Buenas noches amigos.
Esta historia que les comparto sucedió en Tepexpan- un pueblo famoso por sus brujas.
COMENZAMOS...
Mi nombre es Lorena –estos hechos que les relato llevaron a mi hermana por un buen tiempo al manicomio- nos sucedió en 1982, cuando vivíamos en una vecindad en un pueblo llamado Tepexpan- en el Estado de México-en ese entonces yo tenía 11 años y mi hermana Laura 18. Ahí vivíamos con mis papás.
En la vecindad también vivía una señora - era muy extraña, poco hablaba con los vecinos - en las noches se oían risas como de hiena que provenían de su casa – los perros aullaban horrible. Teníamos prohibido acercarnos a su casa.
También algunas noches veíamos bolas de fuego sobre un árbol que había junto a los baños- que eran colectivos. En casa metíamos una cubeta que hacía las funciones de baño precisamente para no tener que salir en la noche.
Mi papa salía a trabajar desde las 4 de la mañana y un día nos dijo que cuando se fue- vio a la vecina acompañada de dos mujeres- todas vestidas de negro.
Esta vecina comenzó a tener fama de bruja- un día llegué de la escuela y la encontré a la entrada de la vecindad- la observé y vi que sus ojos estaban muy rojos y con una sonrisa siniestra dijo- no dirigiéndose a mi directamente- “Ya pronto vendrá mi amo”- me asusté y entré rápidamente a mi casa.
Una noche en que se nos olvidó meter la cubeta- mi hermana salió al baño en la madrugada- de repente- escuchamos un grito desgarrador que venia del patio
¡¡¡HAYYYYYY!!! ¡¡¡DIOOOOS MIOOO!!! ¡¡¡PAPAAAAAAA!!! ¡¡¡AYÚDAME!!!
Nos levantamos inmediatamente y salimos a ver que pasaba- mi hermana estaba desmayada a medio patio- mi mamá nos dijo- ahí va una sombra negra y al voltear vimos un bulto negro perderse en la oscuridad.
La metieron a la casa y la reanimaron- cuando volvió en si- gritaba ¡¡¡El diablo está ahí afuera!!!
Nos empezó a relatar que vio a un hombre de negro- que tenía pies y manos de diferentes animales- con pezuñas- los ojos rojos que parecían lanzar fuego y que estaba junto al árbol.
A partir de ahí mi hermana se empezó a encerrar en casa - no salía ni de día -le daba miedo todo-empezó adelgazar muy rápido -en las noches le daban ataques de pánico empezaba a gritar “¡¡¡EL DIABLO -EL DIABLO VIENE POR MI!!!”- hasta que la calmaban mis papas - se la pasaba con la cabeza agachada y no hablaba.
Mis papás la llevaron al psiquiatra y éste les dijo que la tenían que dejar internada ya que era un caso de locura muy especial.
Ya casi se cumplía el año del suceso de Laura y ella seguía igual -con sus ataques de pánico- entonces una madrugada se empezó a quemar la casa de la bruja- todos los vecinos salimos al patio con el temor de que el fuego se propagara hacía nuestras casas.
Se empezaron a escuchar lamentos y gritos desesperados pidiendo ayuda- nadie pudo hacer nada porque el fuego era muy fuerte- llegaron los bomberos y les dijeron que había personas atrapadas adentro- cuando sofocaron el incendio- entraron al cuarto y al salir dijeron que no había nadie- todos estábamos muy consternados ya que los gritos que escuchamos eran muy fuertes y lastimeros.
Al día siguiente del incendio- mi hermana comenzó a tener lucidez, y después de algunas pruebas y estudios la dieron de alta a los pocos días.
Mi padre abrazándola dijo: “hija mía- Dios me ha escuchado” - a la fecha mi hermana está bien- hizo una vida normal -y recuerda que si vio a ese hombre horrible más parecido a una bestia y de la bruja jamás volvimos a saber nada- era como si se la hubiera tragado la tierra.
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