CIENCIA MALDITA DOS PARTE 2. Christian Perales.

CIENCIA MALDITA DOS PARTE 2

ORÍGENES...

Uno tiene que hacer... lo que tiene que hacer, yo me atreví hace un tiempo con resultados desastrosos, pero entre los intentos algo tiene que salir bien, tengo que ir a casa pues ya son más de las nueve de la noche y me esperan como dos horas entre el tráfico y el mal estado de las avenidas a consecuencia de la lluvia. 

Después de todo lo que me sucedió en mi desbocada ambición por llegar a donde ningún´ otro doctor había llegado y de haber tenido tantas pérdidas en mi vida, lo que más merecía y necesitaba profundamente era aislamiento, por eso es que me fui a vivir tan lejos del centro de la ciudad de México, pero ahora esa era mi rutina.

Al incorporarme a la calzada Ignacio Zaragoza una patrulla comenzó a seguirme, lo hacía con discreción, pero me di cuenta, aún cuando de forma mediocre, sus tripulantes buscaban disimular que era a mi a quien querían.

En otro momento me habrían invadido los nervios al notar el súbito interés de un vehículo policiaco en mi, pero no se si con el tiempo y las circunstancias me había vuelto cínico... o después de tantos y tantos experimentos fallidos, me caracterizaba una conciencia tranquila, sea cual sea el caso, aquella patrulla terminó por alcanzarme y con la sirena siendo activada de una manera pausada, me hizo la seña de que me detuviera.

De inmediato un oficial de la ley descendió de ella, y se acercó a la ventanilla de mi coche...sus palabras eran tan tajantes como su actitud.

-¿Doctor Carlos Cuenca?...-
-si...-
-baje del vehículo... me tiene que acompañar...-
-¿por qué?.-
-Son mis órdenes-

Ese oficial ya no aceptó más negociaciones, en vista de que de cierta forma había cometido ciertos delitos que nunca habían salido a la luz, decidí colaborar lo más que me fuera posible con este oficial, no quería provocarlo, ante la facilidad con la que se puede acceder a un expediente clasificado hoy por hoy. 

Aunque de inmediato supe que no se trataba de un arresto, pues me indicó que subiera adelante de su patrulla, y solo por un momento vi como una grúa comenzaba a remolcar mi coche, el oficial condujo más de una hora, hasta que llegamos hasta la sede del C4 en el centro histórico, todo el camino se mantuvo en silencio, y una vez que llegamos ahí me indicó que me bajara... en el lugar ya me esperaba un viejo conocido. incluso podría darme el lujo de decir que amigo, al verme no pudo disimular bien su sonrisa.

De cierta forma, a mi también me daba gusto volver a ver a Víctor Fargas...

-¡Cuenca! ¿qué te trae por aquí?....-
-uno de tus oficiales... mira: vivo muy lejos de aquí así que si estoy arrestado me hubieras dicho... para venir con mi abogado....-

-nada de eso Cuenca.... solo quiero tomar una cerveza con un viejo amigo ¿Qué no puedo?-
-oye... tengo un teléfono... me pudiste ahorrar el susto...-

Esa fue la conversación de nuestro reencuentro, habían pasado dos años desde que habíamos reanimado el cuerpo de la prometida de mi mejor amigo, con consecuencias tristemente fatales y gracias a ese detective, no había acabado y en la cárcel. 

Después de que la grúa bajara mi auto y que estrecháramos las manos, acudimos a un bar conocido como "Tío Pepe" en la calle de Independencia, lo suficientemente alejado de la gente que conocía a Fargas, y cercano a la gente que me conocía a mi. 

Cuatro botellas de cerveza vacías decoraban nuestra mesa, la plática estaba demasiado amena como para que alguno de los dos quisiera irse, hablamos de todo un poco....

-No, no, no Cuenca....no sabes lo que dices... un departamento en el Rex, así como quedó con la remodelación.... es otra cosa....-
-Bueno, bueno ya... no m trajiste para hablar de las rentas aquí en el centro ´¿o si?.... ya ¿de qué se trata todo esto?...-

Fargas me daba la vuelta cada que se lo preguntaba, pero en dos años no me había buscado ¿por qué ahora?... poco a poco la conversación se fue cerrando y los temas de que hablar se fueron agotando al igual que la tercer cerveza... y fue en ese momento que la plática se empezó a poner un poco incómoda...

-Bueno Cuenca.... ¿en qué dices que trabajas ahora? ¿Robo...?-
-Robomex.....-
-¿Robomex?...-
-si robomex-

-¿y eso... te llena emocionalmente...? digo... por que hiciste algo que nadie había hecho... reviviste un cadáver de cuatro meses de muerto... ¿Qué haces ahora?¿un robot nana?...¿eso de verdad te llena?...-
-Robot.... robot niñera... si...-
-Ah....-

-Si, ayuda a los niños con autismo....-
-¿Si?.....¿Y no te gustaría hacer de nuevo algo que fuera más relevante?....-
-Esto es relevante....-
-No... la verdad... es mediocre para ti... es... como poner un chip en un celular...yo te vine a proponer algo muy grande....-
-¿cómo qué?...-

Creo que nunca debí hacerle esa pregunta, pues a partir de ese momento, lo que me mostró fue algo que me hizo estremecer,  entre su abrigo llevaba un sobre con una cantidad de información un poco extensa, pero nada que pudiera relevarme aún el problema en el que estaba a punto de meterme.

Sacó algunas fotos del sobre y las colocó en la mesa, eran de cuerpos mutilados, homicidios recientes que se habían cometido en la ciudad, y de los cuales Fargas no tenía ni la menor idea de como parar esa masacre, más bien la tenía, pero necesitaba algo más que el instinto que había guiado toda su carrera, cada imagen mostrada, era más perturbadora que la anterior...

-Fargas.... ¿no pensarás que yo soy quien está detrás de todo esto o si?-
-Eso dímelo tú... ¿estás?.... ¿es acaso alguno de tus monstruos reanimados?....-

-¡por supuesto que no!... Después de lo que pasó con Naty.... tú mejor que nadie sabes que fue por eso que me retiré de las ciencias biológicas....-
-no pretendí ofender... tuviste tus razones... yo respeto eso...aunque... ¿sabes que pude encerrarte por tus experimentos verdad?... ja... es un chiste...-

-Bueno... y yo... ¿Qué tengo que ver con estos crímenes....?-
- Te voy a contar una historia....pero no se si me vayas a creer... a mi me cuesta mucho trabajo creerlo aún hoy después de haber visto tantas cosas...

En la segunda guerra mundial... hubo una especie de laboratorio muy secreto de los nazis, ellos estaban convencidos de que si mezclaban la ciencia tradicional, con las ciencias ocultas podrían tener las armas más poderosas y adueñarse del mundo... hicieron cada cosa... a mi no me dejan ver esos archivos... pero ¿recuerdas a Popeye el marino?.

No te causaría gracia la caricatura si supieras lo que yo se... bueno... iré al grano...naturalmente a los putos esos les falló el experimento y tras la caída de Hitler, muchos de sus científicos huyeron a donde pudieron... uno de ellos, un tal Doctor William Hansen Kavner, se refugió aquí, en México.

Luego se apoderó de uno de los hospitales de psiquiatría donde le siguió dando vuelo a la hilacha con sus perversiones... bueno... cuando murió, dejó toda una serie de experimentos, que pudieron quedar en el olvido... pero no... tenía que llegar otro idiota y retomarlos...-

-Graaacias por lo que me tocó....-
-no me refería a ti.... hubo un tal doctor Cárdenas que cuando lo hicieron jefe del hospital, empezó a usar a los pacientes para recrear los proyectos de Kavner... y llegó al grado... que al buscar la "raza superior" experimentó con su propio hijo... convirtiéndolo en un monstruo, que acabó por matar a mas de cincuenta pacientes en un plazo de diez años.., pero no solo eso, los mutilaba, se comía partes de ellos y coleccionaba algunos de sus huesos.

Cuando yo iniciaba mi carrera como oficial apenas, fui parte de un comando... que entramos a ese hospital... y te juro que vi cosas que rebasan toda lógica... pero lo grave es cuando enfrentamos a ese animal llamado "el Kavner"...uno de mis compañeros le metió dos balazos n la cabeza... cayó al suelo... muerto... pero minutos después, cuando buscamos su cadáver, éste ya no estaba...-

Después de eso Fargas señaló con el índice las fotografías que había puesto en la mesa...
-Esto... Cuenca... es obra del Kavner... el odio, las heridas... el canibalismo, el cinismo con el que ataca... es él sin lugar a dudas...-

-¿Estás seguro de que es el?... ¿cómo puedes saber que no lo imita alguien?...-
-Se que es el... el patrón de sus homicidios es el mismo... han desaparecido siete jovencitas, cuatro niños y dos mujeres adultas, cuando encontramos los cuerpos, es el mismo modo de actuar...pero es una sombra... creemos que alguno de los experimentos, le confirió algún poder más allá de todo lo que conocemos... y es ahí donde entras tú...-

-oye, oye.... ¿cómo crees que yo voy a poder enfrentar esa cosa?... un comando no pudo...-

-Ahg... me juego mu puesto por decirte esto, pero entre quienes estuvimos esa noche, guardamos todo lo que encontramos ahí antes de que el caso se cerrara... lo tengo todo... planos de sus artefactos, procedimientos... y el libro que el doctor Cárdenas tanto atesoró... la copia del Necronomicón, que perteneció a Kavner... con las anotaciones extras que le hizo a lo largo del tiempo...si puedes descifrar lo que este pinche loco estaba buscando.. quizá podamos pensar como él y acabarlo...-

-¿estás consiente de que estamos buscando a un fantasma?...¿Qué tal si no resulta y solo perdemos tiempo...?...-

-Si eso pasa usaré el plan B, volaré las salidas del drenaje profundo, creo que se esconde ahí... no lo se con certeza, pero es ahí donde encontramos a la mayoría de las víctimas... ¿le entras?...-

Sentí ese deseo irrefrenable de hacer algo más que ensamblar robots y cualquiera en su sano juicio habría dicho que no... pero la lógica de Fargas era inobjetable, yo necesitaba más de lo que tenía...

-Está bien... pero si encuentro algo interesante me dejarás que experimente con ello... ahora... necesitaré un laboratorio...-
-Eso ya lo tienes... te veré mañana... nueve treinta en mi casa...-

Eso fue todo, ahora estábamos decididos a cazar a esa cosa... después de pagar la cuenta salimos hacia donde nuestros coches nos esperaban, después de toda esa plática volvíamos a ser cordiales, entre nosotros, Fargas estrechó mi mano en clara señal de despedida por esa noche.

-Gracias Cuenca...-
-De nada...-
A punto de subir a su coche, Fargas recuerda algo que quería decirme desde hace tiempo...

-oye...salúdame a Naty por favor...-
-De a cuerdo, yo le digo...-

No recuerdo mucho del camino a casa, pues fui pensando en todo lo ocurrido hasta aquel día, pero sobre todo recordé muy de cerca la noche en que crucé la línea entre lo decente y lo abominable, la noche en la que reviví a Naty, y hasta ese momento no podía saber si se trataba de un error, después de haber visto los resultados tan terribles que el procedimiento había desatado en Adriana, quizá era solo cuestión de tiempo, para que algo saliera espantosamente mal y también perdiera a Naty, pero tenía algo de fe en que esta vez todo seguiría normal...

Al llegar a casa... todo estaba a obscuras... entré y todo estaba en desorden... al llegar a la cocina, Naty estaba de pie ante la estufa, la mirada un tanto cuanto ausente... y su mano derecha sostenía un cuchillo...así que de inmediato yo...

CONTINUARÁ....