EL CASO DEL SHOW "M".
La siguiente es una historia que muchos confunden como creepypasta, pasa que esta basada en una leyenda urbana, hay quienes aseguran que fue real e incluso tienen una foto que data de la misma época en que tomo lugar el suceso para probarlo.
Si la historia es real sin dudas no va a dejar dormir a los padres de niños jóvenes en la audiencia por tratarse de algo digno de una pesadilla.
Ocurrió durante los años 70, uno de los involucrados que contaba esto tenía entonces 9 años, nunca quizo mencionar de que programa televisivo se trato, pues argumenta que ellos no tuvieron la culpa, por lo que se refiere al mismo como el show M.
Sin embargo tras una breve investigación es muy fácil darse cuenta por todo lo que describe de que se esta refiriendo a un programa infantil llamado “The New Zoo Revue“, show de media hora que salia al aire por la cadena CBS desde 1972 hasta 1977.
Cuenta que un día su hermana le dijo que en una de esas revistas para niñas encontró algo referente al show, un concurso.
En el artículo se hacían ciertas preguntas del programa y quién las contestara adecuadamente se ganaría nada mas ni nada menos que un viaje a Disney.
Pero él recuerda tiernamente que lo que más lo emocionaba era ganarse una tarjeta especial que lo acreditaba como miembro oficial del club del show.
Rememora que ese día se echaron juntos en la alfombra para responder el cuestionario.
Eran preguntas complicadas que según él jamas habrían podido contestar sin su hermana que era un par de años mayor.
Los hermanitos y la chiquilla que los acompañaba, la mejor amiga de él, atormentaron a la madre para que les diera estampillas y tres sobres, el cuál llenaron con sus propias hojas cuidadosamente dobladas que contenían las respuestas.
El hoy hombre recuerda incluso a su hermana diciendoles que variaran un poco las respuestas y nos las pusieron exactas como las había escrito ella para que la gente del show no supieran que estaban haciendo trampa.
Total que la mamá los acompaño unas cinco cuadras para que pudieran enviar los sobres.
De ahí, la persona explica que los primeros días él y su mejor amiga iban todos los días a revisar sus buzones a ver si había llegado respuesta.
Cosa que no vieron ni durante esa semana ni tampoco en los meses siguientes.
Él dice que su hermana perdió interés en el show y él por su parte perdió también interés y además fé, pero que su amiguita seguía siendo una fan apasionada.
Paso el otoño, el invierno y llego la primavera. El momento en que menos se lo esperaban la mamá de los niños les dio la sorpresa al venir de la escuela.
Había llegado una respuesta por correo, era un sobre que contenía un panfleto que decía “bienvenido al club”. No habían ganado un viaje a Disney, pero esto era mas que suficiente.
Dijo que la tarjeta era bastante simple. Solo tenía el logo del show encima, el nombre y apellido del niño debajo y al fondo en letras grandes y negras, la palabra miembro, y para su sorpresa su amiguita había recibido la suya también.
Las cosas cambiaron bruscamente porque ahora cada viernes sin falta recibían cartas, y él recuerda muy bien lo que contenían, dibujos de los personajes con datos biográficos sobre ellos, chistes para niños, las típicas preguntas de “¿sabías qué?” educativas. etc.
Eso hizo que su pasión se renovara hasta que varios meses después, al abrir su sobre semanal llegó un anuncio espectacular.
El autobús del show pasaría por su ciudad el domingo de la semana siguiente y en él estarían los personajes para que pudiera ir a conocerlos y jugar con ellos.
Además tenían la oportunidad de ganarse una tarjeta dorada, que esta vez los acreditaría como miembros elite.
Él cuenta que la emoción suya y de su mejor amiga fue tal que la espera resulto en los días más largos de sus vidas.
Los niños no hablaban de otras cosas que las fotos que se tomarían con los personajes, los temas de conversación que abordarían con ellos e inclusive su mejor amiga preparó tarjetas con información recopilada de todos los sobres que les había llegado para estudiarlos en caso de que hicieran un concurso de trivia para estar preparada.
El domingo por la mañana los niños se reunieron para tortura de sus padres a primerisima hora, él chico y su amiga estaban listos, sin embargo su hermana había tenido una pijamada en casa de una amiga y los padres de dicha niña debían traerla por la mañana, pero se estaban demorando y desde luego ella también quería acompañarlos.
La mejor amiga del chico se puso nerviosisima porque no quería perderse nada y debía estar a tiempo ahí para abrazar a todos los personajes.
Los minutos pasaban y ya tenían que haber salido, así que el niño le pidió permiso a sus padres para irse en el carro de la mamá de la mejor amiga, pero ellos se pusieron firmes y dijeron que no, debía esperar a su hermana.
Por poco se pone a gritar y arma una escena. Su mejor amiga partió primero para ir al encuentro y los papás de la niña con la que su hermana había pasado la noche no llegaron sino hasta dos horas después. El chico estaba furioso. Finalmente la mamá los llevo.
Lo primero que hizo el niño al bajarse fue buscar con la mirada a su mejor amiga, pero no la hallo. Todo lo que encontraron fue una muchedumbre.
Al principio creyeron que los personajes se hallaban detrás del gentío, pero no, brillaban por su ausencia. De hecho estaban en el enorme estacionamiento vacio de una tienda y no parecía que se fuera a llevar a cabo ningún evento.
Resulta que el autobus había estado ahí, pero solo durante media hora. Algunos padres conversaban acaloradamente, otros estaban preocupados y entre ellos se hallaba la mamá de su amiguita.
Ella y la madre de los hermanos hablaron. Les dijo que uno de los animales del show, véase, alguien en un traje le había dicho que llevarían a los pequeños en el autobus a un estudio en donde filmarían el fragmento de un episodio con ellos y que seria una experiencia irrepetible.
Obviamente muchos padres no se sentían comodos con la idea y de todos solo los de unos pocos niños cedieron a la presión.
El autobus había partido con los pequeños bajo la promesa de que en breve llegarían varios más y que en esos llevarían también a los padres.
La mejor amiga del chico era una de las niñas que había partido en ese autobus y como ya había pasado una hora la señora estaba poniéndose cada vez más nerviosa hasta el punto en que la mujer llorando decía que como el autobus tenía el logotipo del programa en grande le había dado buena espina.
El niño y su hermana quienes estaban emocionadisimos por la idea no vieron llegar a los otros autobuses, lo único que si vieron llegar al pasar otra hora fueron varias patrullas de policía.
Al día siguiente el chico con sentimientos muy encontrados se hallaba sentado frente al televisor esperando que comenzara el show.
La música del opening no sonó, hubo silencio, la cámara enfoco a uno de los personajes en el escenario que hablo pidiéndole a los niños que llamaran a sus padres para mirar el programa.
El personaje dijo que el show jamas en ningún momento había publicado ningún cuestionario en ninguna revista, ni le había dado nunca a los niños tarjetas que los acreditaran como miembros de ningún club.
El pequeño recuerda que los padres de su mejor amiga lloraron muchísimo y el no alcanzo a comprender lo que había pasado en toda su extensión hasta varios años despues.
Pero la parte más horrible de esta historia fue lo que ocurrió meses más tarde. Los padres de la niña desaparecida recibieron un sobre, en él había una tarjeta dorada que acreditaba a su hija como miembro oficial del club, elite de fans. En él había un rollo filmado en cámara super ocho.
Esta foto fue extraida de ese vídeo. Se dice que en él se mostraba a la niña y a otro de los chicos que se subió en el autobus mano a mano con alguien en un traje de conejo. Se les ve muy contentos.
En el vídeo la pequeña saludaba y decía con su voz de niña:
“Hola Mamá, hola Papá. Me gusta mucho este lugar, deseo que pudieran estar acá, lamento mucho que los otros no hayan venido, estoy segura de que les hubiera encantado”.
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