridad ya no necesitaría huestes humanas, el podría traer sus propios ejércitos,...este era un doble plan y como verá es un plan perfecto....-
-¿perfecto?¿y por qué hacer todo el numerito del chocolate?¿por que no simplemente tomar la llave y liberar a los suyos?....-
-No es tan simple doctor.... la llave solo puede ser robada y utilizada por un mortal....alguien cuya ambición sea tan grande como para ofrendar su alma, ser el sirviente del infierno...pero hasta hoy solo yo he sido tan ingenuo...-
-Bien ahora... ¿Cómo encontramos esa llave?....-
-Todo lo que necesitamos está en ese libro...-

Para ese momento ya habíamos llegado a la dirección que me había indicado el chef era un edificio de departamentos hasta cierto punto de mucho lujo, pero algo parecía no estar normal: había demasiado silencio, y el edificio en su totalidad parecía estar sumergido en las penumbras, pese a tener todas las luces habituales encendidas..

-¿esta es la dirección?....Si doctor Cuenca....yo solía vivir en el quito piso-
-Está bien... mhhh ¿dijiste que te llamas Saúl....?-
-Así es....-
-Bien Saúl... este es el trato... pese a que hiciste una verdadera aberración, no seré yo quien te juzgue, así que te voy a recomendar que subas por el libro, no mires a nadie, no hables con nadie, tomas ese libro y te regresas...después veremos que hacer... tal vez en el fondo no eres una mala persona...no hagas una tontería y prometo que te vamos a ayudar....¿está claro?-
-Está bien...-
-Ahora... ve... no te tardes....-

Saúl se fue de inmediato, tan rápido como podía yo sabía que me esperaban al menos cinco minutos por delante así que decidí llamar a Naty, mi esposa, necesitaba más que nunca escuchar su voz...

-¿Carlos?...¿estás bien?....-
-Bien amor... está pasando algo muy grave en el servicio... sabes que no podré....-
-Si amor... lo se, no digas más... solo promete que te vas a cuidar...-
-Si... yo solo quería decirte...-

No pude completar la frase, al levantar la mirada ante mi auto estaba una figura, con forma de mujer, a no ser por que su rostro era el de una calavera, y pese a que sus ojos fueron arrancados, se que me miraba fijamente, su ropa, era una túnica blanca desgarrada, sus facciones mortuorias reflejaba gran dolor, al ver que le ponía cierta atención, de inmediato vino hacia la ventanilla del auto...

CONTINUARÁ....

SE MI VALENTIN PARTE 7 Christian Perales

SE MI VALENTÍN

CAPÍTULO 7

Acostumbrado a pelear enfrentar a tres persona no era mucho para Davon, así que sin armas inició el combate era cuerpo a cuerpo y cara a cara, y el primero en caer fue el chef, al abalanzarse directamente sobre el militar, cometió el mayor error de su vida, pues Marshall ocupó una llave aprendida en sus batallas en el medio oriente, haciendo que aquel cocineo cayera al suelo con el cuello retorcido, luego siguió el patrón del chef, quien ante la ofensiva que estaba a punto de cernirse sobre él prefirió escapar del lugar cerrando la puerta tras de si y dejando a Davon con el tipo de negro, el de estatura descomunal que minutos antes había devorado totalmente la sangre y la vida de aquella joven.

-¿así que así será? después de todo no pudiste comprar su lealtad,,, te dejaron solo....asqueroso vampiro....-
-Vampiro... no me hagas reír... los vampiros no existen... pero te garantizo que soy muy real....-
-Pues también te voy a dar una golpiza demasiado real....-
-¿eso crees?....-

De inmediato todo el cuartucho aquel se empezó a llenar de humo y un olor muy agrio, de una mezcla entre azufre y materia en descomposición, apenas permitía que Davon respirara, aún así, no se dejó intimidar, y de inmediato, sabiendo que tenía poco tiempo, se lanzó sobre aquel enorme oponente, que ni siquiera se movió o hizo algún intento por detener su avanzada, cuando Davon estaba a punto de golpearlo, una fuerza misteriosa lo detuvo en el aire y algo oprimía su garganta haciéndole imposible respirar. Aquel hombre simplemente lo miraba retorciéndose, esforzándose por liberar su garganta de aquella opresión y a un tiempo habló con él.

-Me gusta esa fiereza señor Marshall, usted sería un maravilloso soldado de mi legión, pero eligió ser peón en el juego de Víctor Fargas.... así es...se que Fargas está tratando de detenerme... ¿ha escuchado la frase,,, "solo el amor hará salvo al hombre"?... para mi eso era una verdadera patraña...hasta que lo entendí... este día de san Valentín muchas parejas consumarán su amor.. y entonces habré creado una gran legión... un ejército imbatible, gobernados por algo menos que inocente... lo que hice con el chocolate....-
-Si pelearas limpio...-
-nunca se ha tratado de pelear limpio... lo que ustedes conocen como el bien... ha llegado a su fin... el ser humano solo necesitaba un pequeño empujón para avanzar a un reino de tinieblas y obscuridad... ¿sabe que es lo mejor?... que yo mismo voy a engendrar un hijo en ese día... y será él quien gobierne ese nuevo reino... con el caos que está floreciendo... tendré mucho para alimentar a mis huestes, hombres matando a las mujeres que supuestamente aman, y ellas tan agradecidas por morir de esa manera... que curioso que solo tuviésemos que agregar ese pequeño ingrediente a los Valentino para que su libre albedrío se viera afectado y nos pudiésemos apoderar de su voluntad.... por cierto... que mujeres tan deliciosas tienen aquí...será una lástima que tendrán que morir tantas para hacer más chocolate... bueno... debo continuar con mis planes... por el momento ni siquiera te voy a matar... quiero que le digas a Víctor Fargas que no se meta conmigo y quizás pueda dejarlo como un lacayo en mi nuevo reino-

Después de decir estas palabras con un movimiento de su mano arrojó a Davon Marshall contra la pared, y él si perder el valor o los bríos, se incorporó de inmediato, para continuar con su aguerrida ofensiva, pero esto fue inútil, pues aquel ser de obscuridad había desaparecido en medio de la nada. Marshall estaba confundido por el golpe y conmocionado por haber estado unos minutos con la respiración restringida, pero aún así y pese a que todo esfuerzo pudiera parecer inútil trató de reanimar a la chica que yacía en la plancha, sin embargo al palpar su garganta comprobó que ya no había nada que hacer, estaba muerta entonces decidió que era momento de volver con los suyos y lo iba a hacer cuando de ponto esa misma chica sujetó su brazo, era más que obvio que no había resucitado de entre los muertos, era solo un cuerpo reanimado por un instante, con los ojos totalmente entorchados en blanco con el rostro totalmente decaído, pálido por la falta de sangre, pero aún así sujetaba a Davon con una gran fuerza, y en ese instante unas palabras salieron de su garganta.
-La llave de Ophiel... tienes que buscar la llave de Ophiel... la única forma de regresar a este ser a las tinieblas es encontrando la llave de Ophiel....la obscuridad está muy cerca... todo será devorado.. los justos morirán... los ruines gobernarán todo.... se acerca el día....-

Acto seguido aquel cuerpo sin vida azotó violentamente contra la plancha de acero, quedando nuevamente sin movimiento. Davon al menos ahora tenía aunque fuera una remota idea de lo que debía de hacer y aún cuando por un instante cruzó por su mente la idea de volar la chocolatera, decidió que mejor aquellas huestes que la controlaban no se sintieran amenazadas, eso les daría aunque fuera... un poco más de tiempo.

CONTINUARÁ....

SE MI VALENTIN PARTE 6 Chistian Perales

SE MI VALENTÍN .

CAPÍTULO 6

La noche que estaba a punto de comenzar parecía eterna, existen días muy extraños, pero definitivamente este ocuparía los primeros lugares, por principio de cuentas esto solo parecía un caso de adicción a los chocolates y por otro, sabíamos que fuerzas más obscuras estaban involucradas.

Davon Marshall llegó a la fábrica de chocolates Valentino con toda discreción, esos años en el ejército, habían forjado su inteligencia y disciplina para el rastreo, además que de cierta forma que no alcanzo a comprender, sobrevivió a una explosión de la casa de la calle Leona Vicario.

Una vez en el edificio de la chocolatera, trepó hasta el techo, donde a través de un tragaluz pudo observar el interior de la planta, donde todo parecía normal, las máquinas que elaboraban el Valentino trabajaban con normalidad, salvo por el hecho de que aquel sitio estaba muy bien vigilado y resguardado, hombres vestidos con uniformes negros de combate portaban ametralladoras, y estaban distribuidos en todo el complejo, en el cual a marchas forzadas, el personal vertía fuertes cantidades de chocolate en forma líquida dentro de ellas, en otra zona de aquel lugar, otros empleados elaboraban la mezcla del chocolate donde le agregaban una sustancia de color rozado al cacao y en otras piezas de la planta algunas empleadas empaquetaban el chocolate en las cajas con forma de corazón, nada parecía fuera de lo común, hasta que Davon se topó con algo que hubiera puesto a temblar hasta el más valiente, en una de las habitaciones que se encontraba aislada y en secreto dentro de la planta, en una plancha de metal yacía una mujer desnuda apenas cubierta por una sábana por el aspecto de su mirada perdida en el infinito, se notaba que estaba narcotizada, trataba de mantener los ojos abiertos pero le era imposible, Davon se agazapó con la intención de bajar a ese sitio con el púnico fin de rescatar a aquella desafortunada mujer, cuando de pronto vio que por la puerta de aquella pieza entraban dos hombres uno de ellos vestía el atuendo de un chef, mientras que el otro portaba un traje negro. Ambos, no sabían que desde el techo, aquel miembro del ejército, los observaba por lo que platicaban con gran soltura, siendo el de la bata de chef quien abrió la conversación.

-La atrapamos esta mañana... cuando vino a pedir empleo....-
-Es hermosa... seguro que a él le va a gustar...y su aroma es muy sutil-
-Eso espero... prometió que nuestra fábrica dominaría mundo si lo quisiéramos así... nos estamos jugando todo por el....-
-Ya viste lo que es capaz de hacer.... ahora esta es para el... ¿Qué más pudiste conseguir?-

Entonces el "chef" fue a la parte lateral de aquel cuarto, abrió la puerta de lo que parecía un congelador y aun cuando casi no se veía por que el ángulo de visión era incómodo para Davon, se dio cuanta de que del techo del congelado pendían unos sacos con formas humanoides, esto de por si ya era alarmante pero se hizo aterrador, cuando del interior, aquel chef demoniaco sacó una especie de mesa con ruedas donde el cuerpo de otra chica yacía muerto, el chef caminó hasta donde se encontraba el hombre del traje para enseñarle aquella desafortunada jovencita.

-Era una maestra de kínder.... no solo era bonita... era muy tierna, seguramente los chocolates que salgan de ella, tendrán un sabor muy dulce..-
-Ella está bien... que la preparen y la manden a rebanado, y que la destilen bien... la producción está un poco atrasada... -
-Si señor... y también tengo otra ahí dentro... era fotógrafa... corresponsal de guerra, nadie sabía que había llegado al país, si mezclamos su cuerpo con cerezas tendremos nuestra receta para el chocolate ..."cereza salvaje"...será atrevido, fuerte, apasionado....-
-Muy bien amigo.. tienes futuro....ahora hay que llamarle y decirle que su festín está servido....-
-Si...-

Después de eso ambos hombres salieron de la habitación, momento que Davon eligió para arriesgar su integridad por aquella chica, sin hacer ruido abrió el tragaluz, se deslizó al interior y cuando encontró un punto donde caer con seguridad, saltó, la chica al verlo quiso gritar, pero Davon cubrió su boca, el más mínimo ruido haría que alguien entrara y acabara con ambos...

-Shhhh soy de los buenos... te voy a sacar de aquí...-
-A... ayúdame.... -
-Si... tranquila... ¿puedes caminar?....-
-¿que me dieron?.... no siento las piernas....-

Davon entendía que habían usado un narcótico muy poderoso, así que usando su instinto y entrenamiento, levantó a la chica de aquella planta y trató de caminar con ella cuando de pronto escuchó pasos que se acercaban hacia aquella habitación, Davon dejó nuevamente a la joven sobre la plancha y se escondió detrás de una pila de cajas vacías donde como un macabro asiento de primera fila, podía ver todo lo que sucedía en aquel lugar....

-Shhh no hagas ruido... no digas que estoy aquí te voy a rescatar lo prometo....-

Ahora ya no era dos si no tres los hombres que entraban a ese sitio, eran los dos anteriores y tras ellos entraba un hombre de descomunal estatura y muy delgado, ataviado con un traje negro, y lo curioso es que pese a traer una tipo de calzado muy fino, sus pasos resonaban como los de pezuñas en el suelo -Davon lo supo por que a la altura donde estaba se veía principalmente los pies-. Y fue entonces cuando el juego macabro inició, otra vez se escuchó la voz de aquel chef macabro:

-Mi señor... aquí está lo que le prometimos...-
-Ahora si te luciste Saavedra, es hermosa... y huele delicioso....-
-La preparé para usted... no fue fácil, pero encontraré un sabor muy especial en ella...-
-Lo se aunque no hay mejor sabor que el miedo....mmm sutil... caballeros, si me disculpan... voy a cenar....-

Acto seguido aquel hombre puso su boca en el cuello de aquella mujer, quien con miedo y repulsión se retorcía de miedo al o saber lo que pasaría con ella Davon quiso salir, de inmediato en su ayuda pero lo detuvo el hecho de que estaba solo y no tenía un plan, aún así salió de su refugio solo para ve como de una manera rápida y violenta, el cuerpo de aquella chica se desvanecía, y la vida se esfumaba de el, dejando paso a un color entre pálido y verdoso, literalmente un cuerpo petrificado, seco.... Todavía el tipo de enorme estatura se secó la boca y agradeció aquel macabro y sórdido festín.

-Delicioso... ¿ven como el sabor de una mujer hermosa decora la vida...? ahora hablemos de una nueva receta-

Fue en ese momento cuando Davon se hizo sentir, aquellos hombres voltearon a verlo con gran sorpresa y al mismo tiempo instinto asesino, aquel militar, lejos de temer sabía que había llegado la hora de hacer lo que hacía mejor, pelear cuerpo a cuerpo. Así que su primer diálogo fue inminentemente retador:
-Hola idiotas....-
COTINUARÁ.