EL MUSEO DE LOUVRE. PARTE 3.
Además de su emblemática colección de cuadros-El Louvre-también alberga un conjunto escultórico de fama mundial-aquí los visitantes se maravillan al contemplar la belleza de obras como "La Venus de Milo" y "La Victoria Alada de Samotracia".
Al final de la sala de estos esplendidos iconos griegos-hay una desconcertante estatua de un rostro grotesco-es de una aleación metálica-mide poco menos de 38 cm. y tiene una mueca grotesca-se llama "El Hombre Malhumorado".
Es esta escultura de una mueca de agonía sobrecogedora-fue la protagonista de un fantasmal episodio con la fuerzas destructivas del mal.
¿Qué papel desempeñó esta extraña cabeza en una diabólica historia del bien contra el mal?
1765 en Viena-Franz Xaver Messerschmidt-es un joven y desenvuelto escultor formado en el típico estilo de su época-trabaja el estilo barroco-lleno de movimiento-de desmesura y el se sentía muy seguro de si mismo-casi demasiado.
Ese mismo año-el arrogante artista comenzó a buscar la manera de que su trabajo destacase-decidió alejarse del idealismo del barroco y crear obras mucho más realistas.
A diferencia de sus colegas-se entregó al concepto de realismo-está convencido de que la clave de un retrato realista es el tamaño relativo y la ubicación de cada elemento-es decir-la proporción.
Las proporciones de sus obras son muy precisas-y parece que funciona.
Messerschmidt comenzó a recibir encargos- encargos muy generosos-cuando se corrió la voz de lo extraordinario de su realismo-aumentó su clientela-en Viena estaba considerado uno de los mejores artistas de su época.
Un año después-cuando sus proporciones se acercaban al virtuosismo-el mundo del exitoso escultor se perturbó.
Estando una noche en su casa-Messerschmidt se sintió agobiado-sentía que no estaba solo-miraba una horda de misteriosos visitantes acercándose-y no parecían de este mundo-estaba totalmente aturdido.
El artista aterrado-temió no poder escapar de sus perseguidores-le torturaban y le atacaban-y él no entendía el porque.
Afortunadamente-el amanecer dio un respiro a la agonía-el artista confundido-solo podía esperar que ese escalofriante episodio solo fuese fruto de su imaginación.
Pero la noche siguiente los atacantes regresaron y parecían empeñados en destruirle-Messerschmidt llegó a la conclusión de que era real-estaba rodeado de demonios.
Con el tiempo su carrera se vió afectada por los angustiosos encuentros-y dejó de lado a sus amigos y su trabajo.
Al cabo de un tiempo-el atormentado artista no pudo más-buscando desesperadamente un poco de paz-lo vendió todo para huir a un pequeño pueblo húngaro.
No tardó en darse cuenta de que sus agresores nocturnos lo habían seguido-no tenía ni idea de que estaba pasando-el terror y la angustia que sentía eran espeluznantes.
¿Qué provocaba la angustiosa persecución de Messerschmidt y como podía detenerla?
1770-un escultor de talento-Franz Xaver Messerschmidt-está aterrorizado porque cree que unos demonios le visitan por la noche para aniquilarlo-intenta deshacerse de ellos -pero descubre que esconderse es inútil.
El atormentado escultor estaba convencido de que la respuesta a su tormento estaba en su arte-creía que su trabajo hiperrealista había enfurecido al demonio que protege el arte de las proporciones-creía que el espíritu estaba celoso y que le estaba castigando por sus extraordinarios logros.
De pronto le pareció haber encontrado la solución a su insufrible drama-estaba convencido de que la única manera de enfrentarse a los demonios-era ganarles en su propio terreno.
Estaba convencido de que los demonios desistirían si conseguía alcanzar la perfección del realismo en sus obras.
Su plan era describir la gama completa de emociones humanas-el mismo haría de modelo usando su cara para hacer muecas de expresión.
A veces se causaba dolor y luego se miraba en el espejo y esculpía una versión muy realista de la imagen que reflejaba.
Messerschmidt empezó a hacer un busto detrás de otro y aunque no había dos iguales-todos eran muy expresivos.
Se pueden ver arrugas y surcos profundos-hay muecas-bostezos y alaridos de terror.
Fue un trabajo que se prolongó durante 10 años-el resultado de este diabólico experimento- es una cabeza de metal tremendamente expresiva-como la que está en El Louvre.
Según Messerschmidt-lo cierto es que funcionó-estaba convencido de que los demonios estaban celosos de él-porque les superaba en maestría.
Animado por su perfeccionamiento-el artista continuó esculpiendo estos bustos realistas por 10 años hasta completar un ejército de 69.
64 de ellas- según él -abarcan todo el canon de emociones humanas- así consiguió acabar con la persecución.
Messerschmidt murió en 1783-los vecinos no tardaron en encontrar las obsesivas esculturas de los extraños rostros-pero no acabaron siendo objeto de ninguna investigación científica-como esperaba el artista.
Las cabezas acabaron expuestas en el parque de un museo local como una curiosidad-posteriormente un comisario de arte que alababa su sorprendente realismo-consiguió rescatar la colección de su rincón circense.
Cuando la gente las ve ahora-les cuesta creer que no sean de hace 10 años-en la época de Messerschmidt-ese nivel de virtuosismo en el realismo y el interés por los rasgos del rostro de una persona resultaban inauditos.
En la actualidad-muchos expertos creen que existe la posibilidad de que lo que le atormentaba no fueran espíritus sino la esquizofrenia.
Independientemente de porque las hizo son unas obras de arte impresionantes-los visitantes del Louvre se sienten observados por esta extraña cabeza-vestigio silencioso de un artista atormentado por-literalmente-exorcizar sus demonios.
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