CHANEQUES
De niña fui al otro lado del cerro con mi madre a visitar a unos compadres de ella.
Cuando empezamos a caminar por el cerro, cerca de nosotras se cae una rama de un àrbol y se escucharon risitas.
No hicimos caso porque mi mamá me dijo que enmedio del cerro la gente nunca camina, asì que seguimos caminando cuando al ratito cae otra rama de arbol y las risitas.
Asi pasò como tres veces hasta que mi mamá se dio cuenta que estabamos caminando en circulo y volviamos al mismo lugar en donde se caia la rama.
Mi mamà me dijo, volteate la ropa al revès y ella tambien lo hizo y empezò a mentarles la mamà y a regañarlos, solo asi pudimos llegar al otro lado del cerro.
Por cierto eran los chaneques. Mi mamá era una mujer fuera de lo comùn, no he conocido a nadie como ella que solo sentìa temor a dios.
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