Les platico que cuando estaba en preparatoria, todos los viernes nos veíamos un primo y yo ya fuera en su escuela o en la mìa.
Por lo regular nos íbamos a comprar unas chelas y algo para comer en casa.
Una ocasión ya habíamos comido en mi casa y subimos a la sala de TV.
Estábamos haciendo planes de viernes en la noche cuando de repente, se empezó a escuchar en alguna casa de atrás de la mia una especie de coro de muchas voces tanto de hombre como de mujer.
Algo como una invocación medio extraña, diciendo nuestros nombres, decían: Luis, eres muy feliz, eres muy feliz, oooommmmm. Y luego lo mismo diciendo: Raúl, eres muy feliz, eres muy feliz, oooommmmm.
Lo extraño fuè que lo hacían en un tono cada vez más alto en cuanto a volumen y cada vez se oìa más y más siniestro.
Salimos corriendo de la casa y hasta la fecha no se que estaban invocando o para que.
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