THOMAS ALVA EDISON ERA MEXICANO?
Según un interesante mito mexicano, Thomas Alva Edison nació en el pueblo de Sombrerete, municipio del mismo nombre, Estado de Zacatecas México, el 18 de febrero de 1848 – y no en Milán, Ohio, E.E.U.U.- el 11 de febrero de 1847, como generalmente se afirma.
Su padre se llamó Samuel Alva . Por aquel entonces existían tres familias con el apellido Alva; la Alva- Edison (la del inventor), la Alva-Arias y la Alva-Santini, entre cuyos descendientes (de esta última), hubo un poeta. Todos los datos recopilados tanto de la tradición local como de cartas de sus coterráneos, así como de otras cartas de particulares que conocieron a sus familiares, están acordes en que Edison nació en Sombrerete.
Cuando él llegó a la cumbre de su fama como inventor, sus paisanos de Sombrerete, en testimonio de admiración por él, así como por un orgullo cívico explicable, colocaron una placa metálica, con letras de bronce, al margen de la puerta de la casa en que naciera Edison, ubicada en la calle Hidalgo Núm. 19 contigua a uno de los templos de la localidad y cuya redacción dice: "En esta casa nació TOMÁS ALVA EDISON el 18 de febrero de 1848".
Las fotografías tanto de la casa como de la placa que acaba de citarse, aparecen en un fotograbado anexo al Boletín antes aludido.
En una de las cartas que fueron también revisadas como pruebas, el remitente dice al destinatario: En 1899, siendo yo estudiante de la Escuela Normal para Profesores de Zacatecas, uno de mis grandes maestros, don José Guadalupe Ponce nos decía: “En este salón recibió clases Edison, que entonces solamente era conocido por Tomás Alva”. Su padre era ingeniero de minas, vino procedente de Pachuca y no solamente era Alva, sino Alva Ixtlixóchitl .
Y en otra carta el mismo remitente dice al mismo destinatario: Alva Edison no era norteamericano y únicamente por naturalización se hacía pasar como tal y partió de este país hacia el norte cuando ya iba a cumplir 20 años.
Refugio Castillo -Cuca-
Se cuenta qué la maestra Refugio Castillo (Cuca), ( amor platónico del muralista José Clemente Orozco) junto con sus alumnos y limpiando los escombros de la iglesia de Sombrerete después de la revolución y de su casi total destrucción, encontró el libro parroquial en dónde en la época eran inscritos los niños, y aparecía el nombre de Tomás Alva Edison- Dato tomado del libro: “El joven Orozco, cartas de amor a una niña” de la escritora Adriana Malvido.
Tras la muerte del destacado inventor dio inicio el mito urbano pues por más que se buscó el acta de nacimiento de Tomás Alva Edison en Estados Unidos nunca se encontró y al buscar entre las pertenencias del difunto se encontraron dos registros de telegramas enviados a San Martín de las Piramides, lo que nos hace pensar: ¿Por que un gran inventor de la época se interesaría en un poblado alejado en México?
Dos investigadores estadounidenses llegaron a San Martín para buscar la verdad sobre esta leyenda, recabaron testimonios y pidieron al entonces padre de la iglesia que les permitiera ver los libros de nacimientos de la época para encontrar una prueba contundente del nacimiento del inventor en México. Pero tras dos días de trabajo los investigadores extranjeros le mencionaron al padre que ya habían revisado todos los libros y que no habían encontrado ningun registro de Tomás Alva por lo que el mito era una mentira.
Por algun tiempo la leyenda quedó en el olvido hasta que un grupo de historiadores mexicanos decidió trabajar por su cuenta en el caso y lo que encontraron fue una reveladora incógnita: Parece que tras la visita de los dos extranjeros habían sido arrancadas varias hojas del libro de nacimientos del registro ecleseástico de la época y la mayor sorpresa fue cuando se descubrió que las hojas correspondían por orden alfabético a la familia Alva y además en los años del supuesto nacimiento del inventor.
De las hojas nunca más se supo nada, seguramente habrán sido quemadas o estarán resguardadas en algun archivo en los Estados Unidos, pero sabemos que seguramente su contenido pudo haber cambiado la historia oficial por lo que muchos afirman que la expedición de los dos norteamericanos pudo haber sido financiada por el gobierno de norteamerica para borrar todo registro de la verdadera nacionalidad de uno de sus más destacados personajes.
Tomado del libro”Quién es quién” de la Ciudad de México.
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