EL CAMIÒN VOLCADO.
Mi suegro nos contó que hace mucho tiempo cuando trabaja en México de camionero, iba de México hacìa cuernavaca bajando por la pera, cuando en sentido contrario, viò un accidente de un camión que se volcó y choco contra unos arboles.
Se orillò y saliò a ver si podía ayudar.
En el lugar ya estaba un sacerdote ayudando al chofer a pasar a mejor vida con sus rezos, y como el camión era de cervezas, toda la carga se rompió haciendo que un mar de espuma subiera por la parte arenosa del lugar, esto provoco un deslave de tierra y espuma que corrió a lo largo de la carretera.
Estaba observando todo èsto cuando se fijò que entre la espuma había un rostro, el cual pertenecía al copiloto del camión y era de una mujer muy joven, apenado y ya que viò que no podía hacer nada, retomò su camino.
Mi suegro tenia que hacer el viaje de regreso y decidió hacerlo en el mismo día, así que volvió a tomar la pista de regreso pero ya se sentía muy cansado y estaba empezando a cabecear por tanto sueño, para evitar un accidente decidió orillarse en el mirador y dormir un par de horas antes de retomar el camino.
Se acomodò y se quedò dormido con la cabeza cerca de la ventanilla, llevaría dormido cerca de dos horas cuando se despertó con la sensación de que alguien lo estaba viendo y al girarse y ver hacia la ventanilla vio el rostro de una mujer mirándolo y era muy parecido al rostro que vio en la mañana en el accidente, entre el susto y que estaba apenas despertando lo único que se le ocurrió fue levantarse, quitarle la velocidad al camión y encenderlo a la ves que prendía todas sus luces.
En ese momento la mujer que lo estaba viendo totalmente inexpresiva se desvaneció hacia abajo haciéndose pequeñita y el todavía la alcanzò a ver por le retrovisor como se fue volando hacia atrás del camión y ahí la perdió de vista, mi suegro asustado decidió emprender la marcha y ya no se durmió hasta las cinco de la mañana cuando llegò a un lugar poblado.
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