RECUERDOS DE MI INFANCIA.
Corría el año de 1963 cuando enfrente de mi " House" se encontraba un lindo Parque ( jardín con el monumento a mi Gral. Emiliano Zapata Salazár) y digo había, porque hoy se encuentra muy tirado a la calle, dizque lo remodelaron y quedó muy mal .
Bien pues en este lindo jardín de antaño se ponían los vendedores de las ferias así como paleteros, dulceros y uno que otro merolíco a vender sus " menjurges"...(en esa época contaba con 10 añitos)..y cerca de dicho gritón ( tenia su palero otro cuate tratando de llamar a la concurrencia ).
¡ Que no le digan que no le cuenten !....aquí le traemos el remedio para sus calambres, dolor de huesos, vitiligo, paño, extreñimiento y lombríces, y también para el mal de amores, le hacemos un amarre
( Si como no, y en un solo paquetito o unguento) pero además para llamar la atención ponían un sombrero en medio con el cuento de que en un momento más iban a mostrar el animal más venenoso del mundo y que ellos lo habían atrapado en el desierto de Sonora.
Toda la concurrencia se arremolinaba para ver al dichoso animal y yo me agarraba a las faldas de las señoras echándome hacia atrás cada vez que mencionaban con sacarlo debajo del sombrero.
Promocionaban sus "productos" dando la vuelta para venderlos volvían con la misma cantaleta del animal más venenoso.....etc.
Me dio tanto coraje ( pues mi Mamá ya no tardaba en venir a buscarme) y armándome de valor pase corriendo por en medio y pateando el sombrero, corrí hecho la mócha hacia un zagüán que era de otra vecindad que estaba junto a la que yo moraba.
Y justo fue a dar encima de unas señoras que pegaron tamaño grito....dando varios brincos y sacudiéndose las enaguas...como la Patita de Cri Crí.
Uno de los merolícos me correteò y me escabullí en una de las tres vecindades de enfrente, ( Cuando la policía nos correteaba por andar jugando en el parque a muy altas horas de la noche, ese era nuestro escondite , nos metíamos por el zaguán de otra vecindad y salíamos a la calle por un comercio o casa de personas que ya nos conocían y llegábamos a nuestra vecindad de al lado sin que nadie se diera cuenta mientras la póli, enemigos ( pandilleros) o en este caso el merolíco esperaban que salieramos por la misma puerta principal......Ya no supe si mordió alguna persona el animal más venenoso del mundo o si por descubrir su mentira los merolícos cargaron sus chivas y se fueron a otra parte....FIN.
Bien pues en este lindo jardín de antaño se ponían los vendedores de las ferias así como paleteros, dulceros y uno que otro merolíco a vender sus " menjurges"...(en esa época contaba con 10 añitos)..y cerca de dicho gritón ( tenia su palero otro cuate tratando de llamar a la concurrencia ).
¡ Que no le digan que no le cuenten !....aquí le traemos el remedio para sus calambres, dolor de huesos, vitiligo, paño, extreñimiento y lombríces, y también para el mal de amores, le hacemos un amarre
( Si como no, y en un solo paquetito o unguento) pero además para llamar la atención ponían un sombrero en medio con el cuento de que en un momento más iban a mostrar el animal más venenoso del mundo y que ellos lo habían atrapado en el desierto de Sonora.
Toda la concurrencia se arremolinaba para ver al dichoso animal y yo me agarraba a las faldas de las señoras echándome hacia atrás cada vez que mencionaban con sacarlo debajo del sombrero.
Promocionaban sus "productos" dando la vuelta para venderlos volvían con la misma cantaleta del animal más venenoso.....etc.
Me dio tanto coraje ( pues mi Mamá ya no tardaba en venir a buscarme) y armándome de valor pase corriendo por en medio y pateando el sombrero, corrí hecho la mócha hacia un zagüán que era de otra vecindad que estaba junto a la que yo moraba.
Y justo fue a dar encima de unas señoras que pegaron tamaño grito....dando varios brincos y sacudiéndose las enaguas...como la Patita de Cri Crí.
Uno de los merolícos me correteò y me escabullí en una de las tres vecindades de enfrente, ( Cuando la policía nos correteaba por andar jugando en el parque a muy altas horas de la noche, ese era nuestro escondite , nos metíamos por el zaguán de otra vecindad y salíamos a la calle por un comercio o casa de personas que ya nos conocían y llegábamos a nuestra vecindad de al lado sin que nadie se diera cuenta mientras la póli, enemigos ( pandilleros) o en este caso el merolíco esperaban que salieramos por la misma puerta principal......Ya no supe si mordió alguna persona el animal más venenoso del mundo o si por descubrir su mentira los merolícos cargaron sus chivas y se fueron a otra parte....FIN.
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