EL GRAN INVENTO.
¿Qué pasaría si el combustible de nuestros autos fuese solo agua, sin cambiar el motor?
Stanley Meyer inventó un sistema que utilizaba agua como combustible en un motor de explosión interna convencional, pero apareció muerto y su invento habría desaparecido. Esta es su historia oficial y extraoficial .
¿Un fraude o un invento peligroso?.
30 años de investigaciones le permitieron a Stanley Meyer crear un dispositivo en el interior de un motor de combustión que producía hidrógeno y oxígeno de agua, usando electricidad, bajo los principios de la llamada electrólisis del agua.
Sin ser científico su proyecto interesó hasta al Pentágono.
Creó un pequeño vehículo que funcionó a agua y recorrió 100 millas con un solo galón. Patentó su invento y se lo consideró el segundo mejor inventor del siglo, detrás de Edison. estaba listo para la producción masiva para destinarlo al pueblo y terminar con el imperio petrolero.
Después de decir muchas veces que fue amenazado y negarse a vender su invento a corporaciones, el 21 de marzo de 1998 apareció muerto en un estacionamiento de su ciudad natal, Grove City, Ohio.
Su invento según sus detractores.
Tras afirmar que podría utilizar agua como combustible en lugar de gasolina, empezaron las dudas. La celda de combustible de Meyer supuestamente dividía el agua en sus elementos, oxigeno e hidrógeno. El hidrógeno, a continuación, era quemado para generar energía, un proceso que había reconstituido las moléculas de agua.
Según Meyer, el dispositivo requiere menos energía para realizar una electrólisis que el utilizado por la ciencia convencional.
Si el dispositivo hubiese trabajado como lo indicó violaría las leyes de la termodinámica, que permite la operación como una máquina de movimiento perpetuo.
En 1996, el inventor fue demandado por dos inversores a quien él había vendido a su tecnología de pilas de combustible de agua.
Su coche no pudo ser examinado por testigos ya que indicó que estaba bajo investigación del departamento de Energía y de Defensa de Estados Unidos.
Su “célula de combustible de agua” más tarde fue examinado por tres testigos en los tribunales y encontraron que “no había nada revolucionario y simplemente estaba usando la electrólisis convencional”.
El Tribunal encontró culpable de fraude a Meyer y ordenó reembolsar a los dos inversores sus 25.000 dólares.
Oficialmente Stanley Meyer murió repentinamente el 21 de marzo de 1998 después de cenar en un restaurante.
Un informe de su autopsia llegó a la conclusión de que Meyer había muerto de un aneurisma cerebral.
La conspiración.
Algunos aseguran que fue asesinado por las corporaciones del petróleo.
Tenía 57 años cuando murió supuestamente envenenado.
Un día antes habría firmado un contrato con el Ministerio de Defensa de Estados Unidos.
Su hermano denunció tiempo después que tanto el vehículo, tipo buggy y su equipo experimental fueron robados de su casa.
Su desarrollo quedó en el misterio, como el fin de su vida.
Seguidores de Meyer han iniciado la búsqueda del material robado y están recolectando las investigaciones del inventor.
Una tarea que involucra a científicos y fanáticos.
El sitio oficial de Meyer asegura que su invento fue verificado correctamente y que los cargos legales en su contra no tenían fundamento.
El profesor Michael Laughton, decano de ingeniería en Mary College, Londres, el almirante Sir Anthony Griffin, un ex controlador de la Marina británica y el Dr. Keith Hindley, químico de investigación británico fueron testigos y se sorprendieron porque la célula de Meyer permaneció en frío, incluso después de horas de producción de gas, funcionando con pocos miliamperios en vez de hacerlo en amperios como la electrólisis convencional.
Declararon: “Después de horas de discusión entre nosotros, concluimos que Stan Meyer pareció haber descubierto un método totalmente nuevo para la División de agua que mostró muy pocas de las características de la clásica electrólisis.
Confirmación de que realmente sus dispositivos funcionan provienen de su colección de patentes de los Estados Unidos concedidas en virtud de la sección 101 por la Oficina de patentes de los Estados Unidos”
Sobre los cargos de fraude el sitio del inventor indica que no pudo ser examinado por la justicia porque el inyector de combustible estaba todavía bajo la revisión de seguridad nacional de Estados Unidos, en conformidad a la ley de patentes y no disponible para el público.
Además denuncia una serie de irregularidades en el proceso que ponen en duda la sentencia recibida.
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