La Extraña. Eduardo Sandoval Canchè

Ahora que recuerdo,a mi me pasò algo similar a la historia de don juan el velador del astillero, (de la historia de Emilio Sanchez M).

Esto me sucediò en el invierno del 98, tenìa escasos 4 meses de haber llegado por primera vez a radicar al d,f, , vivìa yo solo en un departamento en la colonia Alvaro Obregòn, en Imuris casi esquina con Av. del Taller, pertenece a la delegacion Venustiano Carranza.

Recuerdo que pasaba ya màs de la media noche, ya estaba dormido, cuando tocaron insistentemente el vidrio de la ventana.

Medio dormido me levantè, por un momento pensè que era mi novia que vivìa a dos calles de ahì.

Me asomè y no vi a nadie, tocaron nuevamente la otra ventana que daba a la calle, abrì la cortina y mirè a una joven de unos 19 o 20 años.

Sin abrir la ventana le preguntè que què se le ofrecìa.

Pensè que me preguntarìa por alguien, o que se equivocò de casa, y dije ahorita la despido ràpido.

Pero para mi sorpresa, me dijo¡¡¡¡ ayudame, estoy perdida, no conozco por aqui!!!

Y ella miraba a la derecha y a la izquierda insistentemente, mientras me decìa ¡¡¡ ayudame por favor!!! con una voz que me dio confianza, y me preocupè por ella.

Entonces abrì la ventana para escucharla mejor, vestìa de negro totalmente, su cabello negro lacio largo, no era muy bonita, me dijo ayudame vivo lejos, le pregunte que en donde?
-- en ecatepec por sosa, --le preguntè-que haces tan lejos??- me dijo --fuì a una fiesta con unos amigos y me dejaron aqui en la esquina (av. del taller), no tengo dinero para irme,--le dije --quieres dinero,,? me dijo no, solo dejame pasar la noche aqui.

Me diò un escalofrio al oir eso...pensè en mi novia, en los vecinos,.pensè que se podria tratar de un asalto, pero al final acepte.

Y se metiò por la ventana, cerrè bien en cuanto entrò.

.Estaba nervioso, pero le ofreci mi cama, le dije yo me quedo en la silla...me dijo no, -- yo me quedo sentada--dijo., ,,le ofreci algo de tomar..no quiso..entonces me acostè.

Pero no pude dormir, la tenia frente a mi..la estuve observando, siempre estuvo sentada con la cabeza mirando hacia abajo,,le hacia preguntas básicas, para yo tambien mantenerme despierto..de repente,,no sentì ni a que hora me quedè dormido.

Al despertar, no habìa nadie conmigo, pensè que se habìa ido temprano, pero lo raro es que la puerta y la ventana estaban cerradas por dentro.

Esa es mi historia con la joven de negro, ustedes que piensan al respecto.