Hace aproximadamente 24 años mi esposa llevaba a la ultima de mis hijas al kinder.
En el camino se toparon con un señor muy bien vestido y que se veìa que vivía en la opulencia.
Se acercò a ellas y ellas se dieron cuenta de que el señor traía en el dedo medio de la mano derecha un anillo en forma de cabeza de un demonio.
Se acercò y ambas sintieron como una ráfaga de aire helado poniéndose a temblar todo su cuerpo.
La persona èsta le dijo a mi esposa que tuviera mucho cuidado porque se acercaba la renovación de las brujas y ellas buscan sangre joven y de niños para poder seguir viviendo.
Al llegar a casa de regreso del kinder me comentaron lo del encuentro con este señor.
Mi esposa se puso muy inquieta , ella no creía en lo de las brujas pero de todos modos tomamos la decisión de que la niña dormiría con nosotros.
En ese momento llegò nuestra otra hija del colegio y le comentamos lo que había pasado, mi hija tomò la decisión de dormir en la cama de su hermanita.
Nosotros no sabíamos que en nuestro mundo hay puertas o portales que se abren a la hora cero que son entre las dos y tres de la mañana.
Como a las 2:30 de la mañana nuestra hija gritò y se escuchò un graznido en el techo, así como un aleteo.
Nos levantamos lo más rápido que pudimos y nos dirigimos a a la recamara de las niñas.
Mi hija la mayor estaba gritando que había atravesado una cabeza de anciana por el techo hacia su cama, queriendo jalarle el aliento.
Nosotros salimos corriendo al patio de la casa y alcanzamos a ver varias bolas de fuego como brincaban de casa en casa.
Recordamos como mi abuela decía que si queríamos tirar a una bruja nos pusiéramos la ropa al revés, arrojáramos sal sobre ellas y poner las tijeras en cruz en las ventanas.
Que de èsta forma ya no podían volar, ni acercarse a las casas, logramos hacer lo de la ropa y las tijeras y en verdad vimos a los lejos como se desaparecían las bolas de fuego.
Amigos, lo que sacamos nosotros de provecho con esto que nos pasò es lo siguiente:
Proteger a nuestros hijos de estos entes diabólicos, porque aunque estemos en el siglo XXI siguen existiendo.
Aquì por la casa de ustedes hay un cerro y en la semana santa se ven los aquelarres de lejos y si amigos míos protejan a sus hijos mas pequeños poniendo las tijeras en forma de cruz en la ventana y pongan su ropa al revés, para que no tengan una mala experiencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario