Una noche, ya tarde, terminè de hacer mi tarea.
Me diò flojera irme a la recamara, todos ya se habìan ido a dormir y me quedè solo en la sala.
Me recostè, me acomodè de frente al respaldo del sofa dando la espalda a la mesita de centro de la sala.
Ahì dejè mi cuarderno ,no habian pasado 2 o 3 min, cuando empiezo a escuchar mi cuarderno, o sea las hojas de mi cuaderno màs bien.
Alguien lo estaba hojeando, pero ràpido como buscando algo.
Se quedò en silencio 3 o 4 segundos y escucho que empiezan a usar mi lapiz.
sssttt ssssttt sssssttt ssssttt como si lo estuviesen rayando.
La verdad no quise voltear, solo apretè los ojos y empecè a orar a Dios.
Era yo un niño de aproximandamente 9 años
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