EL ESPOSO DE LA BRUJA.
Sucediò en un pueblo del Ajusco, que no recuerdo si es Santo Tomàs o San Pedro, se tenìa la sospecha de que entre ellos habìa una bruja.
Èstas sospechas se suscitaron a raìz de una serie de muertes de varios niños recièn nacidos que morìan "chupados por la bruja" como decìan las señoras ya de edad.
En las noches veìan una bola de fuego que se posaba en una casa y ahì desaparecìa, entonces supusieron que ahì vivìa y todo el pueblo conocìa a los propietarios del lugar.
Uno de ellos se acercò al dueño y le dijo que todos pensaban que su esposa era una bruja, que si èl lo sabìa, y èste dijo que no, que no podìa ser, que tenìa muchos años de casado y que el metìa las manos al fuego por su esposa, que todos estaban equivocados y que para demostrarlo, esperaba a èste señor que era su compadre a la 1.00 horas para que viera que su esposa estaba dormida.
El compadre saliò de su casa a las 12.30 horas de su casa para dirigirse a la cita, y ahì estaba el dueño esperandolo en la puerta, muy consternado porque dijo que se hizo el dormido y viò como su esposa se levantò y escucho algunos ruidos y ella no regresò a dormir.
Fueron juntos a la cocina, y se llevaron una gran sorpresa al encontrar ahì recargadas junto al fogòn las piernas de la señora y en un plato sus ojos, decidieron irse a dormir y pensar que es lo que iban a hacer.
A las 3.00 horas llegò la señora y con mucho cuidado fuè a dormirse al lado de su marido que ya sabìa el secreto de su esposa.
El amor que le tenìa a ella lo hizo posponer el asunto y sucediò que en poco tiempo un niño màs muriò y la gente del pueblo amenazaba con lincharlos a los dos, èsto se lo dijo su compadre al señor y el le dijo que su esposa no sabìa que ya la habìan descubierto, y que tomarìan cartas en el asunto esa misma noche.
Como habìa una chica en el pueblo que acababa de tener a su bebè, la gente del pueblo se escondiò y la esperò a que se apareciera, cuando ella andaba rondando por ahì comenzaron a arrojarle piedras y a amenazarla, asì que ella se transformo en una bola de fuego y se regresò a su casa.
Ahì se reunieron los dos compadres a la misma hora de la vez anterior y en el momento en que ella no se encontraba, prendieron el fogòn y aventaron las piernas y los ojos para que se quemaran, dicen que era una peste tan asquerosa que era dìficil aguantarla.
Se escondieron detràs del muro para poder verla cuando llegara y sucediò que al entrar ella a la cocina, era una especie de guajolote, con el cuerpo grande y jorobado y la cara muy alargada dando la apariencia de persona pero muy desfigurada, ella al darse cuenta de que no estaban sus piernas ni sus ojos, pegò un grito tan horrible, que les erizò la piel a los dos señores.
Ella saliò de su casa y ya venìa la gente a lincharla, haciendo un esfuerzo grande pudo hechar a volar, daba tumbos, caìa y volvia a levantar el vuelo, convertida en una bola de fuego que pronto se apagaba y volvia de nuevo, hasta llegar al cerro, aùn con eso no la pudieron alcanzar, la perdieron de vista y jamàs volvieron a saber de ella.
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