EL JUNIOR.
Yo tenía unos vecinos "buena onda", nos llevábamos muy bien, nos conocimos desde niños, el y ella, (sin nombres para proteger inocentes).
El era junior, el riquillo de la palomilla, el mejor vestido, etc...
Crecimos y por nuestras ocupaciones ya no nos frecuentamos mucho.
Un día llegando de trabajar en la noche, me puse a platicar con el, ya saben, èl como no queriendo presumiendo su vestimenta.
Al ver su mano vi que traía un anillo como de plástico, con algunas cosas adentro, me llamo la atención porque el siempre traía cosas buenas, no bisutería.
Toqué su anillo y le dije: "como?, tú con esas cosas?", se molestó mucho y me gritó, ¡no lo toques!, se despidió de mala gana y se fué.
En una ocasión su Mamá, estaba muy enferma, y la hermana de èl le platicó a mi esposa que su hermano le había dicho a ella que sí quería que su mamà se aliviara, se lo pediría al "amigo", a lo cual ella se negó, que ella creía en otras cosas.
Esta hombre llegó a ganar mucho dinero, estaba muy bien, de repente empezó a irle mal, y hasta al bote fue a dar; su hermana comentaba que estaba pagando el precio por andar con el "contrario".
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