-Así es, soy yo ¿en qué le puedo ayudar?...-
-Disculpe, soy el doctor Ortega, del hospital de neurología de la Ciudad de México... estoy trabajando con el doctor Gregorio Casas, él me pidió que la localizara...-
-Está bien, ya lo imaginaba, estaré allí mañana después del medio día...-
-Es que... ¿disculpe?...-
-Se que me necesitan y ahí estaré...-
-Soy médico cirujano, con especialidades en ciencias ocultas, parapsicología y fenómenos paranormales....-
-Mhhh Se ve usted muy alterado doctor Ortega, siéntese, hay mucho que debe usted saber...-
-Usted no está entendiendo doctor Casas, estamos contra reloj... ¿de verdad ese es su plan?.... ¿de verdad eso es lo mejor que tiene?....-
-No... no es lo mejor que tengo... es lo único que tengo... no hay un plan b, este niño ya está muerto, o casi lo está, lo que logremos con este niño es bueno, ya si importar el resultado....-
-Usted dijo que podía salvarlo....-
-Dije que intentaría salvarlo... ¿sabe una cosa? me agrada que ponga atención a todo lo que digo, y es por eso que le recuerdo que tanto a sus colegas como a usted le dije que debían olvidar lo que sea que hubiesen aprendido de medicina, por esta semana, ustedes... yo... nos olvidaremos de que somos doctores, tenemos que ver a este paciente con otro enfoque...-
-¿trayendo brujos al hospital?-
-¿en serio les llamó brujos?... ¿no se cansa de estar equivocado doctor Ortega?... estos "brujos" como les llama, alguna vez fueron eminentes médicos, científicos auténticos apegados a las normas clásicas y rígidas del ejercicio de la medicina.... pero como en todo hasta la ciencia tiene sus fronteras, y esta es una, quizás una muy similar a la que se les interpuso a ellos... en pocas palabras, la ciencia les falló... fueron traicionados por sus sistemas de creencias y cuando eso pasa, tienes que encontrar otro sistema que encaje... y ellos lo hicieron le dieron otro enfoque....-
-Está bien, si usted quiere jugar con la vida del paciente hágalo, pero no seré parte de esto.... presentaré mi renuncia en este momento....-
-imaginé que intentaría renunciar doctor Ortega.... pero se que no lo hará...-
-Eso no lo sabe....-
-Si, si lo se... usted es un doctor humanitario... a usted le importan más sus pacientes que el padecimiento puro, usted comete el error de sentir empatía... cariño por sus enfermos... se que no dejará a merced de nosotros al paciente que ha cuidado por tres largos años ¿o si?-
-Yo....-
-¿o si doctor Ortega?....-
-No, no abandonaré a mi paciente a merced de usted, pero puedo presentar una queja ante el consejo médico....-
-Hágalo, por favor y hágalo desde este momento por que ahí se tardan más o menos un mes en darle desahogo a las quejas... y nosotros tenemos ¿una semana? suerte con eso....-
-Que mal, por que usted viene siendo la pieza clave de todo esto, y de verdad le ofrezco que esta experiencia no la aprendería jamás en ninguna escuela de medicina... ahora a trabajar, que tiene que acabar de reunir al equipo....-
-Ya les llamé a todos, ya están en camino....-
-olvidé un nombre que también es importante... el doctor Rafael Lavodnas, es veterinario....-
-¿y para qué necesitamos a un veterinario?-
-No cuestione, lo vamos a necesitar... solo llámelo de inmediato...-
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