Mi abuelita, en 1959, contaba con 15 años, vivía en Naucalpan, Estado de México.
Una noche del otoño de 1959, aproximadamente a las 19.00 horas, tuvo una discusión con mi bisabuela, ya que está última no quería dejarla ir a casa de una amiga, quien tendría una reunión.
Mi abuelita, se enojó y se fue a encerrar en su cuarto.
Su familia se dormía a las 8 de la noche , media hora después mi abuelita salió sigilosamente y se apresuró a ir con su amiga.
Apenas iba cruzando el patio y había abierto el portón cuando una viejita vestida de negro y con el reboso en la cabeza, le dijo:
-¿A dónde vas, criatura?
Mi abuelita la ignoró y cerró la puerta tras de sí.
Antes de llegar a la casa de su amiga, mi abuelita vio a una mujer vestida de blanco que iba caminando muy despacio, mi abue se desesperó y quiso rebasarla pero la mujer caminó más rápido y entonces mi abuelita, creyó que la iba a asaltar y se puso a correr.
Cuando creía que la mujer había quedado atrás se detuvo y agachó la mirada, cuando volvió otra vez la vista hacia arriba, estaba la mujer frente a ella.
A mi abue le dio un enorme escalofrío en la espalda y se aterró cuando la mujer dio un lastimero grito, mi abuelita se regresó corriendo a su casa y jurò que jamás volvería a salir sin el permiso de mi bisabuelita.
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