MELA VEN.
Mi hermana mayor, entró a trabajar en un despacho de arquitectos.
Después que salía a comer, pasaba por mi para acompañarla, porque se quedaba sola.
Hizo amistad con otra secretaria que trabajaba en el mismo piso.
Una vez la invitó a tomar café y fuimos, en eso de un cuartito donde guardaban papelería, salió una voz fea, como cavernosa que decía: "Mela ven".
Ella se hizo como que no escuchò nada, mi hermana le dijo; "creo que te hablan", y ella le contestó que desde que había llegado a trabajar en ese lugar, le pasaba esto.
Ella se llama Carmen, y de cariño le decían "Mela".
Esto pasó en 1966, ella nos platicò que al principio se espantó, pero después se acostumbró, nos comentó que se escuchaba a toda hora; al rato se volvió a oír "Mela ven".
Mi hermana miedosa me dijo: despídete porque ya es mi hora de salida y nos fuimos.
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