HORA DE AVENTURA capitulo 8 Christian Perales

HORA DE AVENTURA (CREEPYPASTA)

CAPÍTULO 8

Tras una breve discusión todos los doctores presentes en el sitio tomaron sus cosas personales y se dispusieron a salir del hospital, el doctor Casas desde ese momento me puso al tanto de lo que vendría.

-Es un hecho doctor Ortega, esta noche podríamos hacer historia...-
-¿Por fin vamos a reanimar a ese niño? por que eso sería justamente hacer historia....-
-Si hay suerte, quizás....-
-¿A donde vamos?....-
-le explicaré en la ambulancia-
-¿ambulancia?....-

Efectivamente unos minutos después, en el estacionamiento de servicio, nos esperaba una ambulancia, esta no pertenecía al ERUM o a la Cruz Roja, incluso no pertenecía al hospital, era una ambulancia rara para ese entorno, había sido rentada por el Doctor Casas. Mientras ambos aguardábamos en el lugar, la doctora Frann y otros de los doctores abordaban sus automóviles, mientras que a mi me llenaba de inquietud nuestro próximo destino.

-¿qué hacemos aquí?....-
-¿No lo ve? es una ambulancia, no puede llevarnos a todos, seremos solo paramédicos y nosotros tres?....-
-¿tres?....-

Hay cosas que es mejor no preguntar, y definitivamente me parecía raro que dos empleados de mantenimiento bajaran con uno de los carritos de herramientas y suministros, ellos definitivamente no tenían nada que estar haciendo ahí, pero lo que a mi me pareció despreciable, en el interior del carrito de heraminetas, mi paciente Finn Mathews estaba siendo transportado, el protocolo marcaba que debía moverse lo menos posible y solo en una camilla que permitiera inmovilizarlo totalmente, sin embargo ahora lo traían ahí en ese carro de herramientas y oculto con una manta.

-¡¿me quiere decir por qué movió al paciente doctor Casas?!....-
-Lo estamos llevando a un lugar donde por fin vamos a saber como sacarlo de ese estado...-
-Perdóneme pero no... este paciente se queda en el hospital....-
-mhhh no, no creo además... hasta donde la jefa del hospital sabe... usted se lo llevó a radiología a practicarle estudios...incluso su firma aparece en la orden...-
-¡¿falsificó mi firma!?...-
-La suya, o la de la doctora Frann, ¿eso importa?... ahora está tan involucrado como yo en esto....como ve es esto o la cárcel... solo lo estamos sustrayendo por un par de horas, si todo funciona, despertará, si algo falla, estará aquí tan en coma como hasta hoy...-

Una vez que nadie estaba mirando, aquellos empleados de limpieza transfierieron a Finn del carrito de herramientas a una camilla dentro de la ambulancia y despues nos aprestamos a abordarla también.

-Doctor Ortega... tiene que darles para el refresco a los señores que trajeron al niño... les promteeí que usted le daría doscientos pesos a cada uno...-

Era de esperarse, era la forma de proceder del doctor Casas, siempre al margen de las leyes, siempre sacando la mejor y mayor tajada en todo. Saqué mi cartera para pagarles a los "camilleros" al hacerlo, no pude evitar mirar hacia el fondo del estacionamiento, ahí pude ver a aquel ser que minutos antes me había topado en el elevador, no se acercaba, simplemente se mantuvo de pie, mirándome, sus ojos eran muy raros, totalmente negroos. si esa parte blanca de todo ojo humano debe tener. Ma quedé congelado mirando fjamente a ese ser.... A medida que los segundos pasaban, su sonrisa se iba tornando demoniaca.

-¿nos podemos ir ya doctor Ortega?, nos van a descubrir-

Esa frase dicha por el doctor Casas me hizo salir de mi especie de trance,
subí a la ambulancia junto con Finn y salió del hospital, aunque aquella ambulancia avanzó con las luces de la sirena apagadas. Después de un rato en silencio el doctor Casas volvió a hablar

-Usted más que nadie sabe... que soy un médico que no creo... no creía en nada que no pudiese demostrarse con ciencia y razonamientos....-
-Usted fue el creador de esa escuela doctor Casas... todo esto es muy confuso para mi....-
-No lo sería si lo vieras desde otro ángulo, entender que hay cosas que no podemos entender, cosas que suceden de una forma tan remota y extraña que no se pueden enlatar y etiquetar como conocimiento científico....-
-¿entonces qué rayos hacemos aquí?...-
-Creamos nuestra propia ciencia....fue bueno salir del hospital, esas cosas que haz visto, quieren lo que nosotros queremos, solo que con su forma de entenderlo...-
-¿y que queremos nosotros?.....-
-Tú quieres a tu paciente fuera del coma, yo quiero enseñarte esto...-

Resultó que el doctor Casas, llevaba consigo una cantidad de expedientes, todos del último mes.

-Todos los expedientes que ves aquí, son de niños como tú paciente, solo que son del último mes, todo ellos, niños, niñas, llevaban vidas saludables, estaban sanos, tenían buen rendimiento escolar.... casi todos, un noche, simplemente se fueron a dormir y entraron en ese coma, en ese sueño profundo como ese niño que llevas tres años cuidando...-
-Finn...-
-Como sea... resulta que al igual que él... ninguno de estos niños responde a los tratamientos incluso los apartaos de los hospitales pueden jurarte que estos niños están despiertos y muy conscientes de todo, aunque todos sabemos con solo verlos, que no es así...como sea esto ya se expandió.... y por eso quiero preguntarte si has escuchado hablar del doctor Carlos Cuenca...-
-¿Carlos Cuenca?.... ¿el creador del chip de reanimación? Se dice que su esposa vive con uno de esos.... el creó toda una nueva categoría en la neurología, sus investigaciones fueron determinantes en el campo, hasta que entró a la política....-
-Esta noche conocerás a tu ídolo entonces....-
-Yo no dije que fuera mi ído....¿que tiene que ver en todo esto?....-
-Bueno, cuando hablé con el me comentó que en una confiscación habían encontrado una especie de aparato raro, algo que combinaba la manipulación de ondas cerebrales, con cosas raras de magia rara y hechicería. Al principio no le creí, no solo por lo estúpido que suena eso si no por que el aparato pertenecía a un criminal, y no estaba muy desarrollado, además de que me lo mostraron en una fiesta de Halloween y yo estaba un poco... ebrio para entenderlo, pero ahora ha estado trabajando en su perfeccionamiento y asegura que podemos manipular las ondas cerebrales del niño, y saber en que "canal" está su cerebro, técnicamente estaríamos yendo por él....-
-¿y eso qué tan seguro es?....-
-Creo que estaremos bien....-
-Nosotros... ¿Qué hay de Finn?
-A estas alturas, cualquier cosa que se logre ya es ganancia....-

El viaje hasta el sitio donde nos aguardaba Carlos Cuenca era bastante largo, pese a que perdimos la noción del tiempo supe que al menos transcurrieron dos horas, de repente, la ambulancia sufrió una volcadura pude ver como el doctor Casas salía proyectado de la ambulancia, todo era confusión, mi brazo estaba destrozado y buscaba a Finn entre los fierros retorcidos de la ambulancia y los cadáveres de los paramédicos. Finn estaba casi enfrente de la cabina de la ambulancia, su cuerpo hacia el frente pero su cabeza hacia atrás, supe que esto estaba mal ,muy mal su cabeza había girado noventa grados, y aún así él se levantaba, con el rostro ensangrentado, y una sonrisa rarísima.

-Doctor Ortega... debe dejar de meterse en asuntos que no domina....-

Eso es lo que recuerdo que me dijo, acto seguido siguió caminando hacia afuera de la ambulancia, como si nada hubiese pasado, como si su cabeza siguiera en su lugar... entonces desperté, me había quedado dormido entre la plática con el doctor Casas, la volcadura no había sucedido, era solo una pesadilla, la ambulancia seguía su camino, a donde quiera que estuviésemos yendo, en medio de una pertinaz lluvia, yo traté de disimular mi sobresalto y el doctor Casas lo entendió y por primera vez reaccionó con algo de empatía.

-Que bueno que logreaste dormir un poco doctor Ortega.... necesitamos que estés alerta....será una jornada muy dura la de esta noche...-
-Espero que valga la pena....-
-Lo valdrá.... ya llegamos.....-