Trabajaba como enfermera en una central.
Me mandaron a Polanco con una señorita de 90 años.
En una ocasiòn, era domingo y mi compañera delsiguiente turno no llegaba, quedè sola en ese caseròn con la paciente y la puse en su sillòn reclinable.
Yo me sentè en la orilla de la cama de la enfermera nocturna a hacer un trabajo para la escuela de mi hijo.
En eso la cama levitò y se cimbrò como la del exorsista, no habìa nadie, recogi las cosas y me di valor.
Volteo a ver a mi paciente y que me dice con voz cavernosa y de manera grotesca, que en paz descanses y se rio muy feo.
Le dije no se rìa asì por favor y me contesta-- asi me gusta.
En eso llegaron a cubrirme el turno, no dije nada pero se me quedo viendo, yo hasta el reporte tenia listo.
Al dìa siguiente le platiquè a mi compañera y me dijo, asi es la paciente a mi tambièn me dice igual.
Pero lo que ya no le dije fue lo de la cama levitando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario