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martes, 1 de marzo de 2016

EL HOMBRE DE GABARDINA Elentari Granger





EL HOMBRE DE GABARDINA.

En aquellos dias estaba embarazada, aun era invierno, los fines de semana aprovechaba para lavar ropa, sacaba la ropa en cubetas e iba exprimiéndola poco a poco para tenderla; varias veces, al estar agachada exprimiendo, veía de reojo a alguien que bajaba por la escalera.

Era un hombre, sus zapatos eran de piel, estaban bien boleados, eran de agujeta, su pantalón era negro y traia una gabardina gris oxford, pero, cada que levantaba la vista para verlo bien, no llegaba ni a las rodillas cuando se desvanecía y ya no bajaba.
Debo aclarar que en casa no había nadie que tuviera esa ropa.
Varias veces sucedió igual. Le dije a mi abuelita y no me creía. Esto nunca se lo platiqué a nadie más de mi familia. 
Mi abuela decía que estaba loca, que dejara de inventarme eso, que al fin y al cabo, no era verdad.
Un dia tuvimos visitas, y salí con mis tíos a comprar comida, asi que en la casa se quedó mi abuelita, mi prima (que traía a su bebé para que lo conocièramos) y su esposo.
Mi prima pidió permiso para pasar al sanitario, pues se encuentra en el piso de arriba, tenía que subir las escaleras y al final del pasillo esta el baño.
Me cuentan que iba de subida cuando se encontró con un hombre que venía de bajada, vestía pantalón negro, zapatos negros, gabardina gris, camisa blanca, corbata, era de piel blanca y traia sombrero. 

Él bajó las escaleras y entró en mi habitación. 
Ella gritó del susto y bajó corriendo, le preguntó a mi abuela quién era ese hombre, y mi abuela Le dijo que no había nadie en la casa.
Los tres subieron las escaleras, revisaron cuarto por cuarto y no había nadie. Y no hay manera de que esa "persona" saliera por otro lado, solo hay una puerta.
Cuando llegamos del mercado mi prima estaba llorando del susto.
Nos platicaron lo sucedido, Y yo le dije a mi abuela: ahora si me crees???

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