(imaginen un relámpago y risa macabra)
El cansado trajinar de una mujer maltratada por un golpeador, su segundo esposo, un peluquero de nombre Pablo Diaz
Trinidad mantenía a los hijos que procreo de una relación anterior además de consentir la mala racha del peluquero que perdió su local en las apuestas
Pablo había entrenado en gimnasios era aficionado a la lucha y su sueño era pelear al lado de los enmascarados que veía cada semana en La Arena México, con los centavos de Trinidad
Un buen día fue el demonio, Trinidad llegaba de un mal día de venta, encontró a sus dos hijos golpeados salvajemente y al maridito viendo el box ya con unas cervecitas de mas
Trinidad ante la bizarra escena tomo el hacha que usaba para cortar la leña con la que calentaba el fogón de los tamales
Corto los pies a Pablo que agonizaba entre maldiciones de la mujer que reía y decía que antes de morirse sufriría tanto que el infierno seria poco
Cuando termino la fatal obra Trinidad no supo que hacer con el cuerpo destazado y en su locura lo aventó a la olla de los tamales y lo cocino
En la imaginaria quien puede explicar aquel grotesco momento en que la vendedora de tamales a la que siempre has consumido te venda tamales con carne humana y el placer enfermo que le producía saber que los comensales comían a su esposo
Días después del asesinato en un lote baldío tras un fétido olor la policía encontró en bolsas restos humanos y una playera del Santo que siempre usaba Pablo
El crimen había sido descubierto, tras una orden de cateo se encontraron indicios del asesinato,
Trinidad confeso y aunque había pruebas para incriminar a su hijo mayor, ella siempre declaro que actuó sola
El juez condenó a 40 años por homicidio a Trnidad
Sus hijos quedaron bajo tutela del gobierno y nadie nunca visito a la tamalera, que trastornada y enferma murió en 1995
Les contaría mas pero esta lloviendo hace frío y se me antoja un tamal, gustan?
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