El Cafè de Chinos. Tayde Flores Lopez

En una ocasiòn que fuì al centro en mexcali.

Llevaba a mi hija Sami , que padecìa del corazón, y como es costumbre en ese estado hace mucho calor.

Me parè afuera de un café de chinos, tenían unas ensaladas riquìsimas, abrì mi mano para ver con cuanto contaba y me di cuenta de que o era la ensalada o era el pasaje.

En eso me dice una señora a mi tambièn se me antojò una ensalada en este lugar, las preparan deliciosas, me dijo ande vamos.

Entramos, la gente allà es muy hospitalaria y no senti nada extraño, pasamos e hizo el pedido, platicamos y despuès de un rato me dijo ya me llenè.

Le dije que yo tambièn y me dijo puès pide que nos las pongan para llevar, y les convidas a tus hijos.

Mi hija me pidiò ir al baño y fuimos, ya le habia dado la parte de dinero que me tocaba, cuando salimos del baño mi hija y yo solo estaba el paquete de la comida de nosotros.

Preguntè por la mujer y me preguntaron que cual mujer, les dije que la que estaba con nosotros y me dijeron que estabamos solas desde que llegamos, que no habia nadie con nosotros.

El dinero que le di estaba en la mesa, se los paguè pensando que me iba a faltar y me dijeron, ya nos pagò, les dije no, me dijeron si, usted nos pagò desde que llegò.

Salì desconcertada, yo platiquè con esa señora, ademàs de donde sacaron que paguè si solo tenìa ese poquito dinero.

No le platiquè a nadie de lo ocurrido pero con el dinero paguè el camiòn y me alcanzò hasta para la fruta para hacer el agua.