Nadie de la familia sabía el nombre real de mi abuela , unos decían que era Felicitas , otros que Feliciana unos mas que Felix , total que si le preguntabas a la abuela ella te contestaba : - A usté que le importa , dígame Felix y ya.
Bien , pues mi abuela era de carácter fuerte , mis primas decían que de pocas palabras , pero yo no estoy de acuerdo , a mi me contó cientos de anécdotas , era una delicia pasar las vacaciones de verano con ella.
Todos los días a las cinco de la tarde sin excepción nos daba de cenar , a las seis ya estábamos en la cama y a la luz de un candil hechizo , empezaban las historias , el ambiente se prestaba , nada de luz, salvo la del candil , sin ruido , únicamente los grillos y mi abuela contándonos la historia de el decapitado.
Mi ´jos - nos decía - nunca roben , mejor pidan , o les va a pasar lo del descabezado , un señor que andaba aquí en el pueblo , todos sabíamos que era mañoso y ladino , pero no ladrón .Un día don Joaquín , - así se llamaba el señor - se metió al estanquillo (tienda) del pueblo y se llevo una canasta completa de huevos , en la oscuridad tenía cuidado de no caerse , pero sucedió ....se cayó y ni mas ni menos que encima de una piedra afilada que le desprendió la cabeza de un sólo tajo . De esa día a la fecha a las personas que roban se les aparece don Joaquín .....sin cabeza y no te deja pasar hasta que dejes lo que te querías robar .
Yo con mis seis años de edad dejaba volar mi imaginación y podía ver a don Joaquín evitando que robaran y entonces nos decía mi abuela : - Ahora si a dormir ........
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