Verán, cuando los abuelos y la madre de mi abuela llegaron de China a México, trajeron varias cosas, entre ellos un espejo muy rebuscado en adornos en el marco y por lo mismo, muy pesado..
Cuando mi abuelita murió me dejó el espejo, está casi de mi tamaño (y yo mido 1.58).
Así que lo he dejado en el pasillo porque ahí es el lugar donde no se ha caido.
Cada que lo cambiaba de lugar (sala, comedor, cuartos) se caía o simplemente se ladeaba.
En fin, cuando llega alguien a casa algunos dicen que ven a alguien que cierra la puerta, despuès de ellos, como un deja-vhu,
Ese espejo me ha gustado desde siempre, no me siento incómoda, de hecho esos detalles no me molestan, los considero demasiado normales ya para mi.
Pero a veces a las visitas pues si, les saca de onda y hasta mejor se aguantan de ir al baño, jajajajaja....
Està al lado de la puerta del baño.
Bueno, así sabrán que las visitas no me duran mucho a menos que sea de día, jajajaja....
Pero igual, ya amigos de años hasta cuando pasan saludan al espejo, en cierta forma es divertido.
No nos ha pasado nada a excepción de esos "retrasos del reflejo"
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