MI VECINA Ely Ortiz.

MI VECINA. 

Ella estaba trabajando en una empresa y en el puesto que ocupaba una de las responsabilidades que tenìa era estar atendiendo el telèfono para cotizar los pedidos que se hacÌan a la misma. 

Sucediò que por telèfono comenzò a tratar con un señor muy educado, hubo mucha empatìa y se conocieron. 

Ella madre soltera con un hijo y el divorciado con dos niños que se quedaron con la ex esposa, bueno libres los dos, decidieron despuès de algùn tiempo vivir juntos. 

Les comenzaron a pasar varias cosas desde el principio, el se enfermaba, no les rendìa el dinero a pesar de que los dos trabajaban, accidentes de auto no muy fuertes, fraudes, bueno era el cuento de nunca acabar. 

Mi hermana tenìa una gatita, ya estaba grande, ya tenia muchos años con ella, y tambièn la tuvieron que llevar al veterinario varias veces, estaba decaida y no sabìan porque, el veterinario la tuvo con el internada en su clìnica para hacerle algunos estudios, y pues nada.

Se las devolviò a los dos dìas diciendo que le mandaba unas vitaminas para que se las dieran en la comida. 

Comenzaron los pleitos de cualquier cosa, a el le diagnosticaron pie diabètico, incluso estuvo a punto de que le amputaran el pie. 

La gatita seguìa mal, una noche, llegando de trabajar la gatita de plano no se podìa levantar, la estuvieron cuidando en la noche para llevarla al otro dìa al veterinario, pero la gatita no sobreviviò, muriò en la mañana. 

Despuès de èste evento las cosas seguìan mal, una vez mi hermana se diò cuenta de que la mamà de este señor estaba afuera de su casa, como escondièndose y regando cosas en la puerta y en la acera. 

Le dijo a èl pero cuando salieron ya la señora no estaba, y èl no le creyò, se le hacia imposible creer que su mamà fuera capaz de hacer ciertas cosas. 

Bueno, al poco tiempo se separaron, comienza a irle bien a ella, el al poco tiempo se encontrò con otra señora, ya cada quien su vida. 

Lo ùltimo que supimos de èl es que si perdiò su pie. 

Siempre que platicàbamos comentàbamos que la gatita habìa perdido su vida por absorber toda esa mala energìa.

A final de cuentas al que dejò mal esa señora fue a su propio hijo, ella falleciò poco despuès de que se dejaron èl y mi hermana.