Cuando era niña jugabamos en un jardìn por donde vivìa mi abuelita.
Es un fraccionamiento, pero las calles son de àrea verde.
En fin, asì como anochecìa era el toque de queda.
Estabamos, recuerdo bien, tiradas en el pasto viendo el cielo cuando de repente ya no me pude mover.
Solo recuerdo ver una ave que se acercaba muy lentamente a mi.
Mis primas me movìan pero como veìan que no reaccionaba llamaron a mi mamà.
Mi abue saliò hechandome agua bendita y persignandome.
Dicen que fue una bruja porque por ahi se han visto, ya que hay un cerro que tiene cuevas.
Es el cerro del elefante que se encuentra en ayotla y tlapacoya, en ixtapaluca, edo de mexico.
Yo tendria como unos ocho años, solo recuerdo que se iba acercando lentamente.
Mi mamà dice que estaba toda rìgida y sin parpadear.
Pero mi abuelita ya habia oido de esas cosas que les pasaban a los niños supongo, por eso me hecho agua bendita y desde chica he visto cosas.
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