Amigos de grupo Anècdotario, êste blog ha sido creado para que se nos facilite la bùsqueda de todas las anècdotas,historias, reflexiones, cuentos cortos, leyendas de Mèxico y el mundo, etc. Es un blog apto para todas las edades y en èl todos hemos puesto nuestro granito de arèna. Aquì està la recopilaciòn de nuestras aportaciones y se los dedico con todo mi cariño.

lunes, 9 de noviembre de 2015

EL CHARRO AVITIA. Frank LaMora.








Era miércoles de Semana Santa de 1962. Y aunque el ambiente de esos días resumaba beatitud y recogimiento, en el canal 2 de Telesistema Mexicano (hoy Televisa) se transmitía el programa ¡ROCK 7:30! emisión en vivo que reunía a la juventud rebelde para ver a César Costa, Enrique Guzmán, Los Crazy Boys, Julissa, Angélica María, Alberto Vazquez, Johnny Laboriel y demás plaga rocanrolera que hacían furor en esa época y con (el entonces orejón) Manuel López Ochoa como locutor-presentador.
En aquel año yo ya tenía unos meses escribiendo los guiones para El Teatro de don Fernando Soler y empezaba una amistad con el jovenazo Humberto Navarro, productor y director de dicho programa juvenil. Por varias semanas yo lo acompañaba en la cabina como su asistente y ese día miércoles estaban programados Fabricio, Maria Eugenia Rubio y Manolo Muñoz.
Pero faltaban unos minutos para el inicio del programa y no llegaba Manolo. Para colmo, a último momento llamó Humberto diciendo que estaba en cama con un gripón y que me encargara de todo. ¡Moles! Me temblaba el esqueleto de nervios. Sin embargo, vi mi gran oportunidad de dejar la máquina de escribir para convertirme en director. Pero... una cosa era estar en cabina de ayudante y otra muy, pero muy distinta hacerte cargo de todo.
Y menos si me faltaba Manolo Muñoz!
¿Qué hacer?
Ya con el tiempo encima, mandé a uno de los achichincles que me asistirían a que recorriera los pasillos para que se trajera al primer cantante que se encontrara para suplir a Manolo Muñoz.
Pues empieza la transmisión y cantó Fabricio, luego Maria Eugenia y antes de que terminara su canción, llega aquel zoquete con EL CHARRO AVITIA.
¡¡POR LOS SACRATÍSIMOS CLAVOS DE CRISTO!!
¿QUÉ DIANTRES TENÍA QUE HACER EL CHARRO AVITIA en un programa de rocanrol?
Como no había tiempo de nada más, ¡Órale pues, que cante Don Pancho!
Vestido de charro, con su porte campirano, sus bigototes aguamieleros, panzón y su acostumbrado paliacate enredado en la mano izquierda, se plantó desafiante y bravucón frente a la cámara y suelta su...
¡¡VUELVEEEEEEEEE!!
Con aquello acabó con el cuadro y con los rocanroleritos que no creían lo que estaba pasando. López Ochoa estaba impávido.
Para no extenderme, fue mi debut y despedida (literal) como director.
Humberto Navarro no quiso volver a saber de mí y finalmente, volví a mi oficio de escribidor para don Fernando Soler y su Teatro. Ni modo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario