Comenzaré diciéndoles que èsto le sucedió a mi hija y su mamà, vivíamos en un condominio.
Por mucho tiempo cada vez que me quedaba en la sala dormido despertaba y sentía que alguien me miraba, sentía la presencia de algo, cuando era tan fuerte, ni siquiera volteaba y me cobijaba, otras veces subía las escaleras y sólo se me pasaba el miedo si abrazaba a mi hijo, eso lo sabía mi esposa y me decía ya volviste a sentir algo verdad?, pero nunca me dijo nada hasta que nos cambiamos de casa.
Ahí fue cuando, en una comida familiar, contó èsto y se me pararon los cabellos, y fue cuando entendí esa fuerza o presencia extraña , de alguien, dijo que estando ella peinando a mi hija, mi niña le dijo a su mamà - ¿miraste a la niña que se asomó por la ventana del patio?, era una niña blanca con cabellos dorados-- mi esposa la miró también, pero no dijo nada, a partir de ahí mi esposa siguió mirándola seguido, en ocasiones adentro de la casa y otras sólo asomándose como jugando.
En una ocasión mi esposa estaba barriendo, la miró pero no volteó, sólo de reojo, la niña estaba sentada pero sin silla esperando que mi esposa volteara, yo por supuesto seguía despertando en las noches sintiendo esa presencia pero nunca mire nada, una muchacha que vivía en la casa una mañana que se despertó y bajo a hacer de desayunar, abrió la ventana para que saliera el humo y entonces se metió una gata que teníamos y ella la quería sacar, pero ella notò que la gata estaba extraña y no se salía, cuando miró hacia la ventana miró a la niña, dijo que apago todo y se salió de la casa, ya como a las dos de la tarde.
Cuando regresó mi esposa ya estaba en la casa y la muchacha se asomó para ver si ya estaban en casa y le dijo a mi esposa -¿que crees?, y mi esposa no la dejo terminar, le dijo: ya miraste a la niña verdad? y ella respondió por que no me habías dicho?- mi esposa contestó, por que la niña no hace nada.
Coincidencia o no en la casa había un cuadro con una niña parecida a la que se aparecía y mi hija la más chica decía que esa niña la seguía con la mirada, que le daba miedo.
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