Otros, las máximas creaciones y expresiones del arte.
Y unas más, las armas mas letales jamás creadas capaces de borrar toda presencia y rastro de lo que alguna vez fueron los sers humanos de la faz de la tierra.
Pero existe, en el Océano Pacífico, en mitad del la nada, en un, lugar que no aparece en ningún mapa conocido, un monasterio donde se guardan las peores abominaciones de todos los tiempos.
Aquí, se guardan objetos sobre los cuales, pesa una maldición, o los que cuya historia los hace estar considerados dentro de los objetos más diabólicos y malditos de la historia.
Lo por que cada lugar que los ha visto pasar, ha sido testigo también de la destrucción y el sufrimiento que portan consigo, algunos solo han destruido la vida de una o cuando mucho tres personas, pero los hay aquellos que fueron el detonante o simple partícipe de un hecho que devastó pueblos o ciudades enteras.
Y todos son hechos comprobados por la autoridad del Vaticano, de hecho son ellos quienes erigieron este monasterio.
Seguramente sería mejor para todos, que esos objetos fueran destruidos, pero simplemente no se puede, estos objetos han sobrevivido al fuego, a los terremotos, a desastres nucleares, a ser colocados en la basura para después quedar en un triturador, pero simplemente ha sido inutil el intento, por acabar con ellos.
Estos objetos no se destruyen y en la mayoría de los casos, vuelven a sus poseedores hasta que estos mueren y de ahí pasan a otras manos para continuar con su sendero de destrucción. .
Pero con la llegada de los ingleses y la conquista de la aldea, esta máscara fue robada y llevada a Londres, donde a su paso por la historia, cobró por lo menos sesenta vidas, hasta terminar en un museo, en donde se suponía que ya no sucedería nada, después de todo ya no era propiedad de una persona, era propiedad del fideicomiso del museo.
Pero eso no detuvo su mortalidad, ya que las personas que se encargaban de su cuidado en el museo comenzaron a morir.
Después los dueños del fideicomiso, del capital con el que se mantenía el museo, también.
En realidad fueron sesenta muertes más, con la característica de que todos los cuerpos de quienes morían tenían quemados ambos ojos, como si alguien se los hubiera cocinado dentro del cráneo.
Tiempo después se tradujo lo que la sacerdotisa de la aldea dijo a sus captores ingleses antes de morir:
También aquí se guarda el llamado "Arlequín de Toscana"
Una especie de payaso elaborado con tela y porcelana, su manufactura es tan altamente rebuscada y cuidada, que incluso puede parecer un objeto inspirador de ternura, pero en este monasterio, las apariencias pueden engañar.
El objeto a través de su historia ha sido el artífice de las tragedias más inenarrables.
Primero, cuando fue creado, el propio juguetero que lo hizo, murió asesinado, siendo uno de los homicidios más extraños de la historia.
Aquel desafortunado hombre murió sin una sola gota se sangre en su cuerpo, eso... literalmente, como si alguna fuerza obscura lo hubiera "bebido".
Su cuerpo estaba transparente y tenía un agujero en la cabeza, uno tan grande que dejaría toda la sangre de aquel desafortunado en el suelo; pero estaba su taller perfectamente limpio, y su cuerpo también.
Después de eso fue la niña que lo recibió como regalo el día de su cumpleaños: Angelina Anatoli, junto con toda su familia y servidumbre, a ellos se les encontró sentados a la mesa como si estuvieran a punto de degustar de un gran banquete--- si eso se plasmara en un cuadro, verías a una familia de ricos, sentados a la mesa, las servidumbre de pie, llevando los manjares... pero solo serían los cuerpos, pues ninguno de ellos tenía cabeza.....y lo que lo vuelve aún más aterrador fue que los cuerpos fueron encontrados así, pero jamás se supo cual fue el destino de las cabezas de la familia Anatoli.
El arlequín, de alguna manera, llegó a las costas, y ahí fue recogido, y estuvo extraviado de la vista de los clérigos que conocían su historia por décadas completas.
Se dice que incluso perteneció a John F Kennedy, aunque èse solo fue un rumor sin confirmar, lo cierto es que en 1986, el esposo de una doctora en Física nuclear de Rusia vio al arlequín en una casa de antigüedades y decidió que sería un buen regalo de aniversario para su esposa, quien lo recibiría en su centro de trabajo: la planta nuclear de Chernóbil el 12 de abril de 1986...la mañana en que el cielo de ese lugar se tiñó de los colores de la muerte.
Lo último que se supo de este arlequín es que acabó con la vida de un comando que transportaba normalmente piezas como esta.
Y la lista de cosas es interminable, en este lugar se tiene por ejemplo una Ouija que en vida perteneciera al propio Adolfo Hitler, y era su guía en momentos de duda acerca de la guerra.
También se guarda aquí el Necronomicón original, aquel cuyo forro está confeccionado con piel humana, junto con otros seis libros que son mucho más peligrosos que este, y que afortunadamente, casi nadie conoce que existen.
No puede ser detectado por los satélites militares, mucho menos el de google.
Los monjes que resguardamos el sitio, dejamos de serlo hace algún tiempo, realmente somos soldados con la firme convicción de que nada ni nadie entre a esta isla.
Pero lo primordial para nosotros en realidad es que nada ni nadie salga, de ahí nuestro férreo entrenamiento, y es que muchos de los objetos que se guardan en el monasterio serían letales para la humanidad si quedaran en las manos equivocadas.
Lo de mayor peligrosidad se guarda en "La tumba", una bóveda que en teoría no puede ser traspasada por nada ni nadie, sus paredes son de cobre, latón, titanio y acero, de más de metro y medio de espesor y tiene vente cerrojos que deben ser abiertos al mismo tiempo de lo contrario simplemente no es posible su apertura, y cada hermano de esta congregación tiene una llave que abre solo no de esos cerrojos, y cada uno tiene un giro, si alguno se equivoca a la hora de girar la llave, un vapor venenoso es exhalado por la bóveda frente a él, matándolo en solo tres segundos.
Por si esto fuera poco, la bóveda está a treinta metros bajo el nivel del resto de la isla, directamente asentada a una vena de lava del subsuelo, que hace imposible que alguien pueda sustraerla escarbando.
Y en cuanto a lo ancestral, los cimientos de la tumba, están hechos de piedras consagradas con la sangre de los beatos de la iglesia, ellos, con su sacrificio integran una red de protección contra los objetos sobrenaturales.
Y para quienes se estén preguntando ¿Qué se guarda en dicha bóveda?, la respuesta es muy simple, pero al mismo tiempo te hace dudar de la verdadera existencia de la bondad del ser humano, pues curiosamente en este sitio se guardan las figuras originales de "Los pitufos".
Realmente fue entes del nacimiento de cristo cuando estos seres fueron creados, su función era la de llenar de tentaciones mundanas al hombre, cada uno de ellos fue creado para ser tierno en apariencia y no levantar sospechas, pero cada uno representaría y se especializa en hacer que los seres humanos cometan alguno de los pecados capitales, por ejemplo Vanidoso, la vanidad y la avaricia, Goloso, la gula, y así cada uno especializándose en alguno de ellos.
Pero fue hasta el siglo XX cuando ellos arreciaron su forma de proceder, simplemente se hicieron presentes en la vida cotidiana, y en aquel entonces la humanidad fue tentada: guerras mundiales, armas novedosas, enfermedades extrañas, todo ello fue causado por los pitufos.
Sin embargo todo villano tiene un Némesis que se encarga de tenerlo a raya, y este para ellos fue el monje de la congragación del silencio Gárgamel Stoijánovich quien a lo largo de su vida, no logró atraparlos, pero si logró hacer que se mantuvieran lejos del resto de la humanidad, llevándolos a los bosques de Secuoyas en los Estados Unidos.
Al final de la segunda guerra, la humanidad ya no les temía, eran otros los fantasmas que envolvían a la raza humana, cosas como las armas nucleares por ejemplo, y fue eso precisamente lo que hizo tan vulnerable al hombre ante el poder de los pitufos.
Ellos simplemente sedujeron a un caricaturista venido a menos, que al conocerlos y en vista de su alcoholismo, creyó que aquellos seres eran algún producto de su imaginación, por lo que de inmediato los plasmó en caricatura, y ellos simplemente esperaron a que la ambición humana hiciera lo suyo.
Cuando esta serie animada tuvo éxito, comenzaron a hacerse todo tipo de materiales acerca de ellos: posters, calcomanías, colchas con su imagen, y... juguetes que los representaban de una manera falsamente tierna.
Ahí fue donde la trampa fue colocada. apoyados en manuscritos del siglo XIX estos seres encontraron la manera de transferir su alma putrefacta junto con toda su maldad, a estos juguetes.
Así transcurrieron más de 40 años cuando en 1985 estos seres habían logrado poseer cerca de un millón de juguetes, era un ejército demasiado grande y coordinado.
Y fue cuando la verdadera masacre comenzó, los niños de aquel entonces quienes aún atesoraban esas reliquias y ante la proliferación de los televisores, se volvieron aún más populares, pero al llegar las figuras a la casa de los niños, comenzaron a ponerse de manifiesto sus planes.
Estos niños también referían que dichas figuras se movían durante la noche, sin embargo, era prácticamente la última declaración que podían hacer, ya que a la noche siguiente, ellos asesinaban a sus propietarios, siendo la asfixia mecánica su modo favorito de matar.
Así sucedió, los cuatro años siguientes, centenares de niños murieron de la misma manera, la policía desconcertada se vio obligada a creer que estas muertes eran una serie de coincidencias, y no fue si no hasta 1989 cuando los enviados del Vaticano les siguieron el rastro.
Alguna figuras pudieron ser destruidas y ahí fue donde hubo un segundo error, pues tenían alma y esta simplemente pasaba a otro plano espiritual en espera de otro sitio donde residir.
Aquí finalmente fueron depositados en la tumba donde no podrán hacer daño a nadie... al menos eso creen mis hermanos.
Cada año decenas de figuras de los pitufos llegan a este sitio para ser almacenados, algunos todavía tienen impregnada la sangre de algún inocente, y solo entonces la tumba se abra, para recibir a un nuevo morador de color azul, y no importa el material del que estén hechos, peluche, plástico, o madera independientemente de eso... son demoniacos.
Existe en nuestra congregación la esperanza de que en algún momento el papá pitufo original llegue aquí, aunque como ya lo dije, es una remota posibilidad, pues lleva al menos 30 años perdido.
Capturarlo sería crear un mundo un poco más seguro, pues se cree que se está reagrupando, poseyendo a otros juguetes.
Pero eso no lo sabes hasta que tu muñeca Barbie voltee a mirarte aprovechando la obscuridad de la noche, o cuando tu hijo entre aterrorizado a tu habitación diciéndote que su figura de Bart Simpson habló.
Son cosas que no tienen explicación, pero si un alto costo... y es el costo que van a pagarme ciertas personas para las que trabajo.
No puedo robar los pitufos.... necesito todas las llaves, pero por esta noche me conformo con que podré vender el Arlequín de Toscana, y quizá en un descuido de mis hermanos monjes pueda sustraer a alguno de los pitufos, con uno seré inmensamente rico.....
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