ALGO LOS ASUSTÒ.
Hace varios años, eran como las 10 de la noche y estábamos mi mamà y yo solas en el comedor tomando café.
Mis dos perritos estaban subidos en un sillón que estaba en un pasillo que daba a las recámaras, de repente los dos perritos al mismo tiempo, brincaron del sillón, empezaron a gruñir volteados hacia mi recámara y como si alguien los espantara.
Brincaban e iban retrocediendo hacia dónde estábamos nosotras, hasta que llegaron y de plano se escondieron detrás de nosotras y temblaban, mi mamà y yo nos quedamos viendo con cierto temor y preguntándonos que sería lo que estaban viendo mis perros.
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