MAMÀ CHOLE PARTE 1 Sayuri Li

MAMA CHOLE PARTE 1. 

★★Juventud y Sueños★★

Aún lo recuerdo, sí, como si fuera ayer, en sus ojos podía observar el sabor melancólico de los recuerdos.

Esos recuerdos de las vivencias marcadas en la memoria, y de los deseos y sueños que no se llegaron a realizar pero que aún así, seguían clavados en lo màs profundo de su corazón.

Ella seguía con su narración mirando hacia un punto perdido en el horizonte, donde podía darme cuenta de que su cuerpo estaba frente a mi pero su mente divagaba en el gran archivo de los recuerdos añorados.

Así es hija- me repetía una y otra vez cada que mencionaba alguna de las decisiones que había tomado en su juventud-

Pero Mamá Chole, cuéntame como fué tu niñez y adolescencia- le preguntaba yo a mi abuelita ávida por más información.-

Bueno, pues.... - me respondía ella inhalando fuerte su cigarro marca Faros y expulsando el humo formando una nube a su alrededor-

Allá por los mediados de los 40's tuve de todo un poco -continúa- cuando niña, crecí con mi madre ayudandola en todo lo que podía, con mis hermanos, y a atender la tienda que estaba en la esquina de la calle Falcón y Allende en la zona centro de Torreón, lo que despuès se convertiría en una funeraria.

Pero en fín, recuerdo que siempre que me ponían a atender la tienda no me gustaba porque yo quería salir a jugar o hacer otra cosa, pero como era la mayor de todos los hijos me tocaba obedecer y ayudar a mis papás en todo lo que me decían.

Y asi fuí creciendo y me convertí en una adolescente y cada vez me incomodaba más seguir atendiendo a la clientela, ya que había ocasiones en que los proveedores llegaban y siempre querían platicar conmigo y eso no me gustaba.

Algunos clientes (varones) se la pasaban comprando cualquier cosa y esperaban que yo les prestara atención en sus pláticas que más que interesarme, me incomodaban y fastidiaban.

Pero mi madre y mi padre siempre me decían que tenía que atender a los clientes con respeto y amabilidad, yo giraba su cabeza sabiendo que muchas veces esa era una de las causas de que los varones creyeran algo más.

Ay hija, tiempo después eso fué lo que me ayudó a abandonar esa tarea, ya que cierto día un hombre llega a la tienda y yo estaba atendiendo y muy serio me pide hablar con mi padre, y lo que quería era pedirle su permiso para casarnos!!!!! - la mirè atónita-.

Pero Mamá Chole, como es posible eso?

Pues mi padre -continúò- lo corriò de la tienda y le dijo que estaba loco, ya que era un hombre mayor y yo que apenas tendría como 13 o 14 años!!! - ríe a carcajadas
haciendo su cabeza hacia atrás y pasando su mano derecha por su cabello-.

Èse mismo día mi padre me dijo que yo ya no me quedaría para atender a los clientes, sino que solamente podría ayudar a acomodar la mercancía y nada más.

Así fue que tuve oportunidad de dedicarle más tiempo a la escuela y mis clases de taquimecanografía y secretariado, y pues encantada de poder salir con mis amigas y hacer lo que tanto había deseado.

Un día estando fuera de la tienda llegó un hombre con una cámara en mano y me preguntó si podía sacarme unas fotografías para poder ponerlas en un calendario conmemorando a los carteros, y que El Servicio Postal Mexicano quería repartir en la ciudad para el fin de año.

Él quería tomas donde yo caminara por las calles cargando la gran bolsa del correo, entregando alguna misiva en alguna puerta y otras más. -Imagínate hija, yo de modelo...jajajajajaja.... - inhala nuevamente su Faro con ésa habilidad de conservar la ceniza lo más posible, incluso hasta terminarlo-.

Mamá Chole, quien lo iba a decir, que vengo de toda una modelo de calendarios!!! - levanto las manos asombrada por el hecho- jajajajajaja....

No hija, los calendarios de antes estaban hermosos y eran toda una tradición como publicidad, nada que ver con los de ahora... -baja la mirada y observa el humo de su cigarrillo, con un dejo de timidez-.

El fotógrafo habló con mi mamá -continúò- pidiéndole permiso para las tomas y explicándole para que las usarían, ella aceptó con la condición de que estaría presente en todo momento, así que ahí inicio una nueva experiencia en mi vida y pude descubrir una pasión escondida, la fotografía.

Pero Mamá Chole, guardaste algún calendario de recuerdo? -le pregunto ansiosa-.

La verdad es que no se me ocurrió y mi mamá tampoco lo hizo, solo me entregaron las fotografías y las pude conservar, ahora me arrepiento tanto. -suspira resignada-.

Así que esta nueva etapa abre un nuevo camino, donde me encuentro con.....